Durante la aparición del día de ayer, 31 de diciembre, a través de la vidente Marija Pavlović-Lunetti, la Virgen pidió a todos los que puedan subir al monte al día siguiente, el 1 de enero, que fueran a las 15 horas y estuvieran en oración pidiendo por la paz y por sus intenciones hasta el momento de la aparición, que sería ahí mismo en el Podbrdo, donde está la imagen blanca de la Gospa.

Se reunieron miles de fieles a los pies de la Gospa, bajo una intensa lluvia, con el frío y el barro. Decir que hubo cinco mil, diez mil, ¿o tal vez más? Imposible calcularlo, era una multitud innumerable. Se rezaron varios rosarios, con los hermosos cantos de Medjugorje que, pese a las condiciones climáticas adversas, sumergían en la oración a los presentes.

Fue hermoso ver cómo han respondido al llamado de la Virgen las familias con sus hijos, también tantas personas mayores y muchísimos jóvenes. De a poco se fueron cubriendo los espacios vacíos, la gente seguía subiendo al monte a rezar, y cuando nos dimos cuenta no había donde moverse. Momentos antes de la aparición, providencialmente dejó de llover, y todos nos pusimos de rodillas. El silencio envolvió todo el lugar, un silencio de presencia, un silencio fecundo, silencio de escucha…

Después de la aparición, que duró varios minutos, Marija Pavlović-Lunetti dijo que la Virgen había venido muy alegre y que nos ha agradecido por haber respondido a su llamado y por orar por sus intenciones. Marija también agregó que la Gospa dijo, en relación a la respuesta de los fieles a su pedido de subir a orar al monte: “No se arrepentirán ni ustedes, ni sus hijos, ni los hijos de sus hijos”. La Virgen oró por un largo tiempo sobre los presentes y nos bendijo a todos.

Este hermoso momento vivido hoy en el Podbrdo nos hizo recordar a muchos el clima que se vive en el Festival de Jóvenes o cuando llega cada nuevo aniversario de las apariciones. Todos emprendimos el descenso y el regreso a nuestros hogares y pensiones con el corazón lleno de alegría, esperanza y amor, dando gracias a Dios por todo lo vivido.

 

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