A finales de septiembre tuvimos el agrado de compartir una extensa charla con el Dr. Ricardo Castañón Gómez, quien más de la mitad de su vida fue ateo. Nos contó por qué vino a Medjugorje, cómo fue su conversión de la mano de la Reina de la Paz, nos habló de su vida, su fe y, también sobre sus investigaciones de milagros eucarísticos, en las que ha podido demostrar desde la ciencia la presencia viva de Jesús en la hostia consagrada. A esto, dedicó el 70% de las 2.500 conferencias que dio, en los cinco continentes, en los últimos 15 años. Es doctor en psicología, con maestrías en psicología clínica y salud mental. Se especializó en medicina psicosomática, neuropsicofisiología cognitiva y bioquímica. Es también licenciado en filosofía, y ha escrito numerosos libros.

 

¿Dr. Ricardo, qué es un milagro eucarístico?

Un milagro, en principio, es un evento extraordinario que naturalmente no puede suceder. Como por ejemplo, que de un pan emerja carne o sangre, no es natural, no es proporcional. Científicamente se dice que no hay una relación funcional, causa y efecto. Entonces, un milagro es un acontecimiento extraordinario que naturalmente no puede suceder, y se llama milagro cuando la Iglesia lo reconoce como tal, porque el acontecimiento solo se puede explicar por una causa sobrenatural.

En los milagros eucarísticos, el pan consagrado y el vino consagrado, dan lugar a la conformación de sustancias rojizas, coágulos rojizos, que luego científicamente se identifican como sangre, como músculo del corazón vivo. Entonces, el milagro eucarístico, habla de un acontecimiento en el cual la hostia consagrada sangra, tiene unas partes sólidas que son coágulos y se identifican en estudios histopatológicos como carne, músculo del corazón, específicamente del miocardio, ventrículo izquierdo. La Iglesia lo declara milagro porque dice: no es proporcional al pan y al vino que salgan estas sustancias, y esto solo se debe a una causa sobrenatural.

 

¿Cuántos milagros eucarísticos investigó?

Yo he empezado a hacer los primeros estudios en 1999, en Buenos Aires, y hasta este presente he tenido 16 casos en mis manos, solamente que de algunos estoy autorizado para hablar y hacerlos públicos, como el de Argentina, de México… Pero los otros, los obispos han preferido solicitar un silencio, un tiempo de espera, y también, algunos no se han interesado por el tema, han dejado el caso sin ninguna conclusión.

 

¿En esos 16 casos que investigó, qué patrones repetitivos observa?

Hay factores que muestran una tipología. Para mí es interesante. Todos estos estudios yo me los financio solo, a mí no me ayuda la Iglesia, entonces tengo que cuidar mi economía. Al principio viajé por muchos lugares, hice investigaciones, costó demasiado dinero. Hoy, cuando un obispo me llama y me dice: tengo este caso, ya le doy alguna idea para que busque ciertos patrones, que identifiquen si hay hemoglobina humana, después les pido si es que encuentran leucocitos (glóbulos blancos). Los leucocitos, fuera del organismo, a los pocos minutos entran en un proceso de autodestrucción que se llama apoptosis, y se deterioran. En cambio, en estos casos que yo estudio, los glóbulos blancos se mantienen frescos, intactos, por un año, dos años, cinco años, seis años, sin usar preservante alguno. Cuando encuentran leucocitos después de mucho tiempo, sin ningún tipo de preservante, para mí es interesante.

Luego, el tipo de sangre. El tipo de sangre es AB, es un punto de referencia fundamental porque la Sábana Santa de Turín tiene el tipo AB, la hostia de Lanciano tiene el tipo AB, y todos los casos que yo he estudiado.

Entonces, estos son los parámetros fundamentales que me ayudan. Cuando ellos me dicen: hemos encontrado glóbulos blancos, el tipo de sangre, etc., pues yo ya intervengo para hacer estudios más profundos, como es el ADN humano. El ADN humano tiene una doble hélice, una doble cadena, que distingue al humano. Nosotros hemos encontrado en estos estudios ADN humano, lo interesante es que cuando queremos obtener una doble hélice, no se puede obtener. Para obtener la doble hélice hay que hacer copias. Para hacer el perfil hay que copiar, hay que clonar, y esta  sangre especial no se deja copiar. En los dieciséis estudios hemos demostrado qué jamás se deja copiar.

Cuando se profundiza el estudio, hay cosas muy serias. Los estudios toman un mínimo de tres o cuatro años, y obviamente se hacen a ciegas, los médicos en general son ateos, o los laboratoristas, no saben de qué se trata, es un test a ciegas. Tratamos de encontrar tejido humano, carne, y hasta ahora hemos encontrado músculo del corazón, estrías musculares del corazón, miocardio ventrículo izquierdo. Y lo interesante es que es de una persona lastimada, una persona lesionada, con un infarto al corazón. En el libro “Crónica de un milagro eucarístico” escribo dos capítulos explicando las razones de esos infartos, se puede identificar que ese corazón ha sufrido. Ahora, la pregunta es: ¿Por qué hay glóbulos blancos vivos, activos? Entonces, es que no se ha muerto.

Hay una cosa muy bonita, en el estudio de Tixtla, en México, cuyo caso ha sido reconocido como milagro. El obispo Alejo Zavala, cuando llegamos a estas conclusiones, declaró el caso milagro, porque se ha hecho un seguimiento específico, y él quería saber si nadie le había puesto la sangre por encima. Se hicieron dos estudios para demostrar que el brote era interior. Siempre alguien puede decir: le han puesto sangre. Pero hemos hecho estudios para demostrar que el brote va del interior hacia la superficie. Por tanto, nadie lo ha puesto.

En el caso de Chilpancingo, en febrero de 2010, yo estudio la capa superficial de la sangre coagulada, y vemos que está oxidada, tiene ese marrón característico de la sangre seca. Pero usamos un microscopio especial de luz blanca intensa para penetrar por debajo de la capa coagulada, y debajo la sangre está fresca. El doctor Balbuena, de la Universidad Internacional de Barcelona, dice: “El Dr. Castañón ha encontrado sangre fresca debajo de la sangre coagulada, pero esto no significa que es una gelatina de sangre. Significa que si hay sangre fresca, es porque la hostia se comporta como un cuerpo vivo, que está produciendo sangre constantemente. Entonces ese proceso se llama hematopoyesis, es la formación de sangre”.

 

¿Por qué fue ateo antes y ahora es un hombre de fe, católico?

Yo he nacido en La Paz, Bolivia, en una familia católica. Mi madre era una mujer de oración, mi padre abogado internacionalista, diplomático, pensador. Nos educó en el pensamiento independiente. Estudié en un colegio católico, y a mis 15 o 16 años empecé a leer a Jean-Paul Sartre, del existencialismo. Y me interesó un poco lo que es la vida, la existencia en lo humano. Terminé el bachillerato y me fui a estudiar a Europa. Llegué a Roma, donde iba a hacer la licenciatura, y lo primero que hice fue irme a Paris, para poder conocer sobre Jean-Paul Sartre y su pensamiento. Me he hecho ateo, no porque me he peleado con Dios, no porque lo he despreciado, sino porque no lo he conocido. Entonces, nunca tuve una huella de un Cristo vivo.

Me volví ateo por pensamiento filosófico, y luego la maestra que más formó mi pensamiento en neurociencia era Rita Levi-Montalcini, que fue premio Nobel de medicina. Ella pensaba que hablar del espíritu era una ingenuidad, y lo he tomado como tal. Yo nunca me he peleado con las cosas espirituales, simplemente las he ignorado porque para mí no existían.

 

La Virgen ha dicho en muchos mensajes aquí en Medjugorje que oremos por aquellos que todavía no han conocido el amor de Dios. Usted no lo conocía.

La verdad es que Su amor lo he conocido porque gracias a Dios, en la vida siempre me ha ido bien. Yo no he tenido sufrimientos, padecimientos, pobrezas. En el fondo, he vivido como he querido vivir siempre, entonces hasta los 44 años fui ateo. Por eso creo que he visto el amor de Dios siendo ateo. Dirigí una clínica muchos años en Alemania, y atendí a muchos sacerdotes y monjas gratuitamente, porque consideraba a la gente que hacía un servicio social. Yo siempre aprecié a la gente que ayuda al prójimo.

 

¿Por qué ahora sí es creyente, católico, practicante, comprometido, y viaja por el mundo dando entre doscientas y trescientas conferencias al año? ¿Cuál fue el punto de inflexión, a partir de qué momento puede decir que el Dr. Ricardo Castañón Gómez de antes, daba paso a uno nuevo?

Aquí entra ya la presencia hermosa y generosa de la Virgen y Reina de la Paz de Medjugorje. Ella apareció en mi vida para ablandarme, para prepararme, en algo que sucede luego, que me abre las puertas de la conversión. En febrero del año 1992, un sacerdote que tenía que tratar algo con una hermana mía, vino a mi casa y de regalo me trajo un libro. Yo entendí que era un libro porque estaba empaquetado, pero como yo era ateo y él era cura, el libro lo archive enseguida, no lo quise abrir. Pasaron unos meses, y a fines de mayo -yo siempre ateo-, un día a eso de las dos de la mañana, me desperté y sentí que debería buscar aquel libro. Me levanté y fui a buscar el libro, lo desempaqueté y era: “La Reina del cosmos: Las apariciones de la Santísima Madre en Medjugorje”. Leí el libro desde ese instante hasta el amanecer, era sábado, lo leí todo el sábado, y al día siguiente era domingo, me vino el deseo de rezar. Tenía 44 años y yo sentía un deseo profundo de rezar. Solo me acordaba de la oración más larga del mundo: “Padre nuestro, amén”. No sabía otra cosa.

Deseoso de rezar más, me fui donde mi mamá que tenía unos 70 años y había orado unos 25 años por mí conversión, y le dije a mi madre: “Mamí, te vas a sorprender, me ha venido el deseo de rezar”, y me dijo: “Hijo, hijo, te estas convirtiendo, hoy es Pentecostés”. Eso ocurrió en mayo, y en junio empezó una imagen de un Cristo a exudar lágrimas. Al escuchar eso me vino el deseo de investigar, pero no pensando en la fe, dije: hay un fenómeno paranormal, parapsicológico, tal vez esto hace que sangre la imagen. Fui a estudiar eso y descubrí que no había poderes telérgicos, sino que la imagen estaba exudando. Mi acercamiento espiritual fue científico. Para mí la clave de mi conversión fue el libro de las Apariciones de la Virgen en Medjugorje. Me siento un converso de Medjugorje porque Ella me ablandó, me puso por delante los testimonios de los jóvenes videntes, a quienes agradezco tanto su vida, su obra y su valentía. Lo demás no lo habría hecho si no era por este ablandamiento que la Virgen hizo en mí.

 

¿Qué vino a hacer esta vez en Medjugorje, por qué está aquí y postergó su regreso unos días más?

Aquí se habla de que hay 10 secretos, que un sacerdote a quien Mirjana a designado, va a ir anunciando, y me parece que esta es una plataforma desde la cual se van a anunciar eventos futuros. Yo creo, soy un investigador, y hay una cita del profeta Amos 3,7 que dice: “Dios no hace nada sin anunciarlo a través de sus profetas”. Y creo que el Señor está anunciando cambios importantes para la humanidad. He venido para actualizarme, he podido hablar con dos de los videntes, con Jakov y con Marija, con el deseo de conocer un poco su pensamiento. Lo principal era entender el ambiente, de unir lo que yo conozco a lo que está escrito de acá. He venido porque quería respirar el aire de este lugar desde el cual se van a hacer anuncios importantes. Y también porque tenemos un movimiento que se llama “Discipulado de la Misericordia” –DIMI- que trata de evangelizar a través de la presencia eucarística y de lo que se llama oración de intercesión. Hemos querido hacer cuatro programas para llevar a nuestras poblaciones el mensaje de Medjugorje.

 

¿Por qué cree que hay tantos científicos que, viendo la evidencia de lo que usted ha demostrado en los milagros eucarísticos, no creen aún en Dios?

El problema más delicado es que uno puede plantear la situación: esto me preocupa, esto me importa, esto me interesa. Creo que estas personas tienen una total indiferencia cultural al tema espiritual, no les importa absolutamente. No es que sean personas buenas o malas, son personas totalmente indiferentes. Y eso les ha hecho entrar en una desolación espiritual, en una ceguera racionalista que les hace pensar que la única respuesta a todo está en la ciencia natural, ignorando totalmente la dimensión espiritual. Es la indiferencia religiosa.

 

Antes comentaba que estuvo en Buenos Aires para el primer signo eucarístico que investigó, en 1999. Ahí conoció a Jorge Bergoglio, ¿qué recuerda, lo primero que le venga a la mente, de quien es ahora nuestro Papa Francisco?

Lo que me gustó fue su sencillez, su acogida. Yo pedí que me escuchara dos horas antes, para presentarle mis investigaciones anteriores, y tuvo la bondad de escucharme. Para decirle que lo que estoy haciendo acá es parte de un elemento más grande de acontecimientos que suceden en el mundo. Su sencillez, su apertura, y sobre todo, cuando yo le presenté el resultado final en marzo de 2006, él me dijo: “Doctor, usted tiene la prueba de que la transustanciación existe, hable de eso al mundo, sobre todo a los sacerdotes”.

Le estoy muy agradecido porque eso me abrió un panorama que prácticamente ha abarcado mi actividad desde el 2006 a ahora, donde el 70% de mis presentaciones son los milagros eucarísticos.

 

¿Qué cree usted que puede hacerse para que quienes todavía no han conocido el amor de Dios, puedan encender su corazón con esa chispa de amor y comenzar su conversión?

He escrito un libro que se titula “Cita en el Jordán, el Espíritu Santo en tu vida”. Ese libro me ha costado 11 años y medio. He estudiado mucho al Espíritu Santo, porque creo que uno de los grandes fracasos nuestros es haberlo ignorado. Hay una cita de 1 Corintios 12,3 donde dice: “el hombre no puede decir Jesús es el Señor, sin la ayuda del Espíritu Santo”, y Zacarías 4,6 dice: “No será por la fuerza, ni por el poder, sino por el Espíritu”.

Podemos hacer muchos programas pedagógicos, evangelizadores, catequéticos, pero creo que necesitamos personas muy ungidas que puedan clamar al Espíritu Santo, para que por su intermedio derrame su gracia. Mi madre oró por mí 25 años, y ella tuvo el gozo de verme convertido. Creo que tiene que haber personas muy convertidas, transformadas. Nosotros tenemos que vivir lo que predicamos. El Espíritu Santo necesita evangelizadores, gente que lleve la Palabra de Dios a otros lugares. Mi madre Nelly oró por mí, nosotros debemos orar por la conversión de las personas, debemos dar testimonio de vida.

Yo he estado en un convento en Barcelona hace 3 años, y al entrar al convento me esperaba la fundadora en silla de ruedas y le dije: ¿hermana, cuantas personas son en la congregación? Y me dijo: 900. Uy ¿tantas hermanas?, y le pregunté: ¿y cómo ha tenido tantas vocaciones? Fundó la comunidad hace 25 años y tiene 900 monjas. Y me dice: Doctor, todos se sorprenden, hoy llega una comisión del Vaticano para estudiar mis métodos. ¿Qué métodos? Yo solo oro al Espíritu Santo, oro a Dios.

Entonces no es la técnica, es la oración, pero tenemos que volvernos personas atractivas para la fuerza del Espíritu Santo, tenemos que ser intercesores. Hay que orar mucho por la conversión de las personas, para que el Espíritu Santo les ilumine en sus corazones. Por eso trabajo en un movimiento que se llama “El grupo internacional para la paz” y vamos a las universidades a hablar a los no creyentes, porque cómo se van a convertir si nadie les predica.

 

¿Cuál cree usted que es el mayor mal para el hombre del siglo XXI?

Haberse olvidado de la dimensión espiritual. Dice Pablo en Gálatas 5, 22-23 “el fruto del Espíritu es el amor, es la paz, la bondad”. Entonces si hoy no vivimos la paz, el amor, la bondad, es porque hemos ignorado la dimensión espiritual y creemos que todo es dinero, placer, poder. Para mí ese es el gran fracaso y error del hombre moderno.

 

Esto que usted nos dice sobre la conversión, la oración, el testimonio de vida, es lo que la Virgen nos pide aquí en Medjugorje desde hace 40 años. En una palabra ¿quién es la Virgen María para el doctor Ricardo Castañón Gómez?

Cuando pienso en la Virgen María, pienso en una joven de 14 años y medio, a quien se le aparece el Ángel y le dice: tú vas a hacer esto. Y Ella en su sabiduría dice: “Hágase en mí según tu palabra”. Es la persona que ha entendido el mensaje de Dios. Es generosa, es amable, pero valiente. Y me gusta pensar que es la gran experta en conjugar el verbo hacer. Hágase en mí, hagan lo que Él les diga. ¿Por qué les dice: “Hagan lo que Él les diga”? Porque Él es el camino, la verdad y la vida. Y me fascina su personalidad, en el buen sentido, coqueta y bonita, porque es la llena de gracia, es la hija predilecta del Padre, es la esposa del Espíritu Santo, es la Madre de Dios, es la Madre de la Iglesia. Me fascina que en su humildad, Ella ha logrado toda una bendición y para mí es la luz que ilumina el caminar que yo tengo.

 

¿Podría definir Medjugorje en una sola palabra? ¿Y en una frase?

Conversión, en una palabra. Y en una frase, Tierra de María, la ciudad de María.

 

De los libros que ha escrito, si tuviera que elegir uno solo ¿cuál elige y por qué?

“Cita en el Jordán”, porque habla del Espíritu Santo. Tuve que aprender a leer griego por mi cuenta para ir a las fuentes, porque me sorprende que no haya una cultura sobre el Espíritu Santo. Si yo aconsejara un libro, sería ese. Porque solamente conociendo al Espíritu Santo podremos entender todo. Lejos del Espíritu Santo solo somos ignorancia, miseria y pecado.

 

¿Está preparando algún proyecto nuevo? ¿En qué está trabajando en este tiempo?

Nosotros creemos que hay que multiplicar la Evangelización ahora. Y Medjugorje es la sede espiritual hoy, desde la que sale un grito de conversión, a través de la oración, el ayuno, la penitencia, los sacramentos, la Eucaristía. Desde octubre tendremos un canal que se llama DIMI TV. Vamos a hacer unos programas insistiendo en la invitación a la conversión, en la devoción al santo rosario, a la Eucaristía. Acá, el padre Jozo las ha llamado “las 5 piedras”. Nosotros queremos trabajar seriamente para ayudar a que ese proceso se extienda más todavía. En estos días estoy terminando mi último libro que se llama “Dime que me amas”. Es un libro de oración para la adoración y la intercesión. A veces la gente me dice: Doctor, no sé qué decirle al Señor, estoy delante y me callo. Es un libro que va a enseñar como establecer un diálogo de oración con el Señor. Pero es un libro un poco sui generis.

 

Doctor Ricardo, muchas gracias por su tiempo, por su amabilidad y buena disposición. Concluyamos la nota con lo primero que venga a su corazón.

Estoy agradecido a Dios por este pueblo que le ha dicho “sí” a la Virgen. Esta zona es un oasis espiritual, y creo que deberíamos ayudar a que esta voz se amplifique. Mi tarea es asimilar la información necesaria para ayudar a multiplicar el mensaje de Medjugorje.

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