Los polacos son un pueblo con una veneración especial por la Virgen María, motivo por el que Medjugorje tiene también mucha afluencia de peregrinos polacos. En los últimos días ha visitado Medjugorje Jacob Kubica, periodista polaco y colaborador de la Agencia de Información Católica Polaca. El objetivo de su viaje a Medjugorje ha sido el de trasladar sus impresiones al pueblo polaco antes de la venida del enviado del Santo Padre, el Arzobispo polaco Henryk Hoser.

 

En el transcurso de una entrevista concedida a Radio Mir Medjugorje, el joven periodista polaco destacó: “He venido con motivo de la visita y de la misión encomendada a nuestro Arzobispo Henryk Hoser, responsable de la supervisión pastoral de esta parroquia. Estoy aquí para ofrecer a los fieles polacos -que siguen el tema de Medjugorje- una perspectiva actual de la pastoral que se lleva a cabo en este lugar”.

 

Ante la pregunta de cuál fue la reacción del pueblo polaco cuando el Arzobispo Hoser fue nombrado Enviado Especial de la Santa Sede para Medjugorje declaró: “Lo cierto es que nos sorprendió un poco a todos;  no nos esperábamos que se le adjudicase este caso. Creo que todos están encantados con la decisión, ya que muchos fieles vienen desde Polonia para rezar y hacer penitencia. Todos ellos, en cierto modo, necesitan saber cuál es la postura oficial de la Iglesia sobre sus peregrinaciones a Medjugorje. Creo que esta visita representa un paso más en esa dirección, al menos en cuanto a lo relacionado con las peregrinaciones a este lugar.”

 

En lo relativo a sus impresiones personales comentó lo siguiente: “Esta vez he tenido la posibilidad de permanecer en Medjugorje un par de días, ya que en el 2015 sólo pude estar  algunas horas. En dicha ocasión veníamos de Sarajevo, pues estábamos preparando un servicio sobre la visita del Santo Padre, aunque también vinimos a Medjugorje para informar sobre este lugar. La siguiente vez vine con amigos, aunque tampoco pude estar más de par de horas, no obstante tuve el privilegio de experimentar una gran paz. Hay personas que, a pesar de no creer en las apariciones de la Virgen, sienten cuando vienen mucha paz, el amor de Dios y un silencio en el que se puede tanto dialogar con Dios como con uno mismo. Incluso si se viene por motivos laborales -como yo en esta ocasión- siempre hay tiempo para experimentar esa paz. He podido hablar con muchas personas y he podido vivirlo personalmente. Todos se mantienen expectantes ante la visita del Arzobispo Hoser y se muestran abiertos y dispuestos para ayudarle en esta misión. En cuanto a las apariciones, seguimos a la espera de un posicionamiento oficial de la Iglesia.”

Compartir: