RPS novena de navidad 2020

Novena de Navidad

 

  1. Oración para todos los días

Dios Padre de infinita caridad, que tanto nos amaste, que nos diste en Tu Hijo Unigénito​ la mejor prenda de tu amor para que hecho hombre en las entrañas de María Virgen, naciese en un pesebre para nuestra salvación, en nombre de todos los mortales te damos infinitas gracias por tan soberano beneficio; y te ofrecemos la pobreza, humildad y demás virtudes de Tu Hijo, el Verbo hecho carne, suplicándote por Sus divinos méritos, por las incomodidades con que nació, y por las tiernas lágrimas que derramó en el pesebre, que dispongas nuestros corazones con humildad profunda, con amor encendido, con total desprecio de todo lo temporal, para que Jesús recién nacido tenga en ellos su cuna, y more eternamente.

Amén.

 

2.  Meditaciones diarias

(En base a los mensajes de la Reina de la Paz dados por medio de Jakov Colo, cada 25 de diciembre.  Hemos considerado los mensajes del 2011 al 2019).

 

Día Primero, 16 de diciembre.

Mensaje del 25 de diciembre del 2019

“Queridos hijos, hoy, en este día de gracia, de manera especial, los invito a abrir sus corazones y pedirle a Jesús que fortalezca su fe. Hijos míos, por medio de la oración con el corazón, de la fe y las obras, ustedes sabrán lo que significa vivir una verdadera vida cristiana. A menudo, hijitos, su vida y sus corazones están abrumados por la oscuridad, el dolor y las cruces. No vacilen en la fe preguntándose el por qué, toda vez que piensan que están solos y abandonados, más bien abran sus corazones, oren y crean firmemente; entonces su corazón sentirá la cercanía de Dios y que Él nunca los abandona y en cada momento está cerca de ustedes. A través de la oración y de la fe, Dios responderá a cada uno de sus “por qué” y convertirá en luz todos sus dolores, oscuridades y cruces. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!”

(Comentario al mensaje)

Día Segundo, 17 de diciembre.

Mensaje del 25 de diciembre del 2018

“Queridos hijos, en este día de gracia los invito al amor. Hijitos, Dios los ama inmensamente y por eso, hijitos, llenos de confianza, sin mirar hacia atrás y sin temor, entréguenle completamente sus corazones para que Dios los colme de Su amor. No tengan temor de creer en Su amor y misericordia porque Su amor es más fuerte que cualquier debilidad y temor de ustedes. Por eso, hijos míos, llenos de amor en sus corazones, confíen en Jesús y exprésenle su Sí, porque Él es el único camino que los lleva al Padre Eterno. Gracias por haber respondido a mi llamado”.

(Comentario al mensaje)

Día Tercero, 18 de diciembre.

Mensaje del 25 de diciembre del 2017

“Queridos hijos, hoy en este día de gracia, los invito a pedir al Señor el don de la fe. Hijos míos, decídanse por Dios y comiencen a vivir y a creer en lo que Dios les pide. Creer, hijos míos, significa poner sus vidas en las manos de Dios, en las manos del Señor que los ha creado y que los ama inmensamente. No sean creyentes sólo de palabra, sino testimonien su fe a través de las obras y con su ejemplo personal. Hablen con Dios, con su Padre. Ábranle y entréguenle sus corazones y verán cómo sus corazones cambian y cómo su vida admirará las obras de Dios. Hijos míos, no hay vida sin Dios, por eso yo como su Madre, intercedo y le pido a mi Hijo que renueve sus corazones y llene su vida con Su inmenso Amor. Gracias por haber respondido a mi llamado”.

(Comentario al mensaje)

Día Cuarto, 19 de diciembre.

Mensaje del 25 de diciembre del 2016

“Queridos hijos, hoy en este día de gracia, de manera especial los invito a orar por la paz. Hijos, yo he venido aquí como la Reina de la Paz y los he invitado muchas veces a orar por la paz. Pero hijos, sus corazones están inquietos.  El pecado les impide abrirse completamente a la gracia y a la paz que Dios desea darles. Para vivir la paz, hijos míos, es necesario que ante todo tengan paz en vuestros corazones y estar entregados por completo a Dios y a Su voluntad. No busquen la paz y la felicidad en las cosas de este mundo, porque todo eso es pasajero.  Tiendan hacia la verdadera misericordia y paz que provienen solamente de Dios, y sólo de esa manera sus corazones estarán llenos de una alegría verdadera; sólo de esa forma ustedes podrán convertirse en testigos de la paz en este mundo inquieto.  Yo soy vuestra Madre e intercedo ante mi Hijo por cada uno de ustedes. Gracias por haber respondido a mi llamado”.

(Comentario al mensaje)

Día Quinto, 20 de diciembre.

Mensaje del 25 de diciembre del 2015

“Queridos hijos, todos estos años que Dios me permite estar con ustedes, son un signo del inmenso amor que Dios siente por cada uno de ustedes, una señal de lo mucho que Dios los ama. Hijitos, ¡cuántas gracias el Altísimo les ha dado y cuántas gracias desea darles! Sin embargo, hijitos, sus corazones están cerrados y viven en el miedo y no permiten que el amor de Jesús y Su paz tomen posesión de sus corazones y gobiernen sus vidas. Vivir sin Dios es vivir en la oscuridad y nunca llegar a conocer el amor del Padre y Su cuidado por cada uno de ustedes. Por eso, hijitos, hoy de una manera especial oren a Jesús para que desde hoy sus vidas experimenten un nuevo nacimiento en Dios y llegue a ser una luz que irradie de ustedes.  De esta manera se convertirán en testigos de la presencia de Dios en el mundo y en cada persona que vive en la oscuridad.  Hijitos, yo los amo e intercedo por ustedes cada día ante el Altísimo. Gracias por haber respondido a mi llamado.”

(Comentario al mensaje)

Día Sexto, 21 de diciembre.

Mensaje del 25 de diciembre del 2014

“Queridos hijos, hoy, en este día de gracia, deseo que el corazón de cada uno de ustedes se convierta en el establo de Belén, donde nació el Salvador del mundo. Yo soy su Madre que los ama inmensamente y que cuida de cada uno de ustedes.  Por lo tanto, hijos míos, entréguense a la Madre para que, ante el Niño Jesús, pueda presentar el corazón y la vida de cada uno de ustedes, porque sólo así, hijos míos, sus corazones serán testigos del nacimiento cotidiano de Dios en ustedes. Permitan a Dios que con la luz ilumine sus vidas y con la alegría sus corazones, para que ustedes puedan diariamente iluminar el camino, y ser un ejemplo de la verdadera alegría, a otros que viven en la oscuridad y no están abiertos a Dios y a sus gracias.  Gracias por haber respondido a mi llamado.”

(Comentario al mensaje)

Día Séptimo, 22 de diciembre.

Mensaje del 25 de diciembre del 2013

“Hijitos, Jesús hoy, de manera particular, desea habitar en cada uno de sus corazones y compartir con ustedes cada gozo y cada dolor suyos. Por eso, hijitos, hoy de manera especial, miren dentro de su corazón y pregúntense si verdaderamente la paz y la alegría, con el nacimiento de Jesús, han conquistado su corazón. Hijitos, no vivan en la oscuridad, anhelen la luz y la salvación de Dios. Hijos, decídanse por Jesús y entréguenle a Él su vida y sus corazones, sólo así el Omnipotente podrá trabajar en ustedes y por medio de ustedes”.

(Comentario al mensaje)

Día Octavo, 23 de diciembre.

Mensaje del 25 de diciembre del 2012

“Queridos hijos, entréguenme su vida y abandónense completamente a Mí para que pueda ayudarlos a comprender mi amor materno y el amor de Mi Hijo hacia ustedes.  Hijos míos, yo los amo inmensamente y en particular hoy, en el día de la Natividad de Mi Hijo, deseo recibir a cada uno de ustedes en mi Corazón y entregar sus vidas a mi Hijo.  Hijos míos, Jesús los ama y les concede la gracia de vivir en Su misericordia, pero muchos de sus corazones, han sido aprisionados por el pecado y viven en las tinieblas.  Por tanto, hijos míos, no esperen más, digan no al pecado y entreguen sus corazones a mi Hijo, porque solamente así podrán vivir la misericordia de Dios y, con Jesús en sus corazones, emprender el camino de la salvación”.

(Comentario al mensaje)

Día Noveno, 24 de diciembre (víspera de Navidad).

Mensaje del 25 de diciembre del 2011

“Queridos hijos, hoy de manera especial deseo conducirlos y entregarlos a Mi Hijo. Hijitos, abran sus corazones y permitan a Jesús que nazca en ustedes, porque solamente así hijitos, ustedes mismos podrán experimentar su nuevo nacimiento y, con Jesús en sus corazones, emprender el camino hacia la salvación.  Gracias por haber respondido a mi llamado”.

(Comentario al mensaje)

 

3.  Oración a la Santísima Virgen

Oh Corazón Inmaculado de María, lleno de bondad, muéstranos tu amor por nosotros.  Haz que la llama de tu Corazón, oh María, descienda sobre todos los hombres.  Nosotros te amamos inmensamente. Imprime el amor verdadero en nuestros corazones.  Haz que nuestros corazones tengan un deseo continuo de Ti.  Oh María, dulce y humilde de corazón, acuérdate de nosotros cuando estemos en pecado. Tú sabes que todos los hombres pecamos.  Por medio de tu Corazón Inmaculado y materno, haz que seamos sanados de toda enfermedad espiritual.  Haznos capaces de contemplar la bondad de tu Corazón maternal, a fin de que podamos convertirnos por la llama de tu Corazón.  Amén.

 

4.  Oración a San José

Glorioso patriarca san José, cuyo poder sabe hacer posibles las cosas imposibles, ven en mi ayuda en estos momentos de angustia y dificultad. Toma bajo tu protección las situaciones tan graves y difíciles que te confío, para que tengan una buena solución.  Mi amado Padre, toda mi confianza está puesta en ti. Que no se diga que te haya invocado en vano y, como puedes hacer todo con Jesús y María, muéstrame que tu bondad es tan grande como tu poder. Amén.

 

Nana de San José (Fr. Nacho)

 

Duerme tranquilo, Jesús.  Me quedaré siempre aquí,

pues Tu Madre, necesita descansar, que a dolor, siempre tu madre ganará.

Que algún día, tal vez pronto no estaré y queriendo protegerte, no podré.

 

Tomo tus manos, Jesús, entre las mías y bendigo al buen Dios por dejarte en mis brazos.

Duerme mi niño, que no te soltaré pues nunca imaginé poder quererte tanto.

Mecerte con mis manos, y oírte respirar, y oírte respirar.

 

Duerme tranquilo Jesús siempre estaré junto a ti.

Con tu madre calmaremos el dolor, sanaremos tus heridas con amor,

que algún día serás tú quien curará, a los hombres, del dolor les sanarás.

 

Tomo tus manos, Jesús entre las mías y bendigo al buen Dios por dejarte en mis brazos.

Duerme mi niño, que no te soltaré pues nunca imaginé poder quererte tanto.

Mecerte con mis manos, y oírte respirar, y oírte respirar, y oírte respirar, y oírte respirar.

Duerme tranquilo Jesús.

5.  Oración al Niño Jesús

Amado Niño Jesús, hoy abrimos nuestros corazones a ti y te pedimos que nazcas también en nosotros.  Sabemos que sólo contigo aprenderemos la ternura y podremos experimentar el Cielo que está escondido en la gruta de Belén.  Concédenos descubrir la alegría en medio de las dificultades de esta vida, e infunde en nosotros una nueva creatividad para construir la paz en torno a nosotros.  Por amor a Ti, Amado Niño Jesús, hoy decidimos reconciliarnos plenamente con Dios y queremos así contemplar, junto a José y María, los milagros que se desatan en torno a nosotros.  Gracias Amado Jesús.  Amén.

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