Mensajes de la Virgen de Medjugorje

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1997

Mensaje del 25 de abril de 1997

Queridos hijos,  hoy os invito a unir vuestra vida a Dios Creador, pues sólo así vuestra vida tendrá sentido y comprenderéis que Dios es amor. Dios me envía a vosotros por amor, para ayudaros a comprender que sin Él no hay futuro ni alegría, y sobre todo, no hay salvación eterna. Hijos míos, os invito a dejar el pecado y a aceptar la oración en todo tiempo para que en la oración podáis llegar a conocer el sentido de vuestra vida. Dios se dona a quién lo busca. Gracias por haber respondido a mi llamada.

VIDENTES

Mensaje del 25 de marzo de 1997

Queridos hijos, hoy os invito de manera especial a tomar la cruz en vuestras manos y a contemplar las llagas de Jesús. Pedid a Jesús que sane las heridas que, hijos míos, habéis recibido en el transcurso de vuestra vida a causa de vuestros pecados o de los pecados de vuestros padres. Sólo así comprenderéis, hijos míos, que el mundo necesita la curación de la fe en Dios Creador. Mediante la pasión y muerte de Jesús en la cruz, comprenderéis que, sólo con la oración, podréis también llegar a ser verdaderos apóstoles de la fe, al vivir en sencillez y oración la fe que es un don. Gracias por haber respondido a mi llamada.

VIDENTES

Mensaje del 18 de marzo de 1997

Queridos hijos, como Madre os ruego que no continuéis por el camino que habéis tomado. Este es un camino sin amor por el prójimo y por mi Hijo. Por este camino sólo encontraréis dureza y vacío en el corazón, y no la paz que todos anheláis. Solamente aquel que ve en el prójimo a mi Hijo y lo ama, es quien tendrá la paz verdadera. Aquel que deja que mi Hijo reine en su corazón sabe qué es la paz y la seguridad. Gracias por haber respondido a mi llamada.

VIDENTES

Mensaje del 25 de febrero de 1997

¡Queridos hijos! Hoy os invito de manera especial a abriros a Dios Creador, y a volveros activos. Os invito, hijos míos, a que, en este tiempo, veáis quién necesita de vuestra ayuda espiritual o material. A través de vuestro ejemplo, hijos míos, vosotros seréis las manos extendidas de Dios que la humanidad busca. Solo de este modo comprenderéis que estáis llamados a dar testimonio y a convertiros en portadores alegres de la palabra de Dios y de su amor. Gracias por haber respondido a mi llamada.

VIDENTES

Mensaje del 25 de enero de 1997

¡Queridos hijos! Os invito a reflexionar sobre vuestro futuro.  Vosotros estáis creando un mundo nuevo sin Dios, solamente con vuestras propias fuerzas y es por eso que estáis insatisfechos y sin alegría en el corazón. Este tiempo es mi tiempo y por eso, hijos míos, os invito de nuevo a orar. Cuando encontréis la unión con Dios, sentiréis hambre de la palabra de Dios y vuestro corazones, hijos míos, desbordarán de alegría. Daréis testimonio del amor de Dios dondequiera que estéis. Os bendigo y os repito que estoy con vosotros para ayudaros. Gracias por haber respondido a mi llamada.

VIDENTES
1996

Mensaje del 25 de diciembre de 1996

¡Queridos hijos! Hoy estoy con vosotros de una manera especial, llevando en mis brazos al Niño Jesús, y os invito, hijos míos, a abriros a Su llamada. Él os invita a la alegría. Hijos míos, vivid alegres los mensajes del Evangelio que os repito desde que estoy con vosotros. Hijos míos, soy vuestra Madre y deseo revelaros al Dios del amor y al Dios de la paz. No quiero que vuestras vidas tengan lugar en la tristeza, sino que se desarrollen en la alegría por la eternidad, conforme al Evangelio. Sólo de este modo vuestras vidas tendrán sentido. Gracias por haber respondido a mi llamada.

VIDENTES

Mensaje del 25 de noviembre de 1996

¡Queridos hijos! Hoy, de nuevo, os invito a orar para que a través de la oración, el ayuno y los pequeños sacrificios podáis prepararos a la venida de Jesús. Que este tiempo, hijos míos, sea un tiempo de gracia para vosotros. Aprovechad cada momento y haced el bien porque sólo así sentiréis el nacimiento de Jesús en vuestros corazones. Si dais ejemplo con vuestra vida y os convertís en un signo del amor de Dios, el amor prevalecerá en los corazones de los hombres. Gracias por haber respondido a mi llamada.

VIDENTES

Mensaje del 25 de octubre de 1996

¡Queridos hijos! Hoy os invito a abriros a Dios el Creador para que Él pueda transformaros. Hijos míos, vosotros me sois muy queridos. Yo os amo a todos y os llamo a estar más cerca de mí y a que vuestro amor por mi Inmaculado Corazón sea más ferviente. Deseo renovaros y guiaros con mi Corazón al Corazón de Jesús que aún hoy sufre por vosotros y os llama a la conversión y la renovación. A través de vosotros, deseo renovar el mundo, comprended, hijos míos, que vosotros sois la sal de la tierra y la luz del mundo. Hijos míos, os invito y os amo y, de una manera especial, os imploro ¡conviértanse!. Gracias por haber respondido a mi llamada.

VIDENTES

Mensaje del 25 de septiembre de 1996

¡Queridos hijos! Hoy os invito a ofrecer vuestras cruces y sufrimientos por mis intenciones. Hijos míos, soy vuestra Madre y deseo ayudaros obteniendo para vosotros la gracia de Dios. Hijos míos, ofreced vuestros sufrimientos como un regalo a Dios para que os convirtáis en una preciosa flor de alegría. Por eso, hijo míos, orad para que seáis capaces de entender que el sufrimiento puede convertirse en gozo y la cruz en camino de alegría. Gracias por haber respondido a mi llamada.

VIDENTES

Mensaje del 25 de agosto de 1996

¡Queridos hijos! Escuchad, porque deseo hablaros e invitaros a tener más fe y confianza en Dios que os ama inconmesurablemente. Hijos míos, vosotros no sabéis vivir en gracia de Dios, por eso os llamo a todos de nuevo a llevar la palabra de Dios en vuestros corazones y pensamientos. Hijos míos, poned la Sagrada Escritura en un lugar visible en vuestras familias, leedla y vividla. Enseñad a vuestros hijos, porque si vosotros no sois un ejemplo para ellos, los hijos se irán por el camino de la impiedad. Reflexionad y orad, y entonces Dios nacerá en vuestros corazones y vuestros corazones estarán alegres. Gracias por haber respondido a mi llamada.

VIDENTES
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