La Oficina de Información de Medjugorje ha registrado un gran número de peregrinos procedentes de los siguientes países: Austria, Alemania, Estados Unidos, Italia, Francia, Bélgica, Japón, España, Portugal, Brasil, Irlanda, Países Bajos, Eslovenia y Corea.

Entre los numerosos sacerdotes llegados, tuvimos la oportunidad de conversar con el misionero croata Padre Llija Barisic, de 70 años de edad, el cual ha estado trabajando y viviendo en áfrica durante los últimos cuarenta años. El Padre Llija declaró su amor especial por Medjugorje gracias al Padre Jozo Vasilj, colega suyo en Zadar, así como Rector del Seminario en el Congo. Durante su entrevista, manifestaba: "Cada vez que vengo a Medjugorje siento siempre la presencia del Padre Jozo. No concibo venir de vacaciones sin visitar este lugar. Este es mi oasis espiritual donde acudo a rezar con el corazón, a confesar y a celebrar la Santa Misa. Es también donde me encuentro con mis hermanos que viven y trabajan aquí".

El Padre Llija llegó al Congo en 1972, donde tuvo que construir un monasterio y numerosas escuelas en zonas muy distantes y de difícil acceso, pero no imposible. En la actualidad está destinado a una Parroquia de Kimbulu, en la Provincia Franciscana de San Benito, áfrica.