25 de marzo de 1987
MENSAJE DE LA VIRGEN DE MEDJUGORJE
Queridos hijos, hoy os agradezco su presencia en este lugar donde os estoy dando gracias especiales. Os invito a que cada uno comience a vivir la nueva vida que Dios desea de vosotros y a empezar a hacer buenas obras de amor y misericordia. No deseo, hijos queridos, que viváis los mensajes y al mismo tiempo sigáis pecando, porque eso no es de mi agrado. Por lo tanto, queridos hijos, deseo que cada uno comience una nueva vida y que no destruyáis todo lo que Dios obra en vosotros y todo lo que os está dando. Os doy mi bendición especial y permanezco junto a vosotros en el camino de la conversión. Gracias por haber respondido a mi llamada.