Durante los días de la novena por el 40 aniversario de las apariciones de la Reina de la Paz en Medjugorje, algo comenzó a suceder. De a poco, día tras día, fueron llegando peregrinos y más peregrinos, de distintos lugares del mundo… todos invitados por nuestra Madre a estar presentes en este hecho que no tiene antecedentes: 40 años del Amor de Dios, en la presencia de la Virgen María, que cada día sigue viniendo desde el Cielo a la Tierra.

Medjugorje nunca dejó de estar alegre, y el espíritu de oración que siempre se ha vivido aquí, siguió de la misma manera durante todo este tiempo de pandemia. Pero, a medida que se acercaba el 25 de junio, la alegría y el gozo iba en aumento. Es que se acercaba una fecha tan especial como única. Con cada nuevo grupo que llegaba y se sumaba a los que ya estaban aquí, se volvía a vivir la experiencia de universalidad de la Iglesia. Se volvió a ver otra vez la Colina de las Apariciones cubierta de peregrinos, que subían a arrodillarse y orar a los pies de nuestra Madre.

Cada día de la novena, muy temprano por la mañana, el grupo de oración “Gospa Majka moja”, se encargaba de poner la corona de flores sobre la cabeza de la Reina de la Paz, y un ramo en su mano. Ellos desde hace un año fueron subiendo la colina y rezando el rosario a las 5 de la mañana. Tantos hermanos en la fe orando cada día de madrugada, ha sido sostén e intercesión para todos los que deseaban venir a Medjugorje y no podían. Como han hecho también varios grupos de oración que surgieron en este tiempo de gracia del 40 aniversario, cada uno con su manera y programa propios.

El 25 de junio por la tarde se realizó por primera vez en la parroquia de Medjugorje, una procesión desde la Colina de las Apariciones donde está la imagen de la Gospa, yendo hasta la iglesia de Santiago Apóstol, precedida por el párroco fray Marinko Sakota. En un clima de fiesta, se fue cantando y rezando el rosario. El mensaje de esta procesión con miles y miles de peregrinos, fue el mismo de siempre, el que todos conocemos en la historia de la Iglesia: “María nos lleva a Jesús”. Por eso al llegar, todo estaba dispuesto para celebrar la Eucaristía y luego, culminar con la Adoración Eucarística.

La Santa Misa desde el altar exterior de la parroquia de Santiago Apóstol, tuvo el record de 358 sacerdotes concelebrando. Es el mayor número de sacerdotes que jamás ha habido en un aniversario. Tanto el programa especial por el 40 aniversario, como el programa vespertino de oración, fue trasmitido en directo por la web y las redes sociales del Centro Informativo Mir Medjugorje, dando de esta manera la posibilidad a peregrinos de todas partes del mundo, de poder vivir lo que aquí estaba sucediendo.

En presencia o virtualmente, la nueva evangelización se sigue llevando adelante desde este santo lugar, donde el Cielo toca la tierra. Es por eso que nuestra Madre se mostró alegre y sonriente en la aparición del 25 de junio, y nos lo dijo en su mensaje a Marija: “Queridos hijos: mi corazón está alegre porque a lo largo de estos años veo vuestro amor y vuestra apertura a mi llamada”.

Ahora nos toca a nosotros seguir abriendo el corazón, como tierra fértil y recién arada, esperando la semilla que Dios quiera sembrar y hacer crecer en este tiempo. Un nuevo año está en camino, sigamos adelante confiados en nuestra Madre que camina con nosotros y nos lleva a Jesús, como lo hace desde siempre.

FOTOS: Rudi

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