FR. MARINKO SAKOTA, 17 DE MARZO DE 2020

Hermanos, yo creo que vais a entender totalmente que estaremos afuera durante toda la celebración; así lo tendremos a partir de ahora.

Hace buen tiempo, quizá podemos abrigarnos mejor; es una buena oportunidad que tenemos en Medjugorje para celebrar la Misa afuera.

Ante una situación así, invito a todos, especialmente  a nuestros queridos parroquianos, a todos ustedes queridos hermanos y hermanas, a responder a la llamada de la Virgen, de la Reina de la Paz, para que oremos en el Križevac, en el Podbrdo, en las familias, individualmente,  que oremos por todo esto. Que el Señor lo transforme en bien, que el Señor sane a todos, que el Señor, en esta situación, nos ayude. Por la intercesión de nuestra Madre del Cielo, la Reina de la Paz.

Hay que entender bien el hecho de comulgar en la mano. Normalmente aquí es opcional, pero lo que importa es recibir a Jesús en el corazón; da igual la lengua o la mano, es una parte del cuerpo, pero la comunión no termina así, recibimos a Jesús, en la mano o en la lengua, sólo comienza así.  Hay que recibirlo más profundamente, en el corazón.

Hermanos y hermanas, actuemos responsablemente según las instrucciones, pero sin miedo, solamente en la fe, esperanza y confianza en el Señor que tenemos en el corazón.

FRA. MARINKO ŠAKOTA

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