El 24 de noviembre de 2021, se celebra el 21 aniversario de la muerte del P. Slavko Barbarić, un día muy destacado en Medjugorje. Durante el día, se organizaron dos caminatas a la tumba de Fr. Slavko: una desde su ciudad natal en Dragićina y la otra desde la escuela secundaria en Čitluk, que lleva su nombre, la escuela secundaria Slavko Barbarić, que celebró su día con esta procesión.

P. Slavko murió hace 21 años, por la tarde, terminando la devoción del Vía Crucis en el Monte de la Cruz, así que en este día también aquí rezamos el Vía Crucis en el Križevac, y a las 6 pm en la iglesia de Santiago. La Santa Misa del P. Slavko Barbarić celebrada en Medjugorje, fue presidida por el Provincial de la Provincia Franciscana de Herzegovina, P. Miljenko Šteko, con la concelebración del párroco de Medjugorje, P. Marinko Šakota y otros 22 sacerdotes.

El P. Miljenko Šteko en su homilía también habló sobre la vida y obra del P. Slavko Barbarić.

”En su sueño, estaba despierto y miraba imágenes que estaban grabadas en su mente, en su cabeza, en su corazón, en su aliento, en su vida. Quería hacer tantas cosas diferentes, agradables a Dios, y convertir muchas moradas humanas en casas de oración. A menudo sentía que muchos líderes, escritores, personajes nacionales de todo tipo se interponían en su camino. Querían dirigir el curso de los acontecimientos, medir el tiempo, llevar a la gente sobre sus hombros y sin ni siquiera mover el dedo meñique.

Sin embargo, el P. Slavko siempre iba un paso adelante. Entraría en los dolores lúgubres, en las almas, en la miseria de muchos, en la ruina de la gente aplastada por la inmoralidad, la adicción, el odio, la división, la escasez. Él no daba a ningún hombre por perdido, ni ninguna batalla por perdida. Todos tenían que ser abrazados, salvados, acomodados. Cada batalla contra los males humanos tenía que ganarse con la ayuda de Dios, con la intercesión de Nuestra Señora”, dijo el P. Miljenko Šteko, y agregó que el fue “una gota de salvación para muchos que se estaban ahogando”. Ellos agarraron las faldas de su hábito, agarraron su mano febrilmente, cayeron en un espasmo de lágrimas en sus brazos. Y él mientras esta arreglando cosas en su alma y rezando por la intercesión de Nuestra Señora, inmensamente piadoso siempre con un rosario en la mano.

Convirtió a la juventud del mundo como un río debajo de su Sión, aquí en el Festival de la Juventud. Condujo a los adictos en columnas hasta el Padre Misericordioso, les dio refugio, consuelo y los ayudó en el difícil camino de la vuelta a la vida. Dio amor en la Aldea de la Madre a los más débiles, a los recién nacidos. Les proporcionó el refugio, el calor y la seguridad de la familia”, dijo el P. Miljenko, quien en su homilía calificó al P. Slavko como un hombre de oración, que como mejor se sentía era de rodillas, ante el Santísimo Sacramento “.

Después de la oración, abría completamente los ojos, el alma y el corazón, y al darse cuenta de la necesidad de ese hombre, esa mujer, ese esposo… veía claramente en ellos al niño herido, su necesidad. La desesperación y la miseria maceradas desde antiguo, que se apoderan de la mirada de las personas, que de hecho, son esas ventanas de sus almas desde las que susurraba el pecado. ¡Y eso, necesitaba ser liberado!

¡Y eso fue lo que el P. Slavko hizo! Incansablemente,  siempre con calidez y dulzura, en una vida que ya no distinguía el tiempo, pues el crepúsculo y el amanecer lo recibían a modo de saludo. Y así, día tras día, hasta que él mismo se transformó en la eternidad hace 21 años”, dijo el P. Miljenko Šteko, Provincial de la Provincia Franciscana de Herzegovina, en su homilía en el 21º aniversario de la muerte de Fr. Slavko Barbarić.

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