Con la conferencia del P. Inocencio Llamas: “Necesidad de una nueva y urgente renovación” dio comienzo la mañana del quinto y último día del XIV Congreso Iberoamericano de la Reina de la Paz.

“Una de las cosas que el Señor ha renovado en mi vida desde hace muchos años es la devoción al Cuerpo Místico de Cristo, es decir, a la comunión de los santos. Nosotros somos una Iglesia, pero en la iglesia hay tres partes, una que está en el Cielo, la Iglesia triunfante. La que está en el purgatorio es la Iglesia purgante, y la que está aquí en la tierra es la Iglesia peregrinante. ¡Qué hermoso es ser católico! Estamos unidos a millones y millones de personas que creen en Jesucristo, no estamos solos. Entonces, cuando oramos con este misterio de la comunión de los santos, hay una fuerza impresionante, increíble. Y la Virgen María es reina de cielos y tierra, reina de todos los santos”, comenzó diciendo el P. Inocencio.

“Es una lástima que haya gente que no entienda que la presencia de la Virgen no es algo secundario, superficial, porque Dios la escogió, la hace su colaboradora. La Virgen María es colaboradora del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. San Agustín dijo ‘Dios que te creo sin ti, no te va a salvar sin ti’. Y la Virgen colabora con la Santísima Trinidad y con la humanidad entera, para que la humanidad se renueve, realmente vuelva a tener el triunfo del amor de Dios, de la gracia, del amor y no del pecado. Como ven hay dos reinos, verdad, el de Dios y el del demonio, el del bien y el del mal. Nosotros estamos en este mundo donde hay dos reinos. ¿Cuál es el problema nuestro? Queremos estar bien con los del reino del mal y entonces no tomamos las decisiones serias. ¡Ay que me critican, se van a burlar de mí! Problema de ellos. Yo tengo que ser luz del mundo y sal de la tierra. ¡Ay, pero vas a ir a Misa, no seas tonta, quédate que estamos jugando cartas, tomando una cerveza! ¡Qué importa que por un día no vayas a Misa! -No, no, yo voy a ir a la Eucaristía porque para mí es la razón de mi vivir. El reino del mal está bien cerquita también de nosotros, entonces Dios se propuso salvar a la humanidad”.

“Dice el libro de Oseas: ‘Mi pueblo perece por falta de conocimiento’. Y acuérdense, en esto consiste la Vida Eterna, en que te conozcan a ti Padre y a quien tú has enviado. Jesús, el enviado del Padre es el que cargó sobre sí todos nuestros pecados. Todo lo del hombre viejo, Él lo tomó todo y ya todo lo venció, con su sangre preciosísima ya ha borrado toda la parte del hombre viejo. Creámosle a Jesús. Una de las cosas que hace satanas en tentarnos de desconfianza en Dios. Has pecado, arrepiéntete y confiésate. Dios te ha perdonado. Seguimos dándole más importancia al pecado que cometimos hace 25 años que a la gracia de Dios que hoy nos llena con su Espíritu y con su amor. No le den tanta importancia a los pecados, a los pecados se les dá importancia para eliminarlos en la confesión, pero no para que sigan luego con eso. Perdónate, Dios ya te perdonó, no vivas en el mundo del pasado, para renovarte hay que vivir el presente viendo hacia el futuro que es el Señor, nuestro Dios. Que ahora nos ha dado de nuevo a la Virgen María y al Espíritu Santo. El Espíritu Santo es el gran olvidado, seguro la han escuchado más de una vez, la dijo ni más ni menos que San Juan Pablo II. Dijo el Papa, la necesidad más grande que tiene el mundo de hoy es un nuevo Pentecostés, es una nueva efusión del Espíritu Santo. La necesidad más grande que tiene tu país, tu parroquia, tu párroco es una efusión del Espíritu Santo. La necesidad más grande que tienes tu y que tengo yo, es realmente la acción del Espíritu Santo en mi vida. Por eso Jesús dijo que cuando les envíe al Espíritu Santo, les enseñará todas las cosas, les revelará la verdad, les recordará todo lo que yo he dicho. Y la Virgen María hizo la primera novena de la historia en el aposento alto, llevó a la Iglesia allá para que viniera el Espíritu de Dios con gran fuerza y poder. La necesidad más grande que tú tienes y que yo tengo es dejar obrar al Espíritu Santo de una manera poderosa”.

El P. Inocencio prosiguió su charla leyendo parte de algunos mensajes de la Virgen y concluyó hablando sobre lo importante de pedir el Espíritu Santo cuando veamos o atravesemos situaciones imposibles en la vida, en la Iglesia, en la familia, porque el Espíritu Santo es el que renueva la faz de la tierra. Acto seguido oró junto con los participantes del congreso pidiendo una efusión del Espíritu Santo, pidiendo que venga, porque todos tenemos necesidad de una nueva y urgente renovación.

Después, el programa prosiguió con la proyección de la Película: “El último llamado de María”, del director Erik Cotrina, que está en la foto con su familia.

Al finalizar, llegó el momento de las Conclusiones del Congreso, donde Oriol Vives, presidente de la Fundación Centro Medjugorje, expresó la importancia de que los franciscanos sigan acompañando a América Latina, de acercar a los jóvenes a los Centros de Paz, de tener un fondo común para ayudar a los franciscanos a viajar a Latinoamérica y para que los sacerdotes puedan ir a Medjugorje. Destacando la necesidad de que se realicen los congresos nacionales en cada país.

Oriol, muy agradecido y emocionado, dijo: “Es un congreso muy bien organizado, excelentemente. Donde han venido más de 450 congresistas, con 293 participantes online, de los cuales 40 eran sacerdotes, más de 35 sacerdotes participando presencialmente y 2 obispos, con conferencias magníficas, charlas muy buenas, talleres, un programa vespertino, mucha oración, confesiones. Con un alto nivel espiritual y el nivel académico de las conferencias fue magnífico. Agradezco a todos, al equipo organizador de Colombia, a los sacerdotes, en especial al P. Astolfo Moreno, a los coordinadores de los países, a las redes sociales, a todos los participantes”.

El próximo Congreso Iberoamericano será del 5 al 9 de febrero 2025, y los países candidatos son República Dominicana y España, pero se pueden postular otros países que quieran ser sede hasta el 15 de marzo de este año.

La santa Misa de clausura estuvo presidida por el P. Astolfo Moreno, que comenzó su homilía diciendo: “Hace tiempo oía una explicación de que es una homilía, y decía que el sacerdote no debe hacer otra cosa que intentar aterrizar eso que se ha leído a la vida, o de una manera más profunda, mostrar como eso que se lee, se cumple. Porque la palabra de Dios tiene una característica, se cumple. Es una palabra que no se queda en el vacío, se cumple. Es un misterio. Hoy, Jesús lleva consigo a tres discípulos al monte, muestra su gloria, y eso no es simplemente una especie de despliegue para manifestar un poder porque sí; sino que es una capacitación para tener la fuerza de enfrentar la cruz. Nosotros estamos en un monte, 2133 metros tiene esta región. Hemos venido traídos por el Señor a través de su madre, y de alguna manera, creo que hemos visto su resplandor. Cada quien, según su circunstancia, en una oración de sanación, en una predicación, en un encuentro, una enseñanza, la liturgia. ¿Para qué? Y ahí está el punto, para tener fuerza de ir a enfrentar la cruz, la Pascua. Ese sería el marco, me parece, de esta palabra frente al cierre del congreso”.

“El reconocer que somos de carne y hueso, que somos frágiles, que somos débiles. San Pablo dice que llevamos un tesoro en vasos de barro para que se manifieste que un poder tan grande no viene de nosotros. Ha querido Dios contar con la debilidad humana que se manifiesta en el cuerpo, en la fragilidad, en la enfermedad, en la vejez, en los achaques. En tantas cosas, para que se vea que este poder viene del cielo. La gloria de Dios, dice Pablo, se manifiesta en la debilidad. El sacrificio de la cruz, sucede aquí, la transfiguración sucede aquí, este es el misterio más grande, la Eucaristía. Que María, nuestra madre, la Reina de la Paz nos conceda conservar esta palabra en el corazón. Amén”, concluyó el P. Astolfo su homilía.

Al culminar la santa Misa, el P. Astolfo leyó el mensaje que la Virgen María le dio, como lo hace cada 25 de mes, a Marija Pavlović-Lunetti, que dice:

“Queridos hijos, oren y renueven su corazón para que el bien que han sembrado dé frutos de alegría y de unión con Dios. La cizaña se ha apoderado de muchos corazones y se han vuelto estériles. Por eso ustedes, hijitos, sean luz, amor y mis manos extendidas en este mundo que anhela a Dios que es amor. Gracias por haber respondido a mi llamado”.

Fray Danko Perutina, antes de emprender el regreso a Medjugorje, visitó por la tarde el noviciado de los Legionarios de Cristo en Rionegro, Colombia, que tiene 8 novicios y 20 seminaristas menores y compartió con ellos la cena, junto al P. Gustavo Hernández.

Noviciado de LC de Colombia, Rionegro. 8 novicios, 20 seminaristas menores.

Les damos las gracias a todos los que han estado detrás de escena que con sus muchas horas de trabajo, con un gran esfuerzo y, por sobre todo, mucho amor a la Gospa, pusieron sus talentos al servicio de la evangelización. Sin ellos, que se ocuparon de preparar la comida, servir las mesas, atender toda la parte técnica del evento, de la música para animar los distintos momentos, y solucionar todo imprevisto que surgiera, no hubiese sido posible realizar este Congreso Iberoamericano de la Reina de la Paz. ¡De corazón, muchas gracias por su sí! ¡Dios los bendiga!

Y que ahora, al regresar a nuestros hogares, la Reina de la Paz, con su amor maternal nos ayude a conservar en nuestro corazón todas estas cosas que hemos vivido, orado y compartido, así como dice en su mensaje de hoy, que el bien que se ha sembrado de frutos de alegría y de unión con Dios. Y con estos frutos en nuestro corazón podremos ser sus manos extendidas, y así, a través nuestro, llegarán a los demás. ¡Gracias Señor por todo!

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