El pasado 30 y 31 de enero, Dios nos regaló la gracia de vivir el Congreso online “Medjugorje, modelo de la nueva evangelización para el mundo”. El mismo fue organizado por el Centro Alemán de Medjugorje, en colaboración con el Centro de Información MIR Medjugorje, con motivo de los 40 años que han transcurrido, desde los acontecimientos que comenzaron en 1981.

Fue seguido online por 7.4 millones, de los que 4.5 millones son direcciones IP, por lo cual no se sabe el número exacto de los que estaban viendo la transmisión en cada hogar, solo que fueron muchos más. De los que han vivido el Congreso por otros medios, no se tienen registros. Y como un dato más que aporta a la importancia del Congreso en Alemania, allí se trasmitió en directo por la Radio Horeb, que tiene 30 millones de oyentes. Fue traducido simultáneamente en 15 idiomas, de los cuales 10 se hicieron desde el mismo Centro de Información MIR Medjugorje, que cuenta con 18 cabinas profesionales y 25 traductores.

Para quienes todavía no han podido venir a este bendito lugar, donde el Cielo toca la tierra, para comprender lo que se vive aquí, les traemos algunas pinceladas de lo que fue el Congreso. En donde el Espíritu Santo fue soplando al mundo a través de los conferencistas, los testimonios y las homilías, la Buena Nueva del Evangelio.

El visitador apostólico para la Parroquia de Medjugorje, Arzobispo Henryk Hoser respondió algunas preguntas, entre las cuales le pedían que hablara sobre su declaración en la que dijo que Medjugorje era un modelo de la nueva evangelización. A lo que dijo, entre otras cosas “Esta nueva evangelización debería enfatizar todos aquellos elementos que hemos perdido al perder la fe, especialmente la relación inmediata, viva y eficaz con Dios que es nuestro Creador y nuestro Salvador”.  Y agregó “Hemos perdido la oración, esa oración que es el contacto directo con nuestro Dios a quien reconocemos como nuestro Padre”, “Medjugorje es un lugar de confesión, conversión, redirección de nuestra vida (…) y nosotros encontramos la imagen de Dios en cada persona. Toda persona es sagrada a los ojos de Dios”.

Tanto el sábado como el domingo, participó Milona von Habsburg, que durante muchos años fue traductora de fray Slavko Barbarić y que nos hacía saborear su vivencia del encuentro con Dios “para mi la experiencia más hermosa e importante fue el ambiente de oración (…) esa mirada (la de Dios) se posó sobre mi, en una chica joven, y ese encuentro cambio por completo y para siempre mi corazón”. (…) “Había un anhelo en mí, y aquí estaba el cumplimiento de todo lo que estaba buscando” dijo sobre su primera vez en Medjugorje.

Al contarnos sobre el Padre Slavko Barbaric nos regaló la riqueza y la emotividad de quien habla desde el corazón “(el Padre Slavko) nunca tuvo miedo de comenzar algo nuevo por amor a las personas y por amor a Dios. Decía que Dios lo guiaría”, “todo lo hacía en oración, solo, exclusivamente y siempre”. Y dijo unas frases que le quedaron grabadas del Padre Slavko “somos maestros en lamentar el pasado y temer el futuro, más bien debemos vivir ahora, no sea que perdamos el momento presente si no vivimos ahora”.

El párroco Fra Marinko Sakota, habló sobre la Escuela de la Virgen en Medjugorje y decía “Nuestra Señora nos llama a la paz (…) a la conversión, volver a Dios, que es la fuente de la paz; apartarnos del camino equivocado y volver a la oración, al ayuno, a la Palabra de Dios, a la adoración de Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar”.

Y recordó un principio importante en la Escuela de Nuestra Señora “cámbiate a ti mismo, no a los demás. Cuando yo cambio, los demás también cambian” resaltando Quien es el que está en el centro de la Escuela de la Virgen “la Eucaristía está en el centro (…) la Adoración Eucarística, la oración ante la cruz”. En otro momento dijo “Nuestra Señora nos educa para ayunar (…) nos educa para nuestra relación con la Voluntad de Dios (…) nos educa para el perdón (…) nos educa para la Palabra de Dios y nos invita a leer la Sagrada Escritura” y al final agregó “este Congreso es un llamado renovado de volver a Nuestra Señora, con el fervor de los primeros días, a responder a su llamada”.

El domingo al mediodía pudimos escuchar las profundas palabras del Obispo Franjo Komarica, de Banja Luka, que habló sobre como “el que pierde de vista el sentido de su propia vida y actúa solo como productor y consumidor de necesidades egoístas, pierde fácilmente sus relaciones sociales y finalmente se consume a si mismo”; “si el hombre vive como si Dios no estuviera, pierde no solo el sentido del misterio de Dios, sino también del misterio del mundo y de su propia existencia (…) para satisfacer el anhelo de felicidad que arde en su corazón, debe dirigir sus pasos hacia Cristo”.

Hablando de la nueva evangelización dijo que esa “tiene por objeto a Cristo crucificado, muerto y resucitado. Por medio de Él, obtenemos la liberación completa y verdadera del mal, del pecado y de la muerte”. “El Espíritu Santo ha sido siempre, en nuestro tiempo también, la fuerza principal de la nueva evangelización. (…) La Virgen María, elegida por Dios Padre y destinada a ser la verdadera madre del Redentor del mundo, siempre obra en comunión con el Espíritu Santo”. El que en dos ocasiones fuera Presidente de la Conferencia Episcopal de Bosnia-Hercegovina concluyó: “Medjugorje en la nueva evangelización ocupa un lugar alto, con las conversiones, las confesiones, las vocaciones sacerdotales y religiosas”.

En el mismo sentido, el Obispo alemán Bertram Meier expresó “la evangelización es una tarea de todos (…) el que evangeliza se debe esforzar por dar el corazón al Evangelio, pero también sus manos y sus pies (…) Se busca nuestro testimonio de vida personal, y la gente está observando más que nunca para ver si nuestro anuncio es acorde al modelo de vida de quien lo proclama”. Y como punto importante para poder evangelizar agregó “somos, y toda nuestra vida seremos llamados a hacer amistad con Jesús (…) quien está completamente inmerso en la amistad con Jesús, se sumerge entre la gente” Cerrando su participación con una hermosa oración que nos invitaba a pedirle a Dios poder reconocer lo signos de los tiempos, y que su amor nos transforme y nos renueve espiritualmente.

Podemos ver en estas palabras a Medjugorje como un signo de los tiempos inequívoco, reconocible y palpable a través del cual Dios nos habla claramente que ha venido a sanar los corazones heridos, anunciar la buena noticia a los pobres, y liberar a los cautivos. Es decir a proclamar las maravillas del Evangelio a todos los pueblos, razas y lenguas. Y eso fue lo que sucedió este fin de semana aquí, y a través de las redes, en todo el mundo.

Cuando se dirigió a los participantes del Congreso Fra Mljenko Steko, que es el Provincial de la Provincia Franciscana de Herzegovina, y presidente de la Unión de Provinciales Franciscanos de Europa (UFME), habló de Medjugorje como el confesionario del mundo y dijo como características propias de Medjugorje, además de las de las apariciones Marianas en general, que “María se aparece como la Reina de la Paz y nos invita a la oración constante, a la penitencia y los sacramentos”, donde Medjugorje “se ha convertido en una verdadera escuela de María en la que la gente se va formando en personas semejantes a Cristo”. Y agregó que la Virgen María “sabe que todo cristiano renovado es una célula fresca en el cuerpo de la Iglesia y en la humanidad, por eso invita a los cristianos a volver a los orígenes y fuentes de su fe”. Y finalizó su presentación con dos frases muy claras “Medjugorje es el confesionario del mundo y un modelo para la nueva evangelización (…) miles y miles de peregrinos, después de muchos años de descuido del alma, experimentaron en Medjugorje lo que significa volver a tener un alma limpia”.

Ivan Dragicevic dio también su testimonio en el cual reflexionaba que “ella (María) comenzó esta evangelización hace 40 años dándonos sus mensajes, y a través de estos mensajes quiere llevarnos a Jesús (…) que es el camino, la verdad y la vida”. Y leyó un mensaje del 25 de febrero de 2004 que decía “Queridos hijos, hoy como nunca antes, os invito a abrir vuestros corazones a mis mensajes. Hijos, sed los que atraen almas a Dios, no los que las alejan. Estoy con vosotros y los amo a todos con un amor especial”. Sobre este mensaje Ivan resaltó “la Virgen nos invita a ser los que atraen las almas a Dios, a que seamos nosotros un instrumento en las manos de Dios, y ese es el modelo de la nueva evangelización”. Agregando que “a través de María, Jesús llama a la puerta de nuestro corazón incluso hoy (…) aceptemos los mensajes de Nuestra Señora y participemos activamente en la evangelización de este mundo, de la Iglesia, de la familia y de la juventud”.

Medjugorje es el hospital de las almas, como esos hospitales de campaña que se montan en plena guerra para atender a los heridos. Dios en un acto de Amor y viendo nuestras almas devastadas por una lucha tan desigual, envió a la Reina de la Paz a mostrarnos el camino a Jesús, el Príncipe de la Paz. Así El podrá vendar nuestros corazones destrozados por el pecado y sanarlos en el confesionario, liberarnos de estar cautivos de este mundo y sus pasiones volviéndonos a la oración, al ayuno y la lectura de la palabra de Dios. Y una vez que nuestra alma haya recobrado la dignidad de “hijo de Dios”, amados y sanados por El, nos enviará a ser sus manos y sus pies, como instrumentos de la nueva evangelización, anunciando a los cautivos de todo el mundo la Buena Noticia del Evangelio.

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