Luego de culminar la visita a Argentina, fray Danko Perutina fue a Paraguay. Al llegar al aeropuerto de Asunción le esperaba una grata sorpresa, la que los “fans” de la Reina de la Paz le prepararon con mucho amor. Eran los jóvenes paraguayos, todos sonrientes y felices de acoger el mensaje de Medjugorje, ese que alegra el corazón y lo abre a Jesús. Cada uno tenía una camiseta con la imagen de la Gospa y la frase – “¡Gracias por haber respondido a mi llamada!”. Con un colorido ramo de flores y guitarra en mano, cantaban con emoción un canto en guaraní, el idioma originario de este pueblo, que decía: ‘Bienvenido hermano extranjero”. Y después en un perfecto croata, el grupo de jóvenes alegres y sonrientes, le cantaron a la Virgen ‘Gospa Majka moja’. El clima de fiesta que se vivió al pisar la tierra paraguaya hizo que las personas presentes sonrieran y se acercaran a ver de qué se trataba y quién era al que recibían de esa manera… Y no era otro que el que lleva la buena noticia del Evangelio.

El XI Congreso Nacional María Reina de la Paz en Paraguay dio inicio está mañana en las instalaciones del antiguo Seminario Metropolitano, un lugar apto para recibir a más de 400 personas que participan del congreso. 

La mañana del primer día comenzó con la catequesis de fray Danko Perutina, “La Virgen María, maestra de la humildad y del Amor”. Destacando la humildad de María que se hizo la esclava de Dios por amor, en el Sí en la encarnación y renovó ese Sí cada día de su vida en la tierra. La humildad y el amor van de la mano, son como dos alas que nos elevan hasta el Cielo.  Si queremos ser humildes y amar a Dios por sobre todas las cosas y al prójimo como a nosotros mismos, debemos imitar a María y, como Ella nos enseña, hacer todo lo que Jesús nos diga. 

La imagen de la Tupasy -la Madre de Dios en guaraní- estaba al costado del altar, adornada tan bellamente por el equipo organizador, con ramos de flores, telas rosas y celestes. Cuidando cada detalle, porque también en estas cosas los paraguayos desean decirle Rohayhu a la Gospa, es decir, te amo…

La santa Misa inaugural fue presidida por Mons. Ignacio Gogorza, obispo emérito de Encarnación, y la homilía la dio fray Danko, hablando de los acontecimientos de Medjugorje y los mensajes de la Virgen.

Mons. Gogorza predicó en la segunda catequesis sobre el tema “María, estrella de la Evangelización, nos invita a ser Apóstoles del Amor”, destacando como la Gospa nos llama a ser sus manos extendidas y llevar el mensaje del Amor de Dios a todos.

En este congreso participa el padre Eugenio María Pirovano de Brasil, fundador de la Fraternidad Monástica de los Discípulos de Jesús y relacionado con Medjugorje desde los años ’90 cuando fray Slavko Barbarić viajo a Brasil.

Por la tarde, Mons. Edmundo Valenzuela, el arzobispo emérito de la Arquidiócesis de Asunción, dio su testimonio de la reciente peregrinación que realizó a Medjugorje, donde estuvo por primera vez y volvió renovado espiritualmente. “Medjugorje es un lugar mariano de primera categoría, porque María Santísima atrae a miles de peregrinos. Medjugorje es un lugar de oración, es un lugar de misión, es un lugar misionero donde María Santísima sigue anunciando a su Hijo Jesucristo, el único salvador. Ella es la primera misionera, lleva a Jesús a su prima Isabel”.

“Fui a confesar durante tres horas. Un gozo de servir a Cristo Jesús, y en persona de Él poder perdonar los pecados de tantísima gente. ¿Qué es lo que me quedó de todo esto? Me ha quedado que María Santísima me atrajo, que María es la misionera y que yo debo ser ese misionero”, concluyó Mons. Edmundo.

La jornada culminó con la Adoración Eucarística guiada por el padre Eugenio María Pirovano, donde Jesús derramó su paz y su amor, haciendo vivir esa experiencia de Dios Vivo en medio de su pueblo fiel.

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