Monseñor Fidencio López Plaza, obispo de la diócesis de San Andrés Tuktla, dirigió un último comunicado a todo el presbiterio, a las comunidades religiosas de vida contemplativa, de misiones religiosas y a todo el pueblo fiel de la Iglesia diocesana para informar sobre el P. Rafael Zacarías García, hermano nuestro del presbiterio de esta Iglesia diocesana de San Andrés apóstol.

Hermanos: Según se ha informado, por parte de su familia, el P. Rafael entregó su espíritu al Señor alrededor de las 4:30 p.m., de este domingo 10 de septiembre. Ante tan lamentable suceso no podemos pensar que nuestro Padre celestial no haya atendido nuestras plegarias, sino que con espíritu sereno sabemos que los hijos de Dios no mueren, cuanto más bien entregan su vida; como también sabemos que el P. Rafael estuvo en pie de lucha hasta el último momento, confirmando así lo que también nos enseña nuestra fe acerca de la certeza de que los que luchan por servir y amar, van al cielo.

Por otra parte, según se ha dado a conocer a través de los PP. Francisco Castro y Edgar Iván Baizabal, que son quienes han estado más cercanos tanto a los acontecimientos como a la familia del P. Rafael, y atendiendo a las disposiciones de la propia familia, hemos decido presidir los funerales del P. Rafael el próximo martes 12 de septiembre, en punto de las 12:00 m.d., en Soconusco, Ver., sede de la parroquia “Santa Ana”, de la que el P. Rafael era párroco, para luego ser trasladados sus restos mortales el miércoles 13 a Aguilera, Ver., su tierra natal, para recibir ahí cristiana sepultura.

De esta manera, nuestro pensamiento y nuestro más sincero afecto fraternal se dirige a ambas comunidades parroquiales, la de “Santa Ana” de Soconusco y la de “Santiago Apóstol” de Aguilera, para dirigirles una palabra consoladora en el Espíritu del Señor Jesucristo, muerto y resucitado, para que encuentren en la fe fortaleza y esperanza, puesto que el P. Rafael fue recibido en la familia de los hijos de Dios por el Bautismo y ungido con el sacramento del Orden, convirtiéndose así en signo e instrumento de Cristo, Cabeza y Pastor supremo de la Iglesia.

No dejamos, por lo mismo, de unir nuestro más paternal afecto a los padres y hermanos del P. Rafael, para que alberguen en su corazón la más consoladora esperanza de que un día se volverán a encontrar con él en el Reino de los cielos.

Suplicando al Padre celestial, por medio de su Hijo Jesucristo en el Espíritu Santo, reciba en su mansión eterna a quien en esta vida se ofreció como siervo, encomendamos al P. Rafael a la intercesión maternal de Santa María siempre Virgen y de San Andrés apóstol, nuestro santo patrono.

Dada en mi sede episcopal de San Andrés Tuxtla, Ver., a los 10 días del mes de septiembre del año del Señor 2017, Año diocesano de la Familia.

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