El 31 de julio llegaron a Medjugorje procedentes de Virovitica (Croacia) un grupo de seis jóvenes ciclistas que emprendieron un largo viaje de 690 km el 26 de julio. A su llegada rezaron ante la estatua de la Virgen. Para algunos, esta es la quinta vez que vienen a este lugar de oración.

Tuvimos la oportunidad de que compartiesen con nosotros su testimonio en radio “Mir” Medjugorje: “Somos un grupo de jóvenes de Virovitica que decidimos ponernos de acuerdo por voluntad propia para venir a Medjugorje cada uno con sus intenciones particulares. Algunos tienen pensado regresar a casa en autobús y otros lo haremos en bicicleta atravesando Bosnia-Herzegovina. Cada vez que hemos venido ha sido algo totalmente diferente, no se puede describir con palabras, pues sólo cuando llegas tras seis días de viaje, eres capaz de comprobar cuánto te has entregado a esta peregrinación y a las intenciones que traemos de nuestros familiares y amigos. Hemos dormido en casas de familias de diferentes parroquias y queremos dar las gracias a todas aquellas personas que nos han acogido y que han contribuido a que nuestro viaje haya sido más fácil y cómodo. Antes de venir, rezamos una novena al Espíritu Santo. Nuestro tema de este año era: “Porque en otro tiempo fuisteis tinieblas; pero ahora sois luz en el Señor. ¡Vivid como hijos de la luz! (Ef. 5, 8). Elegimos este versículo porque queríamos dar testimonio de nuestra conversión, desde donde vivimos nuestra fe e invitamos a otras personas a que también lo hagan. Queríamos mostrar a través de nuestras aficiones y en nuestros deportes que el viaje a Medjugorje no era tan complicado; nos hemos reído y hemos cantado mucho. Medjugorje es un lugar muy especial donde encontramos paz y donde las confesiones también ocupan un lugar privilegiado, pues este lugar rebosa de oración.”