Oremos por la paz en el mundo
“¡Queridos hijos! También hoy los invito a la oración y al ayuno. Sepan, queridos hijos, que con su ayuda puedo hacerlo todo y obligar a Satanás a que no siga instigando a nadie al mal y a que se aleje de este lugar. Queridos hijos, Satanás está al acecho de cada uno de ustedes. Quiere sobre todo perturbar a cada uno en las cosas cotidianas. Por eso, queridos hijos, los invito a hacer que cada uno de sus días sea sólo de oración y de total entrega a Dios. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”
(Mensaje del 4 de septiembre de 1986)
Recemos el Credo de los Apóstoles
Creo en Dios, Padre Todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo,
Nuestro Señor,
Que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato,
fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir
a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo,
la santa Iglesia católica,
la comunión de los santos,
el perdón de los pecados,
la resurrección de la carne
y la vida eterna.
Amén