Del 9 al 16 de agosto han estado en Medjugorje 33 peregrinos colombianos. En estos días de gracia en la tierra de María, han podido participar en el programa vespertino de oración de la parroquia, junto a los miles de peregrinos de todo el mundo, que han venido a celebrar la fiesta de la Asunción de la Santísima Virgen María al Cielo en Medjugorje.

Fiesta de la Asunción de la Santísima Virgen María al Cielo

Hablamos con Yamid Cruz Díaz, la organizadora de la peregrinación, que nos contaba cómo Dios había puesto en su corazón el deseo de que otros también vivan la experiencia de Medjugorje, esa misma experiencia que había cambiado su vida.

“Vine a Medjugorje en abril de 2017 contra mi voluntad. Nunca supe cómo sucedió, pero la Gospa puso en mi corazón el deseo de ganar almas para el Cielo. Dios empezó a trabajar en mi corazón por medio del ayuno, la oración, la eucaristía, la confesión, la adoración eucarística, con la Biblia, con su amor…”

Esta empresaria colombiana, de 46 años y madre de 3 hijos nos contaba que estaba muy agradecida a los franciscanos de la parroquia y a Mons. Aldo Cavalli, que la han ayudado y formado: “Por medio de sus catequesis a lo largo de estos últimos 7 años, en los diferentes encuentros nacionales, Iberoamericanos y virtuales, aprendí y entendí la importancia de traer personas a este lugar de Gracia, de saber que vienen almas con sed de Dios y que debo ser responsable y cuidadosa”.

Con esta formación recibida, Yamid nos decía que lo más importante para acercar estas almas a Dios es la preparación espiritual: “Con catequesis presencial y virtual, con encuentros de oración, y un retiro espiritual una semana antes de viajar, donde los peregrinos se acercan a la confesión y dan comienzo a la apertura de su corazón, entendiendo que vamos al encuentro de Jesus por medio del amor de la Gospa“.

Nos compartió lo importante que fueron para su vida de los distintos encuentros nacionales y congresos iberoamericanos. Justamente, el XIV° Congreso Iberoamericano de la Reina de la Paz será en Colombia del 21 al 25 de febrero de 2024. Congreso al cual estamos todos invitados a participar, y así también nosotros podremos formamos, crecer en nuestra fe, descubrir la misión que Dios tiene para nuestra vida, crecer en los lazos fraternos con los hermanos de los distintos países iberoamericanos, y sobre todo, responder al llamado de la Reina de la Paz, que nos invita a ser sus manos extendidas.

¡COLOMBIA, país elegido para celebrar el VI Retiro de Sacerdotes en la Escuela de María y el Congreso Iberoamericano Reina de la Paz para países de habla hispana!

Hablando de experiencias de Dios, profunda y sobrecogedora fue la que vivió nuestro querido fray Marinko Šakota hace unos meses, a fin de enero, cuando junto visitó Colombia, llevando el mensaje de amor de la Reina de la Paz: “A lo largo de todo mi ministerio en Medjugorje, recibía peregrinos de Colombia y les daba catequesis. Incluso cuando tenía un día completo con citas, pero lo hacía por una sola razón: ¡de dónde han venido estas personas! Este pensamiento siempre me animaba a dedicarme a ellos y a estar con ellos todos los días durante su estancia en Medjugorje”, y agregó: ¡La atmósfera espiritual que experimenté era maravillosa! ¡Mucho Espíritu Santo, mucha alegría, paz, amor! Algo parecido al Festival de Jóvenes en Medjugorje”.

Diario de viaje de fray Marinko Šakota en Colombia

El grupo contó con el acompañamiento y la guía espiritual del P. Rafael Sampayo, quién ya había peregrinado antes en Medjugorje. El número de peregrinos, como nos aclaró Yamid, es muy significativo. Fueron 33 almas que han dicho si a María Reina de la Paz: “Son 33 almas que al regresar a nuestra querida Colombia, tienen un compromiso de amor en sus corazones con Jesús y María, el de dar a conocer lo que han visto y oído”.

Las gracias que han recibido son un don de Dios para ellos mismos, pero también son un don de Dios para los demás. Esa es la manera de ser las manos extendidas de la Gospa, viviendo Medjugorje en nuestro corazón, que es vivir el Evangelio, y con esa vivencia de amor dentro nuestro, darla a todos lo que Dios ponga en nuestro camino, comenzando por la propia familia, los compañeros de trabajo, de estudio, allí en cada lugar donde se desarrolla nuestra vida. ¿Como hacerlo? Yamid nos decía que son necesarias solo dos cosas: Con fe y amor es suficiente”. De esta manera, con fe y amor, vamos preparando el camino que queda por desandar hacia el próximo Congreso Iberoamericano de la Reina de la Paz.

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