Hermine Bader viene de Alemania y acaba de participar en el XXIV Encuentro Internacional celebrado en Medjugorje, ya que pertenece al Centro Medjugorje de Alemania. En sus declaraciones, destacó la gran importancia de este Encuentro y nos habló de su colaboración con la parroquia de Medjugorje. Vino a Medjugorje de peregrinación por vez primera en 1997: “Me habían invitado antes en muchas ocasiones hasta que me decidí a venir. En aquella época no me apetecía nada venir, pero como una de mis amigas necesitaba que alguien la acompañara, decidí hacerlo por ella. En ese viaje cambiaron muchas cosas de mi vida. Me impresionó la fe tan viva que se respira en Medjugorje y la forma de rezar de este lugar. Seguí viniendo todos los años; era como si Medjugorje me arrastrase hasta aquí. Este es el mayor regalo que he recibido de María. Ella nos ha cambiado a toda la familia con sus mensajes. Me gusta observar a los peregrinos siempre que vengo; algunos empiezan a cambiar normalmente unos dias después y muchos otros cambiaron desde el principio y regresaron a casa distintos.”

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