El Primer Seminario Internacional Pro-Vida finalizó en Medjugorje el domingo 19 de junio, con la celebración de la Santa Misa de 11 a.m. presidida por el P. Ante Vuckovic. El seminario comenzó el lunes 16 de junio y congregó a más de 130 participantes procedentes de 16 países bajo el tema: “El niño en su seno” (Lc 1, 41), “Sed pues misericordiosos, como vuestro Padre es Misericordioso” (Lc 6, 36). El seminario incluía testimonios, charlas, oraciones en ambos montes, así como la participación en el programa vespertino de oración.

El P. Ante y la Profesora Zrinka Jelaska han sido los ponentes del seminario. En su homilía del domingo, el P. Ante destacó: “Cuando la Iglesia los domingos nos pone por delante varias lecturas como alimento, es importante ir más allá de todas ellas e indagar qué se nos ofrece para alimentar nuestra relación con Dios y nuestra alma. En las del día de hoy hay algo que tiene mucho que ver con el Seminario Pro-Vida que acabamos de finalizar. Como dice el profeta Zacarías: “En cuanto aquél al que traspasaron, harán duelo por él como se llora a un hijo único, y le llorarán amargamente, como se llora a un primogénito.” El mensaje de este texto indica que cuando sucede algo negativo, como el asesinato de un hijo no nacido y Dios quiere ayudar y perdonar a quien ha estado involucrado en ello, ¿qué es lo que le da? Le da la capacidad de vivir el duelo en un espíritu de oración, de llorar ese mal que se ha valido de esa persona para entrar en el mundo. Ese llanto lleva a la sanación. También aprendemos que hay oraciones que no son meras palabras: hay oraciones de lágrimas, de llanto… Existen oraciones que se expresan a través del llanto. En la Iglesia católica existe el fenómeno denominado “don de lágrimas”, que no es más que relacionarme con Dios mediante lágrimas, en lugar de palabras. Es un modo físico de oración. El espíritu de la oración expresado mediante en el llanto, las lágrimas se convierte en un modo de oración. Todo esto es muy importante, sobre todo para quienes atraviesan dificultades, viven un sentimiento de culpa o tienen conciencia de haber cometido algún pecado. Conmoverse es señal de que Dios está cerca. Esto nos lleva al Evangelio, donde se dice Jesús rezaba en soledad.” El P. Ante presidió las misas del jueves, viernes y sábado por la tarde.

Ivanka Dvojmoc, de Eslovenia, participó también en este Primer Seminario Internacional Pro-Vida celebrado en Medjugorje. Es la segunda vez que viene este año: “Lo que he aprendido en estos días en Medjugorje, lo que han compartido con nosotros los ponentes, ha sido de vital importancia para mi, ya que me ha ayudado a entender mejor el significado de la vida, los vínculos existentes entre una madre y un hijo. Toda vida es sagrada y preciosa. Tenía la impresión de que la vida pasaba por mi lado sin que yo entendiese de qué don se trataba. Estoy muy agradecida por todo lo que he recibido en estos días y estoy deseando volver en un futuro.”

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