El principal acto de este día, 3 de agosto, fue la Santa Misa, presidida por el P. Ivan Penavic, sacerdote recién ordenado y miembro de la Provincia Franciscana de Herzegovina. La homilía la dio el P. Ivan Ike Manduric, miembro de la Sociedad Jesuita de Croacia. Concelebraron la Eucaristía 446 sacerdotes y 416.200 personas lo vieron en directo vía internet.

Tras la Santa Misa, los jóvenes llevaron en Procesión (en forma de corazón) la estatua de la Virgen por la zona del altar exterior de la Iglesia. Una vez depositada la Virgen en el Altar, comenzó la Adoración del Santísimo. Como todos los días, hubo muchos sacerdotes disponibles para quien quisiera recibir el Sacramento del Perdón.

Tras la oración matinal, dirigida por el P. Marinko Sakota y la catequesis sobre la relación entre la Divina Misericordia y el sacrificio del P. Ivan Ike Manduric, dio su testimonio Robert Rukavina junto con su esposa, Nada, que espera su décimo hijo. Junto con la Asociación “KUP Karmel” de Zagreb y Marijana Rasic -quien también dio testimonio de los frutos de esa peregrinación- organiza peregrinaciones familiares a Medjugorje. Esta última declaró que Medjugorje era su hogar.

Jacob Colo, vidente de Medjugorje, presentó la Asociación “Las manos de María”, que se ocupa de los necesitados de la parroquia y de la zona. Tuvimos la oportunidad de escuchar el testimonio de Mijo Mioc, en la que destacaba su curación en la Comunidad “Padre Misericordioso” de Bijakovici, fundada por el P. Slavko Barbaric.

Francesco Vaiasuso, de Italia, también aportó su testimonio la tarde del sábado. Hasta los 31 años nunca tuvo la menor idea de que estaba poseído. Fue el P. Matteo La Grua quien, tras un encuentro, rezó sobre él y descubrió que su cuerpo, su mente y su alma estaban atormentadas por Satanás y 27 legiones de demonios. A partir de entonces, comenzó la batalla para liberarlo de los demonios que le habían hecho vivir una auténtica pesadilla, destruyendo poco a poco su vida, su matrimonio y todas sus relaciones. Tras muchos años de oración y de exorcismos, se descubrió que el motivo de su posesión se remontaba a un hecho que sucedió cuando era muy pequeño. Este testimonio tan emotivo nos trajo una confesión personal de un hombre que estaba poseído, pero que tras una larga y dura batalla, experimentó una total liberación .

También se dirigió a los jóvenes participantes Viktor Neugebauer, de Hungría, miembro del Coro y de la Orquesta Internacional del Festival. El último testimonio de la tarde lo dio Franjo Lovric: compartió con los asistentes su participación en la peregrinación por la paz en bicicleta desde Medjugorje hasta Padua y viceversa.

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