Culminó el XII Congreso Iberoamericano en un clima de oración y alegría. Fue un encuentro único que no ha dejado a nadie indiferente, tanto a los conferenciantes como a los participantes.

Uno de los frutos de estos congresos es el aumento del número de peregrinos de habla hispana en los últimos años en Medjugorje. Quien ha estado aquí estos días, ha podido vivir un ambiente un tanto particular. En las calles, en los montes y en la iglesia se ha podido escuchar principalmente dos idiomas: el croata y el español.

Por eso cabe destacar y agradecer todo el apoyo que la comunidad franciscana y el Centro Informativo Mir Medjugorje han brindado a la Fundación Centro Medjugorje en esta misión, ya que sin su ayuda nada de esto hubiese sido posible.

Recordemos algunas reflexiones de los momentos vividos en el congreso. Fray Danko Perutina, destacó: “El peregrino es como un niño, hay que traerlo y guiarlo al encuentro con el Señor”. A lo que prosiguió diciendo: “Al volver a casa debemos continuar con lo que hemos vivido, rezando cada día, para ser testigos, debemos entregarle al Señor nuestro corazón”.

El padre Inocencio Llamas comentó: “La Virgen María no está en el tiempo, sino en la eternidad. Dios ha querido que sea su colaboradora y esté presente en los momentos más importantes de la historia de la salvación. El último regalo que Jesús nos dejó en su vida en la tierra fue a María como nuestra Madre”.

María Pavlović-Lunetti concluyó su testimonio diciendo: “La vida con Dios, aún en tentaciones y aflicciones, es preciosa. Es importante que seamos conscientes de cómo vivimos y qué estamos haciendo. Nuestra meta es el Cielo y la vida eterna”, y culminó cantando para todos el Avemaría en croata.

El párroco de Medjugorje, fray Marinko Šakota dio una catequesis en la que resaltó, entre otras cosas, lo siguiente: “Aquí la Virgen ha abierto su escuela. Ella dice que quiere enseñarnos a orar, es la maestra y la madre”. Y reflexionó sobre la oración con el corazón: “La oración con el corazón empieza con un deseo, cuando realmente quiero estar con Jesús, me decido por Él”.

Fray Miljenko Šteko, ministro provincial de la provincia franciscana de Herzegovina y presidente de la Unión de Frailes Menores de Europa, habló de la Virgen María como signo de esperanza y dijo: “Toda la vida de María está en realidad tejida con la fe y la esperanza. Estas dos virtudes no se pueden separar. Siempre habitan juntas en la persona. Es imposible esperar, y no tener fe, ni es posible creer y no tener esperanza. La fe firme en la palabra de Dios, en una promesa de Dios, es la base sólida para esperar que Dios cumplirá con su palabra y su promesa”.

Refiriéndose a los mensajes de la Virgen, dijo que tenían algo en común: “María quiere llevar a los hombres al camino de Jesús. Los invita a no tener miedo de las dificultades. Los anima a la oración, al ayuno, a la obediencia y a la renuncia. Desea librarlos del miedo”.

Nos vamos con las manos llenas, con el corazón renovado y muchos propósitos para este año. Uno de los primeros es que esta vez todos los congresistas se quedan a participar del Retiro Internacional organizado por la parroquia de Santiago Apóstol, bajo el lema “Aprended de mí y encontrareis la paz”. El retiro ha comenzado este lunes, 14 de marzo, con el programa vespertino de oración y reúne a organizadores de peregrinaciones, guías de grupos de oración y responsables de Centros de Paz de distintas partes del mundo.

 

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