El pasado Viernes Santo, 30 de marzo, tanto grupos grandes como pequeños de peregrinos llenos de fe, subieron al Monte Krizevac rezando el Vía Crucis en distintos idiomas. Como ha venido siendo tradición, la devoción al Vía Crucis para peregrinos de habla croata comenzó a las 11 de la mañana al pie del Krizevac y fue dirigido por Fr. Marinko Sakota, sacerdote de la parroquia de Medjugorje.

Los grupos que ha habido en esos días en Medjugorje, provenían de Austria, Alemania, Polonia, República Checa, México, Francia, Italia, Irlanda, Estados Unidos, Colombia, Argentina, Ucrania, España, Líbano y Eslovaquia.

Compartir: