Repasando los momentos vividos en el 32° Festival de Jóvenes, encontramos está perla que les queremos compartir.

Entre los cientos de sacerdotes, los obispos y arzobispos que participaron del Mladifest, estuvo el obispo emérito Mons. Ignacio Gogorza de Paraguay. Aunque de nacimiento es español, Mons. Ignacio, fue nombrado obispo en 1998 por San Juan Pablo II, y estuvo en distintas diócesis de Paraguay hasta 2014, donde por su edad presentó su renuncia al Papa Francisco.

Con sus 86 años, y una jovialidad envidiada por más de uno. Mons. Ignacio Gogorza visitó por tercera vez Mejdugorje, acompañando un grupo de peregrinos, para el 32° Festival de Jóvenes.

Pasó largas horas del día sentado en el confesionario, ejerciendo su ministerio sacerdotal. Haciendo cada día una pausa en las confesiones para poder concelebrar la santa Misa del programa vespertino del Mladifest.

Como el mismo nos dijo en esos días cuando hablamos: “Medjugorje es un lugar tan especial donde la oración es constante, donde Cristo se manifiesta de manera constante, tanto en la confesión como en la Eucaristía”.

Nos visitó varias veces en el stand que la Fundación Centro Medjugorje tuvo en el festival. Allí pudimos compartir con el distintos momentos y hablar de varios temas. A todos nos maravillaba su sabiduría y sencillez. Además, con el calor agobiante de esos días y con el sol casi todo el dia sobre el stand, Mons. Ignacio sonreía siempre, nos contagiaba su alegría a todos. Su mirada llena de paz, esa paz que nace de la relación íntima con Dios. Por sus palabras, sus gestos y sobre todo, por su entrega en el confesionario, a sus 86 años, no nos quedan dudas que estamos ante un sacerdote de profunda vida interior.

Solo recordarlo nos hace sonreír, porque su rostro refleja la bondad de quién ama, de quién responde con total entrega a su vocación, sin guardarse nada. Como nos pidió tantas veces la Gospa en Medjugorje, que pongamos a Dios en primer lugar en nuestra vida, también que oremos y así, con la oración, podremos transmitir a los demás nuestras experiencias.

Gracias Mons. Ignacio Gogorza por transmitirnos, a los que tuvimos la gracia de conocerlo y compartir con usted, la alegría que nace de la presencia de Dios en su vida. Esperamos verlo pronto por Medjugorje, hasta entonces, está en nuestras oraciones.

Mons. Ignacio Gogorza, al centro de la fotografía, junto a sus hermanos obispos.

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