“Queridos hijos, en este día de gracia os invito al amor. Hijos míos, Dios os ama inmensamente y por eso, hijos míos, llenos de confianza, sin mirar hacia atrás y sin temor, entregadle completamente vuestros corazones para que Dios os colme de Su amor. No tengáis temor de creer en Su amor y misericordia porque Su amor es más fuerte que cualquier debilidad y temor vuestro. Por eso, hijos míos, llenos de amor en vuestros corazones, confiad en Jesús y expresadle vuestro sí porque es el único camino que os conduce al Padre eterno. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!”

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