“Aprended de mí y encontraréis vuestra paz”, fue el lema del 33° Festival de Jóvenes, que de realizó del 1 al 6 de agosto en Medjugorje. Y este año, por tercera vez consecutiva, el Papa Francisco envió su mensaje a los jóvenes, enfatizándoles seguir a Cristo. El mensaje del Papa fue leído por el Visitador Apostólico con carácter especial para la parroquia de Medjugorje, Mons. Aldo Cavalli.

La solemne santa Misa de apertura del 33° Mladifest estuvo presidida por el cardenal Juan José Omella, arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia Episcopal Española. Presidió también la santa Misa, el cuarto día del Festival, el obispo de Mostar-Duvno y administrador apostólico de Trebinje-Mrkanj, Mons. Petar Palić . Entre los que celebraron la santa Misa en el Mladifest estuvieron el Ministro General de la Orden de los Frailes Menores, P. Massimo Fusarelli y el Provincial de la Provincia Franciscana de Herzegovina, fray Jozo Grbeš. Mons. Jan Sobilo, obispo asistente de Kharkiv-Zaporizhia de Ucrania, dio su testimonio a los jóvenes.

 

Además de ellos, participaron en el 33º Encuentro Internacional de Oración de Jóvenes en Medjugorje, Mons. Luigi Bonazzi, nuncio apostólico en Albania; Mons. Arjan Dodaj , arzobispo metropolitano de la archidiócesis de Tirana-Durres (Albania); Mons. Domenico Sigalini, obispo jubilado de Palestrina (Italia); Mons. Szymon Stułkowski, obispo auxiliar – Poznań (Polonia); Mons. Alex Vadakumthala, obispo de la diócesis de Kannur (India); Mons. Alphonsus Cullinan, obispo de Waterford y Lismore (Irlanda); Mons. Guillaume Leschallier de Lisle, obispo auxiliar de Meaux (Francia); Mons. Octavio Vitale, obispo de la diócesis de Alessio (Albania), y  la nunciatura apostólica en Bosnia y Herzegovina estuvo representada por Mons. Amaury Medina Blanco.

Junto a ellos, cientos de sacerdotes participaron en el Festival de Jóvenes, y cada noche había unos 500 sacerdotes en la concelebración, mientras que un gran número de ellos confesaban constantemente en Medjugorje, como Mons. Ignacio Gogorza, de Paraguay para ayudar a “reconciliarnos con Dios en este confesionario del mundo, en Medjugorje”, respondiendo a la invitación del cardenal Omella en la primera noche del festival.

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