En el Evangelio según San Juan, dijo Jesús: “os aseguro que no fue Moisés quien les dio el pan del Cielo, sino, que es mi Padre el que os da el verdadero pan del Cielo, porque el Pan de Dios, es el que baja del Cielo y da vida al mundo“.

Entonces le dijeron: Señor,  danos siempre de este pan. Jesús les contestó: “Yo soy el Pan de Vida, el que viene a Mi, no pasará hambre, y el que cree en Mí, nunca pasará sed”.

 “Yo soy el Pan  de Vida, vuestros padres  comieron en el desierto el maná y murieron,  este es el Pan que baja del Cielo, para que el hombre coma de él y no muera. Yo soy el Pan vivo que ha bajado del Cielo, el que coma de este Pan, vivirá para siempre y el Pan que Yo os daré, es Mi Carne para vida del mundo”.

Discutían los judíos entre sí: ¿cómo puede éste darnos a comer su carne? Entonces Jesús  les dijo: “Os aseguro que si no coméis la Carne del Hijo del Hombre y no bebéis Su Sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come Mi Carne y bebe Mi Sangre, tiene vida eterna y Yo lo resucitaré en ultimo día.

Mi Carne es verdadera comida y Mi Sangre es verdadera bebida. El que come Mi Carne y bebe Mi Sangre, habita en Mí y Yo en él. El Padre que vive, me ha enviado y Yo vivo por el Padre. Del mismo modo, el que me come, vivirá por Mí.  Este es el Pan bajado del Cielo, no como el de  vuestros padres, que lo comieron y murieron. El que come de este Pan, vivirá para siempre”.

 

Fra. Renato Galić

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