El retiro de los sacerdotes en esta oportunidad fue titulado “Con María, en la escuela del Amor“.  Fue el IV retiro de esta naturaleza, y estuvo dirigido por el P. Francisco Verar, que predicó cinco conferencias en las que destacó el papel crucial que tienen los sacerdotes dentro de los planes de María para la salvación del mundo.

Utilizando sencillos ejemplos y en base a anécdotas vividas por los videntes de Medjugorje, el P. Verar fue ilustrándonos y moviéndonos a ponderar y dar gracias a Dios por habernos elegido para ser protagonistas peculiares en el futuro triunfo del Inmaculado Corazón de María.  Una de las ideas que impactó más entre los sacerdotes participantes es que toda la espiritualidad de la Reina de la Paz es perfectamente aplicable a cualquier comunidad parroquial y que la escuela espiritual que se desprende de los mensajes de la Reina de la Paz está dirigida a la renovación de la vida de la Iglesia, que pasa necesariamente por la renovación pastoral y litúrgica de cada parroquia.  Quedó claro para todos que la espiritualidad de Medjugorje no esté encerrada en sí misma, sino que es para el bien de todo el pueblo de Dios.

Los sacerdotes hemos rezado juntos los tres rosarios diarios, hemos tenido la adoración eucarística según el espíritu de Medjugorje y la concelebración diaria de la Eucaristía.  Gracias a la oración de muchas personas es que hemos podido experimentar un clima no sólo fraterno sino de profundidad espiritual.

Participamos 23 sacerdotes (de Bolivia, Chile, Costa Rica, España, Honduras, Paraguay, Panamá, Venezuela y Perú) y tuvimos el honor de tener entre nosotros a un Obispo, Mons. Ignacio Gogorza, emérito de La Encarnación (Paraguay), quien presidió nuestras Eucaristías.  Nos acompañaron también el P. Inocencio Llamas y Fr. Danko Perutina, que participaron también del Encuentro de Coordinadores nacionales de la Fundación Centro Medjugorje para Iberoamérica, que se desarrolló en paralelo al Retiro Sacerdotal.

La Casa de Retiros Santa Rosa, un lugar muy acogedor, fue el marco de esta experiencia de fe y oración.  Casi al finalizar, tuvimos la oportunidad de visitar los lugares donde vivieron Santa Rosa de Lima y la casa donde nació San Martín de Porres, apreciando las obras de caridad concreta que se han originado en base al legado espiritual que este último ha dejado para toda la Iglesia.

Estamos muy agradecidos con la Divina Providencia, que -por medio de sus manos extendidas- hizo posible para nosotros, sacerdotes, el vivir estos días de gozo y paz que han contribuido a renovar nuestro ministerio en bien de muchos.

Fr. Israel del Niño Jesús, R.P.S.

La organización estuvo a cargo de Fra. Israel Martínez de la Comunidad Monástica de los Siervos de la Reina de la Paz y las charlas a cargo de Pde. Francisco Verar y se realizó del 3 al 5 de febrero.

Compartir: