Barcelona, 14 de octubre de 2016

¡Queridos hermanos de Perú!

Es para mí una gran satisfacción que tenga lugar el I Congreso Nacional de la Reina de la Paz en Perú. Todos aquellos que hemos tenido la bendición de conocer las apariciones de la Virgen de Medjugorje sabemos cuán importante es poderse reunir con el resto de hermanos en un congreso, para poder compartir la espiritualidad y fraternizar.

En el año 2014 tuve la oportunidad de asistir al IV Congreso Internacional Iberoamericano en Lima. Para mí fue una experiencia maravillosa. Descubrí cómo la Virgen les quiere y les protege. Fue una bendición conocer a la Comunidad de Apóstoles de María Reina de la Paz en Pachacamac, la Comunidad de las Bienaventuranzas y a la Comunidad Monástica de los Siervos de la Reina de la Paz. También tuve la oportunidad de conocer al Grupo de Oración de Lima, y otras iniciativas apostólicas muy bellas. Puedo asegurarles que aprendí muchas cosas que me han ayudado a conocer más al movimiento iberoamericano.

Por lo tanto, todos ustedes, los que en este momento están aquí presentes, son muy afortunados de poder formar parte de este Congreso. Por ello, deben aprovechar las innumerables gracias con que la Virgen les quiere regalar; para ello, deben de abrir su corazón.

Un corazón que se abre, se abandona y, en el silencio de la oración, escucha la voz de Jesús. Y así, como nos dice la Virgen en el mensaje del día 2 de noviembre, Jesús encontrará Su morada en su corazón y podrá estar iluminado por la Luz de la verdad.

Un corazón iluminado por la Luz ama en cualquier situación, sabe perdonar, no se irrita, no es envidioso, no busca su interés, no se engríe. Todo lo excusa. Todo lo soporta.

¡Queridos hermanos… abran el corazón!

Así este congreso les ayudará a encontrar esos lazos de unión entre las diferentes comunidades, asociaciones, miembros de los grupos de oración y líderes y podrán propagar de manera más eficaz todo su apostolado.

Abran su corazón hermanos. Disfrutarán de diferentes conferencias que les harán crecer espiritualmente si saben abandonarse. Escuchen con humildad.  Su bello país necesita de apóstoles puros donde la oración sea vida para ustedes y así sientan la necesidad de testimoniar.

Me hubiera gustado participar en este Congreso pero diversas circunstancias no me han facilitado asistir. Cuenten con mis humildes oraciones y las del resto de los miembros de la Fundación Centro Medjugorje. También les manda un saludo la comunidad franciscana de Medjugorje, con su rector Fray Marinko al frente.

Estoy totalmente convencido que la Gospa bendecirá con abundantes gracias al pueblo peruano y que próximamente recogeremos los frutos.

Para finalizar quiero expresar la gratitud de parte de todo el patronato de la Fundación por la gran labor que realiza nuestra coordinadora Eileen Huaco, conjuntamente con todo su gran equipo humano que colabora con ella. Les suplico que recen por ella y su equipo y que en la medida de lo posible les brinden su colaboración.

Me despido con un abrazo enorme para todos mis hermanos peruanos y les acompaño espiritualmente con mi humilde oración.

¡Unidos en Cristo y en la oración!

Oriol Vives

Presidente de la Fundación Centro Medjugorje

www.centromedjugorje.org

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