Emotiva historia de Dominica: recuperó la voz y su vida después de Medjugorje

Dominica Martínez es la hermana mayor de ocho hermanos y es madre de cuatro hijos. En septiembre de hace siete años un viaje a Croacia cambió su vida y la de su familia.

Su vida de fe no ha sido siempre tan comprometida como ahora, antes no era precisamente una persona religiosa, si espiritual como ella decía, “pero nunca había puesto mi vida en Dios”. Su vida era como la de muchas personas que aparentemente creen estar felices, pero en su interior sienten un vacío que cada vez se les hace más pesado, ella vivía para el exterior. “Nada de lo que había hecho hasta el momento había estado en Dios” , explica Dominica. Aunque intentaba hacer las cosas bien, al final las hacía para los demás. “Eso me creo una soledad y un sentimiento de desarraigo y desesperanza”. Lo único que Dominica quería es que todo eso se terminara de alguna forma.

En una fiesta, un familiar le habló de un lugar cuyo nombre no le dijo pero hablando con él le comentó que ese viaje le había cambiado y de ahí el ayuno que estaba realizando en una fiesta llena de comida y que a Dominica le extrañó. “Me dio un pequeño librito sobre el ayuno, me sorprendió tanto, que me lo leí”.

Tras el verano, este mismo familiar le invitó a Medjugorje, viaje que aceptó ya que sentía una necesidad imperiosa de salir de la ciudad y poder desconectar daba igual el destino. Estando allí fueron muchos los momentos en los que ella y su hermana querían escaparse del grupo para hacer su propio plan pero fue un momento clave para Dominica en el que toda “mi estupidez y frivolidad cambió”. Fue al tomar conciencia de un olor a rosas que había en la explanada siempre que íbamos y que nada tenía que ver con ningún producto artificial. “Yo miraba donde estaba el aparato que desprendía ese olor, me pasaba las misas distraídas, cuando volví de viaje me dijeron que no estaba”.

Después del viaje a Medjugorje Dominica puede decir que su vida y la de toda su familia ha cambiado. Hay una anécdota muy curiosa que es que ella hace años tuvo una operación que le dejó las cuerdas vocales quemadas y sin posibilidad de desarrollar una de sus pasiones que es el canto. Después del viaje a Medjugorje, recuperó la voz, y hoy sólo canta para dar gracias a Dios.

¡No te pierdas su conmovedora historia!

Fuente: https://matermundi.tv/2018/09/12/la-emotiva-historia-de-dominica-recupero-la-voz-y-su-vida-despues-de-medjugorje/

 

Compartir: