¿MEDJUGORJE como movimiento?

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Dirk Grothues, 1998

Con la palabra MEDJUGORJE se quiere dar a entender mucho más que un lugar en Herzegovina que lleva este nombre. Se piensa en un movimiento que tal nombre hizo surgir a consecuencia de los testimonios de algunos niños, los cuales revelan que la Virgen, la Madre de Dios, la Madre de Jesús, se les habría aparecido por primera vez el 24 de junio de 1981 y continúa haciéndolo hasta ahora. Tal movimiento puede ser descrito en sus elementos más importantes de la siguiente manera: se trata ante todo de un MOVIMIENTO DE PEREGRINOS. A este lugar de peregrinación han acudido hasta ahora millones de personas de todas partes del mundo. Otra característica de Medjugorje es que se trata de un MOVIMIENTO DE PAZ, que actúa desde el interior hacia el exterior. En ese lugar, las personas experimentan en los propios corazones el don de la paz y están dispuestos a transmitir esta paz a los demás, en el propio ambiente de vida: en la pareja y en la familia, a los vecinos y a la propia comunidad, en el propio ambiente de trabajo y en la política. Además de la propia experiencia de reconciliación y paz, los motiva el nombre con el cual la Virgen se presentó a los videntes: Yo soy la Reina de la Paz. En tercer lugar, Medjugorje puede ser también definido como un MOVIMIENTO DE RENOVACIÓN, que renueva duraderamente la vida del individuo, de los grupos y comunidades. Un gran número de personas han vivido en Medjugorje profundas experiencias religiosas: curaciones físicas y espirituales, conversiones, renovación de la oración y de la fe, impulsos para un ayuno saludable, liberación de dependencias. El resultado más evidente de tal renovación son los grupos de oración fundados por los peregrinos después de haber regresado de Medjugorje a sus respectivas comunidades parroquiales. Tales grupos se reunen regularmente, una vez por semana habitualmente, para orar y adorar, para rezar el Rosario y las laudes, para leer la Sagrada Escritura y intercambiar ideas sobre el Evangelio y la vida cristiana. Finalmente, Medjugorje es también un MOVIMIENTO DE AYUDA HUMANITARIA como no los hay en el mundo. Esto se hizo particularmente evidente cuando inició la guerra en los Balcanes que se propagó a Bosnia-Herzegovina. Millones de peregrinos, que habían recibido en Medjugorje dones espirituales, retribuyeron con ayuda material: alimentos, ropa, medicinas y otros bienes auxiliares, dinero y participando en el padrinazgo de niños huérfanos y víctimas de guerra.

En este esbozo hemos descrito globalmente lo que se entiende cuando se habla de Medjugorje como un movimiento. Es necesario también subrayar que este movimiento se nutre de los mensajes que la Virgen ha estado dirigiendo al mundo, semanalmente, a partir del 1 de marzo de 1984 hasta el 8 de enero de 1987, y los 25 de cada mes, desde entonces hasta ahora, a través de la vidente Marija Pavlovic. Generalmente se trata de pocas frases que impulsan a concretizar los cinco mensajes originarios fundamentales, es decir: fe y conversión, oración, ayuno y paz.

La doble pregunta que nos ponemos a partir de este momento es la siguiente: el movimiento que surge de Medjugorje, ¿es un movimiento espiritual?¿se da dentro de la Iglesia? Para comprender mejor esta pregunta es necesario hacer otras consideraciones.

Después de examinar el esquema presentado del movimiento de Medjugorje, se podría decir: es evidente que se trata de un movimiento religioso. El peregrinar, orar, ayunar, promover la paz y ayudar a los necesitados son cosas que hablan por sí solas. Sin embargo, con todo esto, aún no nos es claro que tal movimiento merezca el atributo de "espiritual". El término "espiritual" en el verdadero sentido de la palabra significa que el Espíritu Santo de Dios es la fuerza motriz principal de un movimiento; esto es algo que no se puede dar por descontado. Algunas personas van en peregrinación a lugares donde hay más superstición que fe. Orar y ayunar pueden ser hechos de una manera farisaica, sin ser inspirados por el Espíritu de Dios. Las iniciativas a favor de la paz son promovidas también por aquellos que simplemente están hartos de la guerra. El amor por el prójimo existe también entre los filántropos que no necesariamente creen en Dios. Lo mismo es aplicable a la pregunta de que si acaso es Medjugorje un movimiento al interior de la Iglesia. También en este caso, a primera vista, parece que así fuera: se celebra la liturgia según los nuevos principios del culto religioso, se administran los sacramentos según las normas prescritas; las homilías se basan en la Sagrada Escritura y en la fe de la Iglesia. En el transcurso de estos años, Medjugorje ha sido visitado por más de veinte millones de católicos creyentes, varios miles de sacerdotes y más de 200 obispos, los cuales se han pronunciado positivamente. Algunos han acudido hasta con la bendición expresa del Papa. Sin embargo, surge siempre la sospecha de que Medjugorje podría ser vinculado a una secta. El obispo de Mostar ha acusado a los franciscanos vinculados a Medjugorje, de manipulación y desobediencia. No existe hasta ahora un reconocimiento de la Iglesia en el sentido de una declaración de autenticidad con respecto a las apariciones y a los mensajes. Las declaraciones oficiales suenan más bien contrarias. El 14 de septiembre de 1996, el cardenal Kuharic dijo en una entrevista: "La Conferencia Episcopal se rige aún por el juicio expresado sobre Medjugorje antes de la guerra. Sobre la base de las investigaciones realizadas en el curso de tres años, se ha llegado a la conclusión de que en Medjugorje no hay apariciones sobrenaturales". (Gebesaktion Maria. Königin des Friedens, Viena, No. 43, pág. 13).

I. Es Medjugorje un movimiento espiritual?

Para encontrar una respuesta válida y aceptable es necesario interrogarse ante todo acerca de su origen. Sin duda el movimiento de Medjugorje tuvo su inicio el 24 de junio de 1981, cuando la Virgen se apareció por primera vez a algunos niños en Podbrdo, una colina a los pies del monte Crnica; después de esa aparición siguieron otras en los días siguientes en el mismo lugar. Con ocasión de la segunda aparición, el 25 de junio, se produjo el primes contacto verbal entre la aparición y el grupo de los seis videntes: Vicka Ivankovic (16), Mirjana Dragicevic (16), Marija Pavlovic (16), Ivanka Ivankovic (15), Ivan Dragicevic (16) y Jakov Colo (10). La noticia de las apariciones se propagaron con extrema rapidez, causó la venida de grandes masas de personas, lo que llamó la atención de las autoridades eclesiásticas locales y del gobierno comunista de ese entonces.

Para analizar la cuestión de si el origen del movimiento de Medjugorje es espiritual, es decir, si es consecuencia del Espíritu de Dios, es necesario examinar en primer lugar si acaso existen explicaciones naturales para este fenómeno. En caso contrario, es necesario analizar si son demostrables las cualidades positivas que la Iglesia considera determinantes en la doctrina de la distinción de los espíritus. Con respecto a las explicaciones naturales de los fenómenos de apariciones y mensajes de tal índole, hay que tomar en consideración las enfermedades psíquicas, sugestiones, alucinaciones causadas por estupefacientes, y finalmente, las manipulaciones. Todas estas posibilidades fueron tomadas seriamente en consideración. Recuerdo que el Padre Jozo Zovko, que había regresado sólo el 27 de junio después de haber asistido a unos ejercicios espirituales, y su capellán, el Padre Zrinko Cuvalo pensaron en primer lugar sobre los efectos causados por el uso de estupefacientes. El Padre Jozo inmediatamente después de su regreso comenzó a interrogar a cada niño. Existen las registraciones en cinta de tales coloquios. La sospecha de que se hubiera hecho uso de estupefacientes demostró ser infundada. En vez de eso, el Padre Jozo comenzó a sospechar de que se podía tratar de una manipulación comunista que estaba utilizando a los jóvenes para dañarlo y ridiculizarlo. El mismo día, los videntes fueron llevados por funcionarios del SUP (Ministerio federal del Interior) a Citluk, donde fueron interrogados y sometidos a exámenes médicos. El resultado fue el siguiente: los jóvenes estaban sanos y no se encontraron rastros de estupefacientes. Quiero mencionar también los exámenes realizados por un grupo de médicos franceses de Montpellier durante una aparición. También en este caso no surgieron elementos de algún tipo que hicieran pensar en enfermedades físicas o psíquicas. Al contrario, los médicos notaron todos los síntomas de un verdadero éxtasis durante la cual los videntes permanecen insensibles a estímulos sensoriales y tienen totalmente dirigida su atención a "otro mundo". Finalmente, recuerdo la escrupulosa investigación médica realizada por especialistas a pedido de la comisión de investigación eclesiástica. También en este caso no surgieron signos de ningún tipo de enfermedad. En relación a todos estos exámenes médicos existe la documentación pertinente y publicaciones. Por tanto, es necesario descartar la manipulación, es decir, el engaño y la mentira como origen del movimiento de Medjugorje. Los niños no hicieron una broma de mal gusto. Además, los comunistas no manipularon a los niños para ridiculizar al Padre Jozo, y no se trata ni siquiera de una manipulación de los franciscanos para atraer las simpatías del cielo en su conflicto con el obispo de Mostar. En lo relativo a la continuación de las apariciones y de los mensajes, es necesario ocuparse todavía de este argumento en manera particular porque fue presentado por una personalidad insigne, el obispo Pavao Zanic, y hasta ahora no ha sido retractado por su sucesor, el obispo Ratko Peric. Regresaré a esto en la segunda parte en la que hablaré del carácter eclesiástico de Medjugorje. Ante todo preguntémonos si son demostrables aquellos aspectos positivos que la Iglesia exige de las apariciones verdaderas y de los mensajes proféticos en su doctrina de la diferenciación de los espíritus.

Como dice Jesús en Mt 7,20, los profetas verdaderos y falsos se reconocen por sus frutos. El mismo criterio juega un papel importante para el juicio acerca de la apariciones y sus mensajes. Recuerdo de manera especial a este respecto las palabras que me dijo el cardenal Kuharic en el 1983. En esa ocasión, tuve la oportunidad de preguntar su opinión sobre Medjugorje durante una audiencia privada. El respondió sin vacilar: Si aplico el criterio bíblico de los frutos, Medjugorje es auténtico. También el arzobispo de Split, Dr. Frane Franic, dijo una vez: La renovación religiosa que proviene de Medjugorje en tres años ha tenido más efecto de lo que nosotros hemos podido hacer en 40 años con nuestra guía espiritual. Tales juicios han sido confirmados y reforzados por el desarrollo en los años siguientes. Medjugorje produce frutos en todo el mundo. Muchos han encontrado la propia vocación espiritual gracias a Medjugorje. Catorce testimonios han sido publicados por Jörg Müller en el libro "Gracias María". En Medjugorje han surgido nuevas comunidades religiosas tales como el "Oasis de la Paz" y la "Reina de la Paz". Otras comunidades han recibido y continúan recibiendo de parte de Medjugorje estímulos espirituales para su vida y actividad. Una de éstas es la comunidad terapéutica de Sor Elvira, el Cenáculo, lugar donde se curan los adictos y alcohólicos. Otra es la "Comunidad de las Bienaventuranzas". Muchas otras comunidades religiosas antiguas y nuevas han pedido a la oficina parroquial de Medjugorje si es posible obtener un terreno y fundar una filial. Esto es de notable importancia y también significativo para nuestra pregunta, porque las comunidades religiosas tienen un sentido espiritual particularmente desarrollado. Además de innumerables conversiones, hay centenares de testimonios de curaciones inexplicables. En Medjugorje han surgido muchos carismas. Han nacido también grupos de oración que se han estado reuniendo regularmente desde hace muchos años. La participación en las celebraciones religiosas dominicales y de días de trabajo es superior al promedio de otras comunidades católicas. Los peregrinos resaltan siempre la hospitalidad de la población local. Muchos parroquianos dan su testimonio de su propia fe con discreción. Esto se aplica particularmente a la vida y al testimonio de los videntes. Ya en ocasión de mi visita en 1983, me había preguntado, sorprendido, cómo ellos pueden sobrellevar la multitud de peregrinos que muchas veces se entrometen en la esfera privada de sus hogares. Desde hace de más dieciséis años, ellos están en el centro del interés mundial, reciben invitaciones de países lejanos para dar explicaciones públicas, y, a pesar de todo esto, ellos han continuado a ser sencillos y naturales. Ellos no tienen ningún interés en aprovechar su reputación y servicio para obtener ganancias materiales. Al contrario, se consideran a sí mismos testimonios de la Virgen y procuran vivir según sus mensajes. A propósito de los mensajes: además de los 150 mensajes aproximadamente que la Virgen daba los jueves, se han agregado los mensajes mensuales que los ha estado dando desde hace más de once años, es decir, prácticamente el mismo número. Los 300 mensajes aproximadamente han sido difundidos por todo el mundo y traducidos en muchos idiomas. En cuanto a la evaluación de los mensajes, para la Iglesia es importante que ellos concuerden con la Sagrada Escritura y con la doctrina de la Iglesia. También para el carácter religioso de los mensajes, juega un papel de primaria importancia el sentido de la fe de los creyentes que viven los mensajes y las experiencias espirituales que tienen gracias a éstos. Es interesante enterarse de los resultados de un trabajo de diploma en la Universidad de Viena. Según lo que declara el renombrado teólogo pastoral Paul Zulehner, los mensajes pertenecen enteramente a la tradición bíblica. Estoy convencido de que el testimonio de los fieles y un acucioso examen teólogico llevan al mismo resultado, es decir, que en cuanto a los mensajes, se trata de una verdadera profecía. Para decirlo en otras palabras, ellos son de origen espiritual y tienen un carácter eclesiástico. Con esto quiero decir que su cumplimiento de los mensajes no conduce a los fieles fuera de la Iglesia sino de manera más profunda a ella.

Se saldría del marco de este informe si se tuviera que dar una fundamentación detallada de esta convicción. En vez, me gustaría referirme a una observación que ustedes mismos pueden verificar: los mensajes de la Virgen no toman posición con respecto a los eventos de competencia del estado o de la Iglesia. No hay mensajes que, en relación con la guerra del Golfo o de los Balcanes, hayan dado la razón a una u a otra de las partes en conflicto. No hay mensajes en los cuales se evalúan, juzgan o favorecen movimientos y grupos de la Iglesia. La Virgen no toma posición sobre la cuestión de si dar la comunión en la mano o en la boca. También en el conflicto decenal entre los franciscanos en Herzegovina y los obispos de Mostar no hay alguna toma de posición en los mensajes públicos. Acerca de los mensajes privados relativos a esta circunstancia retornaremos en la segunda parte. Muchos fieles, que creen en los mensajes marianos de Medjugorje, han evidenciado su falta de actualidad. Algunos piensan: la Virgen debería hablar claramente sobre eso. Según mi opinión, en esta reserva Suya se halla una claro criterio de autenticidad. Según mi convicción, se hace evidente en este caso el respeto de la Virgen con respecto a las autoridades laicas y religiosas mundiales nombradas por Dios. Si Ella tomara posición favoreciendo a un grupo religioso u otro en conflicto, surgiría fácilmente la sospecha de que los mensajes están siendo influidos por una de las partes. La Madre de Dios se presentó como la Reina de la Paz y su deseo es la reconciliación. Por tanto, son suficientes los temas bíblicos centrales como la oración y la fe, la conversión y el ayuno. Estos no sirven de ninguna manera para tomar posiciones en favor de una parte o adjudicar culpas, sino como una camino a seguir para llegar a la paz y a la reconciliación con Dios y con los hombres. En manera particular, según mi opininión, se manifiesta por medio de esa reserva, el respeto de la Virgen por la dignidad y la libertad del hombre, como por ejemplo se evidencia en el mensaje del 25 de noviembre de 1987, en el que se dice: "Queridos hijos, ustedes saben que Yo los amo inmensamente y que los quiero a cada uno de ustedes para mí. Pero Dios les ha dado a todos la libertad, que Yo respeto con amor y ante la cual me someto con humildad." No he encontrado todavía a un psicólogo que me pueda explicar como tales palabras puedan ser pronunciadas por una joven mujer que ha crecido en las representaciones bien conocidas de la devoción mariana eclesiástica: la Virgen se somete con humildad ante nuestra libertad y la respeta con amor! Para mí es claro: palabras de tal índole pueden ser solamente dichas por Ella. Sobre la base de estas reflexiones concluyo: el movimiento de Medjugorje es en su origen y en su desarrollo un movimiento espiritual. Es más de una mera obra humana. Proviene del Cielo. Su fuerza motriz es la actividad del Espíritu de Dios, que permite que la Madre de Jesús, como Reina de la Paz, se aparezca y hable al mundo.

II. Es Medjugorje un movimiento al interior de la Iglesia?

Hemos establecido que el movimiento de Medjugorje en su origen es de índole espiritual. En consecuencia se puede concluir: entonces en su origen también debe ser eclesiástico. Ciertamente el Espíritu Santo, gracias al cual nuestra actividad cotidiana llega a ser espiritual, es el alma, el principio de vida más íntimo de la Iglesia. La principal expresión de vida de la Iglesia es la celebración de los Sacramentos. Esto se aplica a Medjugorje de una manera especial. El punto central absoluto de la vida de la parroquia, como también de los peregrinos, es la celebración eucarística. Con respecto al sacramento de confesión, Medjugorje es denominado justamente el confesionario más grande del mundo. Los miembros de la parroquia, los videntes, los franciscanos, todos ellos son católicos creyentes y bautizados, pertenecen a la Iglesia, son la Iglesia. Por tanto, también el movimiento que ha generado es un movimiento en la Iglesia. El teólogo pastoral vienés, Zulehner, ya mencionado, fue de visita a Medjugorje hace diez años con 40 estudiantes de teología. El ha resumido así sus impresiones: Medjugorje es para mí como un noviciado para la Iglesia. Un lugar en que se enseñan los aspectos fundamentales de la vida eclesiástica. La Iglesia presenta dos aspectos. Es una Iglesia oficial con una estructura jerárquica y es también el pueblo de Dios, los laicos. Estos tienen sus carismas particulares, están animados por el Espíritu Santo, "el cual reparte a cada uno según quiere" (1 Co 12,11). Lo mismo dice el apóstol Pablo en Ef 2,20: "Ustedes son la casa, cuyas bases son los apóstoles y los profetas". A la Iglesia, por tanto, pertenecen sin duda la estructura jerárquica (es decir: diáconos, sacerdotes, obispos y el Papa como obispo de Roma), pero también los profetas (Es decir: hombres y mujeres llenos del Espíritu, y también niños). En los Hechos de los Apóstoles se dice: "…, derramaré mi Espíritu sobre todos los mortales; sus hijos y sus hijas profetizarán; y los jóvenes tendrán visiones, … (He 2,17). La regla debería ser de que los que ejercen cargos y los carismáticos, los sacerdotes y los profetas, la Iglesia oficial y la Iglesia del pueblo, colaboren en armonía. Pero eso no sucede siempre. Frecuentemente hay tensiones y conflictos. También puede suceder que ambas partes en conflicto estén equivocadas. La historia de la Iglesia ofrece numerosos ejemplos al respecto. La Iglesia oficial – en los casos en que no se cuestiona su infalibilidad – puede equivocarse y cerrarse ante los verdaderos profetas y sus profecías. Por ejemplo, la Iglesia oficial envió a la hoguera a Juana de Orleans pensando que era una herética, hasta que se dio cuenta de que se trataba de una santa y actuaba en nombre de Dios. La historia de muchas órdenes y de muchas comunidades en la Iglesia muestra que sus fundadores, animados por el Espíritu mismo, han encontrado una fuerte resistencia de parte de la Iglesia oficial antes de ser reconocidos definitivamente. En la actividad conjunta de la oficialidad y el carisma, de los que ocupan cargos y los profetas, ambas partes han recibido de Dios tareas y dones particulares. Los profetas que se sienten llamados y movidos directamente por el Espíritu de Dios deben defender su misión y, si es necesario, obedecer más a Dios que a la jerarquía eclesiástica, cuando quiere cerrarles la boca – situación comparable a los Apóstoles ante el Sinedrio (ver He 4,18 – 20). Cuántas dificultades y hostilidades, por ejemplo, tuvo que soportar Bernadette Soubirous de parte de la Iglesia, antes de que su misión fuera reconocida después de muchos años de sospechas. Cuánta incompresión y desconfianza tuvieron que soportar los niños de Fátima, antes de que la Iglesia decidiera reconocer la autenticidad de las apariciones y de los mensajes.

Por otra parte, la Iglesia oficial tiene la tarea de comprobar si los profetas y profecías provienen de Dios, ya que seguramente hay también falsos profetas y profecías.

En lo relativo al movimiento de Medjugorje, en estos momentos, nos hallamos frente al mismo tipo de conflicto al interior de la Iglesia. Los videntes están en conocimiento de haber sido llamados a ponerse al servicio de Dios, y testimonian acerca de sus experiencias religiosas y de sus encuentros con la Virgen. Los padres espirituales oficiales de Medjugorje han efectuado exámenes y han llegado a la convicción de que se tratan de apariciones y mensajes verdaderos generados por el Espíritu de Dios. En el servicio apostólico de Medjugorje mismo, se hallan en armonía los cargos oficiales ( = los sacerdotes y los padres espirituales de la comunidad) y el carisma profético ( = los videntes). El conflicto tiene lugar sólo a niveles jerárquicos más elevados: entre la comunidad de Medjugorje y el movimiento de Medjugorje a nivel mundial por un lado y el obispo de Mostar y la mayor parte de los componentes de la Conferencia Episcopal por el otro. El conflicto se hace manifiesto claramente en la ya citada entrevista al cardenal Franjo Kuharic, en la que sostiene: "La Conferencia Episcopal todavía se rige aún por el juicio expresado sobre Medjugorje antes de la guerra. Sobre la base de investigaciones efectuadas en el curso de tres años, se ha llegado a la conclusión de que en Medjugorje no hay apariciones sobrenaturales".

Examinemos más atentamente esta afirmación. En el 1996, la Conferencia Episcopal se atiene aún al juicio expresado en la declaración de Zadar del 11 de abril de 1991. Tal juicio fue emitido en ese entonces sobre la base de investigaciones que la comisión nombrada con esa finalidad en el año 1986, había conducido por un período de tres años, es decir, entre el 1987 y el 1990. Con esto se reconoce indirectamente que los primeros seis años y los seis años siguientes a partir del 1991, durante los cuales no pudieron ser realizadas investigaciones por causa de la guerra imperante, no fueron tomados en consideración. En estos doce años no considerados, el fenómeno de Medjugorje gozó de una vitalidad evidente. En los años de la guerra hubo una resonancia increíble que resultó en una ayuda conspicua proveniente de todo el mundo en favor de Bosnia-Herzegovina, de parte de grupos y peregrinos motivados por Medjugorje. No obstante la guerra, que llegó hasta los límites Medjugorje, el lugar de las apariciones quedó intacto como un oasis de la paz. Todo esto, puede pasar inobservado? Durante la atmósfera de la guerra emotivamente rica en odio y hostilidad, de Medjugorje, de la boca de la vidente Vicka salieron palabras como: Nosotros debemos amar también a los Serbios, nuestros enemigos! Todo esto, ¿es explicable naturalmente? Quien conoce bien los numerosos esfuerzos hechos para sondear el fenómeno Medjugorje, queda sorprendido por el juicio – por decirlo así – superficial de la Conferencia Episcopal según el cual en Medjugorje no acaecen apariciones sobrenaturales. Cómo se justifica el hecho de que, después de una serie de visitas médicas, los videntes resultaron ser normales y psíquicamente sanos? Cómo se justifica el hecho de que los niños, como ha sido demostrado por los análisis científicos conducidos por el profesor Joyeux, durante sus visiones se hallaban en un estado de verdadero éxtasis que no se puede simular o reproducir artificialmente? Cómo se justifican las curaciones que, sobre la base de las informaciones de los médicos, no puede ser explicadas por la ciencia médica? Y eso que aún no hemos hablado de las innumerables conversiones y de las experiencia espirituales que han hecho cristianos creyentes de personas ateas y alejadas de la Iglesia.

Con esto no se quiere atribuir una falta de sentido de responsabilidad a la Conferencia Episcopal. Pero, ¿cómo se explica la escarsa precisión de sus investigaciones? Yo puedo suministrar la explicación siguiente: claramente el obispo de Mostar quiso dar su propia explicación personal del fenómeno de Medjugorje a la mayoría de sus colegas de modo que ellos acataran su evaluación o se abstuvieran de expresar un juicio. Y esto fue para ellos tanto más fácil en cuanto él mezcló el fenómeno de Medjugorje con el "caso Herzegovina" en el cual los obispos están en contra de los franciscanos. Si el fenómeno de Medjugorje ya está claro, como lo afirmó el obispo Zanic el 30 de octubre de 1984 hablando de los eventos de Medjugorje y posteriormente en una declaración del 9 de febrero de 1990 – no obstante la invitación de Roma a "abstenerse" – ¿qué hay más para analizar? Entonces ya no es importante tomar en cuenta los millones de peregrinos que afluyen a Medjugorje. Es posible, en ese caso, no tener presente sus experiencias, conversiones y curaciones diciendo que también esto existe en otros lugares. Entonces se puede también de dejar de considerar el sentido de la fe de los creyentes que el Papa Pio II valoró sobremanera, de tal modo que autorizó la definición del dogma de la Asunción de María al Reino del Cielo sólo después de haber preguntado a todos los obispos de la Iglesia mundial lo que pensaban los creyentes de su diócesis acerca de esto. Según esta manera de pensar, dado que el fenómeno Medjugorje ha sido clarificado suficientemente, se pueden evitar indagaciones ulteriores. Entonces un obispo, como sucedió realmente, puede responder a la pregunta de un periodista de este modo: no me interesa lo que piensan 12 millones de peregrinos. Para mí es decisivo lo que dicen 20 obispos croatas.

Si en esta ocasión nos estamos ocupando de la cuestión de si acaso Medjugorje es o no un movimiento al interior de la Iglesia, no podemos dejar de ocuparnos y confrontarnos más a fondo con la opinión del obispo Pavao Zanic, tanto más que tal opinión ha sido compartida por su sucesor Ratko Peric de manera evidente y por otros obispos croatas, o por lo menos, ha sido tolerada. El obispo de Mostar está convencido de que Medjugorje no es un movimiento eclesiástico, sino al contrario, un movimiento en contra de la Iglesia. En consecuencia, quiere dar a entender que con sus exteriorizaciones desea proteger a la Iglesia. En las conclusiones de su declaración del 30 de octubre de 1984, él escribe que en él "ya ha madurado la certeza moral que, con respecto a los eventos de Medjugorje, se trata de un caso de alucinación colectiva". Tal evento sería utilizado hábilmente por un grupo de franciscanos. Su objetivo sería el de acaparar para sí la verdad y la razón en la cuestión de la subdivisión de las parroquias ("el caso Herzegovina") y de no dar la razón al obispo. El considera al Padre Tomislav Vlasic como el mayor culpable. En su última declaración del 9 de febrero de 1990, dice: "Vicka Ivankovic es ‘la vidente principal’ de los primeros años, y a través de ella, el creador de Medjugorje, FR. Tomislav Vlasic, dio inicio a las más grande mentira sobre Medjugorje". También Marija Pavlovic es para él "sólo un juguete en las manos de Vlasic" y el obispo concluye afirmando: "Por tanto, Fr. Vlasic ha manipulado a los videntes". En los primeros tiempos, el obispo Zanic había creído en las apariciones. Había declarado públicamente: "Los niños no mienten". En su declaración del 1984, él admite haber pensado a su persona: "Si no se ha podido resolver el caso escandaloso ‘Herzegovina’ por medio de las vías humanas, entonces Dios quizás ha querido enviar a la Virgen para empujar a los desobedientes a regresar a la obediencia y al amor debidos a la Iglesia". Pero, ¿qué cosa influyó en su improviso cambio de actitud? A partir de este momento, un papel significativo lo empieza a jugar el caso de los dos franciscanos Ivica Vego e Ivan Prusina. El obispo Zanic había suspendido a los dos capellanes por desobediencia, y ellos habían sido expulsados de la orden a causa de su insistencia. En tal circunstancia, la Virgen, al parecer, cuando se le consultó, habría dicho que el obispo había actuado precipitadamente. Los dos no habrían sido culpables. A partir de ese momento, así parece, el obispo llegó a ser un enemigo acérrimo de Medjugorje. En la declaración del 1984, él escribe: "los ataques de la Virgen contra el obispo y la defensa de los ex sacerdotes franciscanos son la más grande demostración en contra de la autenticidad de las apariciones". Su razonamiento se puede resumir así: una Virgen que critica a un obispo no puede ser la verdadera Virgen. Hagamos dos consideraciones: la historia de la Iglesia ofrece varios ejemplos de casos en los cuales los profetas han criticado a los altos cargos de la Iglesia y más aún, a los cargos máximos. Por ejemplo, lo que las santas mujeres profetas Brígida de Suecia y Catarina de Siena, según mandato de Dios, comunicaron al Papa Gregorio XI para empujarlo a regresar de Avignon a Roma, supera grandemente las críticas y advertencias dirigidas al obispo Zanic. Aquí, es necesario hacer notar que los franciscanos y los videntes se comportaron muy discretamente y que sus comunicaciones personales no fueron jamás publicadas. Al contrario, éstas fueron dadas a conocer por el obispo Zanic en persona. Esto seguramente porque él pensaba que éstas serían la prueba más clara de la no autenticidad de las apariciones. Cuan convincente sea esta argumentación, lo pueden comprobar ustedes por sí solos. Una segunda cosa: en la cuestión de los dos padres Vego y Prusina, Roma dio un juicio digno de darse a conocer: ellos sufrieron una injusticia. Fueron expulsados sin haber sido sometidos a los procedimientos debidos. Esto acaso, no sería casi similar a lo que la Virgen habría dicho: que el obispo había actuado precipitadamente?

Condenando el movimiento de Medjugorje, el obispo de Mostar piensa que debe proteger así a la Iglesia. Ante sus ojos, en realidad, se trata de un movimiento en contra de la Iglesia. El escribe: "El más grande peligro reside en el hecho de que toda esta gran agitación emotiva sobre Medjugorje, antes o después reventará como un balón o una burbuja de jabón". Entonces surgiría una gran desilusión y la autoridad de la Iglesia se vería desacreditada. Pero hasta ahora el balón de Medjugorje no ha reventado, aún más, se hace cada vez más grande, y el movimiento de Medjugorje produce frutos espirituales en todo el mundo y no para dañar, sino, por el contrario, para bendecir a la Iglesia.

Lo que al inicio de esta disertación estaba bajo un punto de interrogación: Es Medjugorje un movimiento espiritual al interior de la Iglesia? – ahora podemos con razón marcarlo con un punto esclamativo: MEDJUGORJE ES UN MOVIMIENTO ESPIRITUAL AL INTERIOR DE LA IGLESIA!

III. Qué es necesario hacer con urgencia!

Un principio clásico de la doctrina social es el principio de subsidiariedad, según el cual los tareas y los conflictos deben ser resueltos primeramente a un nivel más bajo. Apenas se establece que el nivel inferior se halla bajo presión, a este punto, debe acudir en ayuda el nivel inmediatamente superior. Eso sucedió en el caso de Medjugorje. Cuando se supo que la comisión investigadora episcopal de Mostar no estaba en condiciones de cumplir con la tarea encomendada, por orden de Roma, la Conferencia Episcopal yugoslava tenía la tarea de ocuparse del caso. Mientras tanto, surgió clarísimamente que también la Conferencia Episcopal se hallaba en dificultades. Basta observar el comentario explicativo del cardenal Kuharic en la ya citada entrevista del 1996, en la que se dice: "La Conferencia Episcopal aún por el juicio expresado sobre Medjugorje antes de la guerra". Pareciera que, presumiblemente, se quisiera revisar tal juicio. Pero, de qué manera, cómo?, si la comisión investigadora no trabaja en lo absoluto de manera seria. Independientemente del hecho de que no pueda o no quiera hacerlo, en este caso urgente que concierne a toda la Iglesia, según el principio de subsidiariedad, se debe acudir a la máxima y última instancia. A partir de este punto, son llamados en causa la Congregación para la doctrina de la fe romana y el Papa. Es necesario crear una comisión neutral e independiente de teólogos y expertos que ponga todo sobre el tapete y lo analize. Una comisión que proceda según este principio: audiatur et altera pars! Ambas partes deben ser escuchadas, ambas partes deben ser tomadas en serio. Sea los representantes y sostenedores del movimiento de Medjugorje como sus adversarios.

La urgencia de la intervención de la instancia máxima y última de la Iglesia se explica mediante un evento interesante que sucedió en el 1983. El jesuita esloveno Grafenauer quería hacerse una propia opinión sobre Medjugorje. Fue a visitar al obispo Zanic de Mostar, permaneció tres días, dialogó con él y escuchó 20 audiocassettes que el obispo había registrado durante sus coloquios con los jóvenes videntes. Después de esto, el caso de Medjugorje no ofrecía dudas para él. El material parecía demostrar que Medjugorje no podía ser auténtico. Cuando, presionado por el obispo, acudió personalmente a Medjugorje, donde conoció y habló con los videntes, los parroquianos y también con el párroco, Padre Tomislav Vlasic, él cambió completamente la propia opinión y se convenció de la autenticidad de las apariciones. Este ejemplo muestra muy claramente que ambas partes disponen de una fuerte argumentación. Yo mismo admito que no habría jamás tenido interés por Medjugorje si hubiera conocido sólo los documentos del obispo Zanic. En ellos son citadas declaraciones de la Virgen nuy discutibles y se dan a conocer contradicciones y cosas insulsas en las declaraciones de los videntes, que no pueden ser fácilmente explicables. Por ejemplo, queda abierta la cuestión de si acaso Vicka Ivankovic tenga un diario o no. No obstante éste y otros problemas, comparto lo que dicen los teólogos René Laurentin y Hans Urtz von Balthasar, es decir, que éstos no tienen importancia comparados con los signos verídicos. Fr. Ljudevit Rupcic, en su libro "La verdad sobre Medjugorje", escribió acerca de cosas que son de gran ayuda y claridad. Se trata de una respuesta a las declaraciones del año 1990 emitidas por el obispo. En lo que se refiere a determinadas palabras de la Virgen transmitidas por los videntes, es necesario leer también lo que escriben los padres espirituales responsables de Medjugorje en una publicación del 1986, la que revela una gran competencia teológica. La atención está puesta sobre posibles fuentes de error y se advierte que hay que tener cuidado con introducir preguntas tendenciosas guiadas por intereses personales en el proceso de la aparición. En conclusión, para una análisis de las apariciones y de los mensajes, es necesario considerar lo escrito por Karl Rahener en su libro "Visiones y profecías" (Tyrolia Verlag, Innsbruck 1952). Me refiero sobre todo a la diferenciación que hace entre visiones místicas, que conciernen a individuos, y visiones proféticas que son significativas para la Iglesia y para el mundo, argumentos por los cuales él pone en duda el concepto de las "revelaciones privadas". Además, es importante hacer notar lo que él escribe con palabras e imágenes acerca de la participación de la psiquis en la transformación de las visiones y locuciones recibidas.

El caso Grafenauer muestra que hay pocas posibilidades de éxito si los partidarios y opositores de Medjugorje se sientan en torno de la misma mesa para clarificar el caso. Cada uno tiene la propia argumentación y desde hace ya tiempo ha elegido su propia opción. Cada uno está convencido de hallarse de la parte de la verdad. Este es un motivo más para que la máxima autoridad eclesiástica intervenga en Medjugorje.

Para la evaluación de las apariciones y de los mensajes, como dice la teología romana, existen tres formulaciones clásicas: 1. constat de non supernaturalitate, 2. constat de supernaturalitate y 3. non constat de supernaturalitate. Para los no expertos, es difícil interpretar la tercera de estas formulaciones. Infatti, el juicio "non constat de supernaturalitate", en los títulos de los periódicos fue publicado así: no hay nada de sobrenatural en Medjugorje! Este juicio de Zadar deja abierto el caso de Medjugorje: no ha sido establecido si los eventos de Medjugorje tengan un carácter sobrenatural. Se puede pensar, con una actitud condescendiente, que los periodistas se confundan en su actividad diaria frenética, sobre todo si los comunicados de prensa del obispo de Mostar vienen tergiversados. A pesar de todo, sorprende el hecho de que un cardenal se haya confundido de tal manera, lo que se aparece documentado en la entrevista del 14 de septiembre de 1996, publicada en la revista vienesa "Medjugorje". Acaso esto nos habla de una actitud negativa adoptada por adelantado?

Regresemos nuevamente al problema que nos interesa: el obispo Pavao Zanic sostiene que los franciscanos han mezclado el "caso Herzegovina" con el fenómeno de Medjugorje. El P. Tomislav Vlasic, al contrario, sostiene de haberse esforzado para no gravar las apariciones de Medjugorje con el "caso Herzegovina". Me pregunto: no sería acaso factible que la Reina de la Paz con su llamado a la conversión y a la reconciliación haya tenido en mente también el "caso Herzegovina"? Después que Marija Pavlovic vio la Virgen el 26 de junio de 1981 mientras en lágrimas pronunciaba de pie ante la cruz: Paz, paz, ustedes deben buscar la paz!, muchos se preguntaron: qué cosa habrá querido decir? Nosotros tenemos la paz! Cierto, no había guerra. Pero no había paz en la Iglesia de Herzegovina. Existía, y aún existe, el "caso Herzegovina". Y esto agota mucho la Iglesia y obstaculiza sus esfuerzos para llevar la paz al mundo más de lo que se piensa. La Virgen no se ha referido directamente a este argumento. Una vez la Virgen le dijo a Marija Pavlovic: "La paz deberá reinar nuevamente en el mundo", en este sentido, a la Iglesia le espera un papel de capital importancia. Según la declaración del Concilio Vaticano II, ésta es "al mismo tiempo sacramento, es decir, el signo y el instrumento para la más profunda unión con Dios y para la unidad de toda la humanidad". Sin embargo, la Iglesia no puede ser un instrumento para la reconciliación y la paz en las manos de Dios si ésta se halla desunida en su interior y si en ella misma no hay paz ni unidad. Por tanto, es necesario otorgar la máxima prioridad a la reunificación de todos los cristianos, así lo ha dicho Papa Juan Pablo II en su escrito apostólico TERTIO MILLENIO ADVENIENTE a propósito del paso al nuevo milenio. Sólo la cristiandad oficial puede evangelizar al mundo de modo que ésta pueda creer en Cristo (Jn 17,21: Que todos sean uno … así el mundo creerá …) Del mismo modo el Papa desea con urgencia que haya una colaboración entre las grandes religiones del mundo, que en diversas oportunidades estuvieron en conflicto, dando al mundo un testimonio en antítesis con la paz. Pero, cómo puede la Iglesia, y éste es el problema, ser influyente si no está unida en su interior? Desde este punto de vista es comprensible el hecho de que la Virgen haya dicho en un mensaje privado posterior, transmitido por Vicka, que la fractura al interior de la Iglesia de Herzegovina sea una gran verguenza. Ciertamente existen también otros conflictos al interior de la Iglesia que necesitan ser superados, porque obscurecen la credibilidad de los esfuerzos en favor de la paz y de la reconciliación, pero este "caso Herzegovina", al límite entre la ortodoxia y el Islam, es sin duda algo especialmente significativo. Si la Reina de la Paz presenta interés para que este conflicto también se solucione y no lo posterga en último lugar, entonces su iniciativa coincidiría exactamente con la línea del Papa: partiendo de una Iglesia en sí unida, pasando por la reunificación de todos los cristianos se arriba a una nueva evangelización, de una armonía entre las grandes religiones a la paz entre los pueblos, a la paz en el mundo. Citamos la Virgen una vez más: la paz debe reinar nuevamente en el mundo. Si el movimiento de Medjugorje por la paz está en sintonía con las directivas del pontificado de Juan Pablo II, esto es una demostración ulterior del hecho de que tal movimiento es espiritual y de que se desarrolla al interior de la Iglesia; he aquí un nuevo argumento para que la Iglesia se ocupe de este problema al más alto nivel.

Qué es necesario hacer? Hasta ahora hemos hablado sobre todo de lo que debería hacer Roma. En conclusión, una palabra acerca de lo que nosotros y todos los demás que se han comprometido con el movimiento de Medjugorje podemos hacer. Por una parte, cada uno, en lo posible, debe procurar vivir los mensajes que la Reina de la Paz está poniendo con paciencia e incansablemente en nuestro corazón. Por otra parte, en todos los centros de Medjugorje y en los grupos de oración debemos cuidar de que el mensaje originario no sea alterado u obscurecido. Medjugorje no es un devoto movimiento de oración cualquiera: su programa no es simplemente una misión popular cualquiera, como de cuando en cuando sucede en nuestras comunidades. Orar hace bien, ayunar hace bien, leer la Sagrada Escritura hace bien. Pero si no comprendemos que en el centro de esta religiosidad personal se hallan la paz y la reconciliación, entonces no habremos comprendido correctamente la esencia del mensaje de Medjugorje. Seguramente se trata también de "salva tu propia alma". Sin embargo, para Medjugorje es de importancia fundamental el mensaje bíblico: se trata de Dios, de la unidad de su pueblo, de la paz en la tierra, de la salvación del mundo.

Dirk Grothues, 1998

Dirk Grotheus – nacido en 1928, fue ordenado sacerdote en 1955, en Münster, Alemania. Ha sido capellán en una comunidad de trabajadores, profesor de religión en escuelas secundarias, consejero espiritual en una clínica para medicina psicosomática, consejero en una institución para problemas familiares y matrimoniales, clérigo en comunidades espirituales. Desde 1968 hasta 1995, ha sido colaborador teológico del periódico diocesano "Kirche und leben" y rector de la Casa provincial de religiosas en Münster. A partir del 1987 es consejero espiritual en el "Zentrum Maria, Königin des Friedens, Medjugorje". Colabora en simposios teológicos, y en publicaciones que se relacionan con las apariciones y mensajes de Medjugorje.

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