Amor de Dios

¡Queridos hijos! Os invito de nuevo: comenzad la lucha contra el pecado como en los primeros días, id a la confesión y decidíos por la santidad. El amor de Dios fluirá al mundo a través de vosotros, la paz reinará...

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Queridos hijos, hoy os invito a orar por mis intenciones. Renovad el ayuno y la oración, porque Satanás es astuto y atrae muchos corazones al pecado y a la perdición. Yo os invito, hijos míos, a la santidad y a...

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Queridos hijos, también hoy, con la esperanza en el corazón, oro por vosotros y doy las gracias al Altísimo por cada uno de vosotros que vivís mis mensajes con el corazón. Agradeced al amor de Dios porque puedo amaros y...

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¡Queridos hijos! Os invito a que este tiempo sea para todos vosotros tiempo de testimonio. Vosotros, los que vivís en el amor de Dios y habéis experimentado sus dones, testimoniadlo con vuestras palabras y vuestra vida para que sean alegría...

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Que este tiempo sea para vosotros tiempo de oración y de silencio. Dejad descansar vuestro cuerpo y vuestro espíritu, y que permanezcan en el amor de Dios. Permítdme hijitos que os conduzca, abrid vuestros corazones al Espíritu Santo para que...

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Queridos hijos, también hoy estoy con vosotros y os miro y os bendigo, y no pierdo la esperanza de que este mundo cambie para bien y la paz reine en los corazones de los hombres. La alegría reinará en el...

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¡Queridos hijos! Hoy os invito nuevamente a la conversión. Hijos míos, vosotros no sois suficientemente santos y no irradiáis santidad a los demás, por eso orad, orad, orad y trabajad en la conversión personal para que seáis signos del amor...

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¡Queridos hijos! Alegraos conmigo, convertíos en alegría y agradeced a Dios por el don de mi presencia entre vosotros. Orad para que en vuestros corazones Dios esté en el centro de vuestra vida y con vuestra propia vida, hijos míos,...

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¡Queridos hijos! También hoy os invito a todos a crecer en el amor de Dios, como una flor que siente los rayos cálidos de la primavera. Así también vosotros, hijos míos, creced en el amor de Dios y llevadlo a...

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¡Queridos hijos! En este tiempo de gracia, os invito nuevamente a la oración y a la renuncia. Que vuestro día esté hilvanado de pequeñas y fervientes oraciones por todos aquellos que no han conocido el amor de Dios. ¡Gracias por...

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