Oración de Adviento

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En este tiempo de Adviento, te pedimos Señor que nos ayudes a orar y trabajar, para que desde nuestros pensamientos, palabras y obras renazca la esperanza y la fraternidad.

 En este tiempo de Adviento, te pedimos Jesús, que nos ayudes a entrar espiritualmente en el seno purísimo de la Virgen María, para ser limpiados y sanados de todo aquello que nos haya contaminado o herido a lo largo del año.

 En este tiempo de Adviento, te pedimos San José, que nos ayudes a ir preparando el pesebre del corazón, a fin de que el Hijo del Dios vivo pueda nacer en nosotros.

 En este tiempo de Adviento, te pedimos Espíritu Santo que nos ayudes a descubrir los pensamientos de queja e ingratitud que nos han hecho tanto daño, a fin de convertirlos con tu poder y así llegar a tener un corazón libre de queja y amargura. Que sepamos descubrir lo mejor en cada situación y de cada persona, y aquello que tú quieras enseñarnos.

En este tiempo de Adviento, te pedimos Virgen Madre, que nos enseñes el camino correcto para hacer nacer a Jesús en nuestro tiempo, entre las personas y en los ámbitos donde vivimos, nos movemos y existimos.

 En este tiempo de Adviento, te pedimos Espíritu Santo, que nos colmes con una nueva efusión de confianza, entrega, fidelidad, valor, y mucha fe en el Dios de la Vida.

 En este tiempo de Adviento, te pedimos Jesús -luz del mundo-, que ilumines las tinieblas que a lo largo del año pudo haber sembrado el maligno en mi mente y con la que ha contaminado mi corazón, y que yo por diversos motivos no he podido identificar y no las he apartado.  Estos pensamientos y emociones me fueron intoxicando, y pudieron haber hecho proliferar pensamientos de oscuridad, como son el juzgar a los demás, ver solo los defectos de los miembros de mi familia o de mi comunidad.

 Hermoso Jesús, que tu Sagrada luz me ayude a descubrir esas tinieblas del pensamiento y del corazón para que pueda clamar a ti: ´ven a visitarme con tu luz y disipa de mi mente y de mi corazón toda oscuridad que rompe la fraternidad´.

 María y José, en este tiempo de Adviento, les pedimos que nos enseñen el camino de la verdadera sencillez y humildad, a fin de que podamos expulsar de nuestros corazones la soberbia y el orgullo que nos lleva a pensar que lo sabemos todo y que conocemos todo lo que los demás deberían hacer.

 Gracias María y José, porque con el ejemplo nos animan a recorrer el caminito de conversión hacia la verdadera humildad, de este modo nada ni nadie podrá robarnos la paz interior, la libertad espiritual y la autentica alegría de corazón.

En este tiempo de Adviento -tiempo de espera-, te pedimos Papá Dios que nos ayudes a descansar en ti, y a llevar consuelo y alegría a quienes están sufriendo.

Que en este tiempo de Adviento, seamos tus manos que abracen y consuelen llevando atención y cuidados, respeto y contención a quienes lo necesiten.

 En este tiempo de Adviento, les pedimos a los Ángeles de Dios, que nos ayuden a definir y a concretar como vamos a sembrar a nuestro alrededor -y de manera particular en el próximo año- semillas de esperanza y de alegría.

 En este tiempo de Adviento, pedimos la intercesión de todos los santos, para que se reactive en nosotros y en todos los bautizados que somos Iglesia, la fecundidad apostólica y la responsabilidad solidario; que nos comprometamos cada vez más con la defensa de la vida de los que nos rodean y de los niños desde el momento mismo de la concepción.

 En este tiempo de Adviento, te pedimos Señor Dios, que nos ayudes a revalorizar a nuestros adultos mayores y a cuidarlos como joyas muy valiosas.

 En este tiempo de Adviento, te pedimos Señor Jesús: enséñanos a hacer crecer la esperanza de algo nuevo, y anímanos a entregar nuestras vidas para la construcción del Reino.

 Gracias Santísima Trinidad, por lo que en este tiempo de Adviento harás en mí y en todos mis hermanos. Amén.

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