Mons. Daniel Sturla, cardenal primado de Uruguay ha visitado Medjugorje por primera vez y se ha quedado cinco días en el santuario. Vino acompañado de su amigo Martín González, quien hace 20 años tuvo una profunda experiencia de conversión en Medjugorje, y es el Coordinador Nacional de la Fundación Centro Medjugorje en Uruguay.

Mons. Daniel Sturla, quien es el arzobispo de Montevideo y además fue creado cardenal hace 9 años por el Papa Francisco, ha participado en estos días del programa vespertino de oración de la parroquia Santiago Apóstol, y destacó: “Experimento, en el pueblo de Dios que peregrina mucho amor de Dios en las confesiones, la devoción a la Eucaristía y a la Cruz”.

Uno de los patronos de la Fundación Centro Medjugorje, Filka Mihalj Pedretti, y guía oficial de la parroquia, los acompaño durante los días de su visita, y compartió con ellos distintos momentos.

En la mañana del pasado viernes 2 de febrero, junto a su amigo Martín, subieron la Colina de las Apariciones rezando el rosario, y por la tarde se encontraron con fray Zvonimir Pavičić, donde recordaron los momentos compartidos a finales del año pasado en Uruguay, cuando el párroco de Medjugorje visitó además a Bolivia y Paraguay.

Al día siguiente, el sábado por la mañana, subieron el Križevac rezando el Vía Crucis. Mons. Daniel dijo que habían percibido mucho amor: “En los dos cerros vimos a la gente que estaba con un gran amor a Dios en su corazón, que oraban con gran devoción, y eso nos edificó, el ver la fe de tanta gente y su devoción a la Virgen”.

El Cardenal Sturla habló desde Medjugorje para radio Oriental AM 770 de su país, donde les contó a los oyentes sobre Medjugorje y su experiencia. En este link se puede escuchar la entrevista.

El domingo, Mons. Daniel Sturla visitó la Comunidad Cenáculo, donde celebró la santa Misa ante unas 60 personas en la capilla, entre miembros de la comunidad y familiares que los visitaban. Luego de un recorrido por el predio, con la guía y explicación de unos de los chicos del Cenáculo, participó junto a sus acompañantes del almuerzo en la comunidad.

En su homilía, durante la santa Misa, entre otras cosas dijo:

“Para mí estos han sido días hermosos de encuentro con Dios, con su misericordia, y de mucha oración. Más allá de la invitación de Martín y del párroco de Medjugorge, que estuvo por Montevideo el año pasado, yo creo que es la Virgen que me ha traído para reencontrar la alegría de mi servicio a Dios en su Iglesia. El próximo domingo serán 10 años de mi nombramiento como arzobispo y este aniversario me encuentra un poco cansado. Precisamente la palabra de Dios de hoy nos habla de Cristo que se acerca a los abatidos, a los enfermos y endemoniados para curarlos y liberarlos. Esta ciudad, Medjugorge y esta casa (el Cenáculo), son precisamente lugares donde muchos que están en esta situación se acercan para que el Señor los libere con su gracia y su amor”.

“La primera curación que hace Jesús en el evangelio de hoy es a la suegra de Simón. Ella, curada, se pone a servirlos. La respuesta de su gratitud es servir a Jesús y a sus compañeros. El amor de Dios hoy llega a nosotros de un modo especial a través de los sacramentos. La acción curativa de Jesús la vivimos fuertemente en la experiencia del perdón sacramental y de la Eucaristía. Esta experiencia se hace vida nuestra cuando la llevamos a la práctica y descubrimos, como la suegra de Pedro, que este amor se hace servicio”.

Mons. Sturla animó a los miembros de la comunidad Cenáculo a abrirse a la experiencia del amor mutuo recordándoles la historia de un grupo de jóvenes uruguayos, jugadores de rugby, que en el año 1972 sobrevivieron a un accidente aéreo en los Andes: “Lo más importante de esta tragedia es cómo un grupo de jóvenes, en una situación terrible, salen adelante porque viven una experiencia de entrega mutua, de amor, de dar sentido al sufrimiento viviendo hasta el fin la amistad. El último de ellos que muere en el avión tenía en sus manos un papel donde había escrito la frase de Jesús en el evangelio según san Juan ‘No hay mayor amor que dar la vida por los amigos’.”

“María Santísima, tan presente aquí en Medjugorje, nos aliente en nuestro camino de fe y de sanación, para gloria de Dios y vida nuestra”.

Por la tarde del domingo visitaron la parroquIa de Široki Brijeg, con su iglesia dedicada a la Asunción de la Bienaventurada Virgen María, donde los esperaba Anđelka Kraljević para contarles con mucho amor, como lo hace cada vez que llegan peregrinos, la historia del convento, de los franciscanos asesinados por el comunismo y de cómo sus muertes fueron semilla de innumerables vocaciones sacerdotales en los años siguientes.

Mons. Daniel oró ante la tumba de los franciscanos asesinados que está dentro de la iglesia y compartió que después de conocer la historia de este lugar y lo que habían padecido, veía como la fe del pueblo estaba fundamentada en la sangre de tantos franciscanos que habían dado su vida.

Hoy, lunes 5 de febrero por la mañana, antes de partir de Medjugorje, Mons. Daniel Sturla celebró la Eucaristía en la capilla de la casa parroquial, para luego pasar a conocer las instalaciones de Radio Mir Medjugorje, donde fue entrevistado sobre su primera vez en el santuario.

Damos gracias a Dios por la visita del Primado de Uruguay, que ha sido sin dudas para nosotros una gracia del cielo, y será también para sus fieles un gran motivo de alegría. ¡Gracias Mons. Daniel!

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