El Obispo de la Diócesis de Bururi en Burundi, Monseñor Venant Bacinoni, estuvo en Medjugorje desde el 1 al 9 de julio del presente año. Era su primera visita a Medjugorje. En un principio estuvo en Bélgica, y sus amigos de allí lo invitaron a venir a Medjugorje junto a ellos, como peregrino. “Es una experiencia maravillosa para mí. Veo a gente rezando, pero rezando con el corazón, y se ve que han venido por la oración y por ninguna otra cosa. Es aquí donde uno puede ver los frutos. La gente viene a orar, participan en la Santa Eucaristía y reciben los sacramentos. Es también aquí donde se unen en amistad y diálogo. El resultado es algo muy positivo. Hemos sufrido una guerra civil durísima en Burundi que ha durado más de 15 años y este mensaje de paz es realmente importante tanto para mí como para nuestra gente. No podemos tener paz sin oración, sin esperanza y sin la ayuda de Nuestra Señora y de Dios. Este es el mensaje que transmitiré de Medjugorje”, declaró el Obispo de Burundi.
 

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