A finales del mes de abril llegó a Medjugorje un grupo de 44 peregrinos procedentes de México, que venían en peregrinación por otros santuarios europeos, principalmente marianos. Así, entre otros lugares, visitaron Lourdes y Fátima, y al santo Padre Pío en Pietrelcina, Italia. Dejaron como la cereza de la torta, la peregrinación a Medjugorje y permanecieron dos días en este lugar de oración y paz. Con ellos llegó como acompañante espiritual el P. José Esqueda González, quien lleva 38 años sirviendo al Señor. En una breve conversación, nos reveló que es un gran devoto de la Virgen María, pero que vino por primera vez en peregrinación a Medjugorje.
Dijo el P. José: “En septiembre de 1981 vine a estudiar a Italia, más precisamente a Roma, y ya entonces muchos hablaban de Medjugorje, de las apariciones de la Virgen. Los periódicos italianos escribieron sobre esto en ese momento. Era una novedad para mí, pero no me interesaba. Que la Virgen me perdone, pero nunca estuve muy interesado en Medjugorje. Por ejemplo, si con Lourdes, Fátima y Guadalupe, pero con Medjugorje la curiosidad y el interés comenzaron a aparecer sólo más tarde”, contando que debido a la controversia que había con respecto a Medjugorje en esos años, no le intereso demasiado peregrinar.
“Vengo básicamente con esta intención, para pedir a la Virgen y a Jesús que me concedan la gracia para estar más abierto a tales fenómenos, porque sigo a las personas, sigo a las almas y veo cómo se abren y aprendo a través de ellas. No es que estuviera completamente cerrado, pero me gustaría estar más abierto a señales como ésta. Estoy esperando que Dios me conceda esa gracia, que crezca en mí. Medjugorje es para mí una puerta abierta a través de la cual crece mi amor por la Virgen. Veo que Medjugorje es un punto fuerte, un lugar de espiritualidad y de conversión. ¡Medjugorje puede influir mucho en los jóvenes y Medjugorje es una gran oportunidad para los jóvenes! Para mí fue una gracia venir a Medjugorje, subir aquí a la colina de las Apariciones y, sobre todo, poder rezar el rosario aquí, que es mi oración favorita. Quiero aprovechar esta oportunidad para agradecer a todos los que trabajan por la Reina de la Paz, a todos los guías, porque son testigos y un instrumento importante en todo esto”, concluyó el P. José Esqueda González, quien regresó a México junto con sus peregrinos, con el corazón lleno de paz y amor a la Santísima Virgen María.