En el Santuario Santa Gemita se congregaron nuevamente este martes 20 de junio decenas de fieles en torno a la Gospa, para revivir las  jornadas de oración que se viven diariamente en Medjugorje.

El encuentro comenzó con el rezo del Santo Rosario ante el Santísimo y la imagen de la Virgen de Medjugorje. Igual que la vez anterior se continuó con la Adoración Eucarística dirigida por el padre Patricio Romero. Luego el párroco del lugar, padre Carlos Cano hizo un precioso y profundo análisis de un mensaje dado por la Reina de la Paz el pasado 2 de junio de este año.  En la ocasión el sacerdote señaló que la verdadera devoción a la Virgen María es la filiación, donde explicó que más que devotos de la Virgen somos sus hijos. Y ella como Madre nos insiste una y otra vez que oremos en todo momento y  lugar, sin descanso. Nuestra Señora en Medjugorje, destacó el padre Carlos Cano, nos invita a pedir  por nuestros  hermanos  que no conocen el amor de Dios; a orar contra el pecado y por los consagrados. El padre Carlos también recalcó la invitación de la Virgen a ser testimonios vivientes de Cristo, a tener más amor y fortaleza en el servicio y aumentar nuestra esperanza.

En la celebración de la Santa Misa el párroco en su homilía habló sobre la paz que nos pide el Señor en el Evangelio  no es una paz “acaramelada”,  sino una paz fruto de una lucha interior que se logra al vencerse a si mismo. Logrando de esta manera pacificarse para luego  poder entregar paz al entorno.

La jornada esta vez terminó con la consagración al Inmaculado Corazón de María de todos los asistentes. Cada fiel recibió una oración de consagración y una velita simbolizando que a través de aquella unión y entrega total a la Virgen María se llega a la Luz que es Jesucristo.

Finalizada la mañana los asistentes compartieron un café y galletas donde comentaron lo beneficioso y positivo que resulta para todos este tipo de encuentros.

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