5 de agosto: el cumpleaños de la Virgen

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El 5 de agosto, se celebra el cumpleaños de la Virgen

Nuestra Señora desde el 7 de enero de 1983, hasta el 10 de abril de 1985 le contó Su vida a Vicka.

Por pedido de la Virgen, ella transcribió su historia en su totalidad llenando tres cuadernos para ser publicados cuando la misma Virgen lo autorice y bajo la responsabilidad de un sacerdote que Vicka ya ha elegido.

Hasta ahora no se sabe nada sobre esta publicación, pero sí dio a conocer la fecha de su cumpleaños: el 5 de agosto.

En 1984, con motivo del bimilenario de su nacimiento otorgó gracias extraordinarias e innumerables.

El 1 de agosto de 1984, Ella pidió una preparación con oración y ayuno diciendo:

“El 5 de agosto se celebrará el segundo milenio de mi nacimiento. Para ese día, Dios me permite concederos gracias especiales y darle al mundo una bendición especial. Os pido que os preparéis intensamente con tres días dedicados exclusivamente a mí. En esos días no trabajéis. Tomad la corona del rosario y rezad. Ayunad a pan y agua. Durante todos estos siglos me he dedicado por completo a vosotros: ¿es demasiado si os pido que me dediquéis al menos tres días?

Entonces los días 2, 3 y 4 de agosto de 1984 nadie trabajó en Medjugorje y todos se dedicaron a la oración del rosario y el ayuno. Los videntes dijeron que en esos días la Madre celestial parecía particularmente alegre y repetía: “¡Estoy muy feliz! Sigan, sigan. Continúen orando y ayunando. Sigan haciéndome feliz todos los días”.

Numerosas confesiones fueron escuchadas continuamente por setenta sacerdotes, y un gran número de personas se convirtió.

La Virgen añadió: ” Los sacerdotes que confiesen tendrán una gran alegría ese día ” (de hecho, muchos sacerdotes más tarde confesaron con entusiasmo que nunca en sus vidas habían experimentado tanta alegría en sus corazones).

La vidente Marija, contaba esta anécdota relacionada con el cumpleaños de la Virgen:

Nuestra Señora nos dijo que el 5 de agosto es su cumpleaños y decidimos hacer un pastel. Era 1984 y la Virgen cumplía 2000 años. Con el grupo de oración que estaba en la rectoría éramos 68 y más el grupo que estaba en la colina, en total éramos centenar.

Decidimos ponernos de acuerdo y todos juntos hacer este gran pastel. ¡No sé cómo logramos llevarlo entero, hasta el monte de la cruz! Sobre la torta habíamos puesto velitas y muchas rosas de azúcar. Después apareció Nuestra Señora y le cantamos el “feliz cumpleaños a ti”.

Entonces Ivan espontáneamente le ofreció una rosa de azúcar a la Virgen. Ella la tomó, aceptó nuestros saludos y rezó sobre nosotros. Estábamos como en el cielo, pero también nos quedamos perplejos por aquella rosa de azúcar porque al día siguiente a las cinco de la mañana subimos la colina para buscar la rosa, pensando que la Virgen la había dejado allí, pero nunca la volvimos a encontrar.

Nuestra alegría fue tan grande, porque la Virgen se llevó una rosa de azúcar al cielo. Ivan estaba tan orgulloso porque había tenido esta idea…”

Nosotros también, cada año, podemos ofrecer un regalo a la Reina de la Paz por su cumpleaños.

Preparándonos para celebrarlo con ella con una confesión, incluso si nos hemos confesado recientemente, con Misa diaria, con oración y ayuno. Si no podemos ayunar, ofrecemos renuncias: alcohol, cigarrillos, café, dulces … seguramente habrá oportunidades de renunciar a algo para ofrecerle.

Esto para que en su cumpleaños pueda repetirnos las palabras que dijo la noche del 5 de agosto de 1984:” ¡Queridos hijos! ¡Hoy estoy feliz, muy feliz! ¡Nunca he llorado de  dolor en mi vida, como lloro de alegría esta noche! ¡Gracias! “.

Finalmente, muchos se preguntan: si el cumpleaños de la Virgen es el 5 de agosto, ¿por qué se celebra el 8 de septiembre? Yo digo: celebremos dos veces. ¿Por qué tenemos que complicar la vida? Por supuesto, estamos llamados, junto con toda la Iglesia, a celebrar la natividad de María litúrgicamente cada 8 de septiembre, pero queremos aprovechar este regalo que la Reina de la Paz nos ha dado para indicar la fecha exacta de su cumpleaños”.

El regalo que la Virgen desea de nosotros

Por lo general, en las fiestas de cumpleaños es el cumpleañero quien recibe los regalos. En cambio, aquí en Medjugorje, es la cumpleañera quien el día de su cumpleaños ( y no solo este dia) da regalos a los invitados, dice Marija.

Ella nos ha pedido a cada uno de nosotros que le demos un regalo especial:

“Queridos hijos, deseo que todos ustedes que han estado en esta fuente de gracias, o cerca de esta fuente de gracias, vengan y me traigan un regalo especial en el paraíso: su santidad”. (Mensaje del 13 de noviembre de 1986).

 

 

 

 

 

 

 

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