Oración con el Mensaje de la Reina de la Paz del 25 de septiembre de 2016

EN EL NOMBRE DEL PADRE Y DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO. AMEN

  1. ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO

“Ven Espíritu Santo, caricia liberadora, ven. Ven a pasar por todo mí ser, ven. Ven Espíritu Santo, ven a tocarlo todo con ese roce divino que cura. Ven Espíritu, para que toda mi vida tome contacto con tu brillo, con tu cálido rocío, con tu aire fresco.

Ven Espíritu Santo, entra, penetra. Te doy permiso para invadirlo todo, para escurrirte como agua feliz por todos los resquicios de mi interior. Ven, para que este día, sea un pedazo de cielo en la aridez de mi desierto. Ven, no me abandones, ven. Amén”

  1. LEEMOS EL MENSAJE CON EL CORAZÓN DE MANERA PAUSADA

“Queridos hijos Hoy los invito a la oración. Que la oración sea vida para ustedes. Solamente así su corazón se llenará de paz y alegría. Dios estará cerca de ustedes, y ustedes lo sentirán en su corazón como un amigo. Hablarán con Él como con alguien que ya conocen e, hijitos, sentirán la necesidad de testimoniar, porque Jesús estará en vuestro corazón y ustedes estarán unidos en Él. Yo estoy con ustedes y los amo a todos con mi amor materno. Gracias por haber respondido a mi llamado”

  1. ORAMOS A NUESTRA MADRE CON LAS PALABRAS DEL MENSAJE

“QUERIDOS HIJOS HOY LOS INVITO A LA ORACIÓN”

Bendita seas Mamá porque con tus palabras llenas de amor motivas mi vida. Tu llamada es actual en el hoy de mi propia vida. Me llamas a orar como única vía de acceso al amor de Dios. Tú, mejor que nadie, conoces este camino por el cual recorriste toda tu vida terrenal. Camino que hoy quieres compartir conmigo. Vienes a mi vida para conducirme con amor y paciencia, con insistencia y esperanza, esperando mi respuesta favorable en la total libertad del amor. Aquí estoy Madre, me tomo de tu mano y recorro contigo, este maravilloso sendero de comunión y amor con el Padre, por medio de tu Hijo Jesucristo. Padre Nuestro. Ave María. Gloria. Oramos en silencio y con el corazón.

“QUE LA ORACIÓN SEA VIDA PARA USTEDES. SOLAMENTE ASÍ SU CORAZÓN SE LLENARÁ DE PAZ Y ALEGRÍA”

Nos enseñas Madre, que así como el cuerpo necesita alimentarse para subsistir, así el alma necesita llenarse de amor para vivir. Solo en el amor seremos llenados de paz y alegría. Nos llamas a un esfuerzo continuo y perseverante para orar permitiendo que el Espíritu Santo haga fecundar estos maravillosos frutos de alegría y paz en nuestra alma. La oración se hace vida cuando la vivimos en Dios. Cuando la hacemos con el corazón; con decisión, disposición y dedicación. Así como una gota de agua puede perforar una piedra por su constancia, así la oración, llegara a lo más profundo de mi ser haciéndose vida en mí. Madre ayúdame a ser perseverante en mi oración de cada día. Padre Nuestro. Ave María. Gloria. Oramos en silencio y con el corazón.

“DIOS ESTARÁ CERCA DE USTEDES, Y USTEDES LO SENTIRÁN EN SU CORAZÓN COMO UN AMIGO. HABLARÁN CON ÉL COMO CON ALGUIEN QUE YA CONOCEN”

Señora y Madre nuestra. Señora de la Paz y la Oración. Señora del silencio. Nos enseñas con tu vida y tus palabras a acercarnos a Dios para vivir con Él en amistad constante. Tu Hijo nos ha hecho sus amigos, ya no somos siervos sino amigos. Hoy podemos conocer y contemplar a Dios por medio del rostro de su Hijo amado. Él es rostro del Dios que no vemos. El mismo nos enseñó que quien lo ve al Él, ve al Padre. Podemos decir entonces, que quien lo conoce a Él conoce al Padre. Quien habla con El habla con el Padre. Bendita seas Madre de Misericordia por ayudarnos a vivir en continua amistad e intimidad con el amor de Dios. Padre Nuestro. Ave María. Gloria. Oramos en silencio y con el corazón.

“HIJITOS, SENTIRÁN LA NECESIDAD DE TESTIMONIAR, PORQUE JESÚS ESTARÁ EN VUESTRO CORAZÓN Y USTEDES ESTARÁN UNIDOS EN ÉL”

Sabemos bien Madre, que cuando el corazón está lleno de amor, no se calla. Nace de su interior un deseo de hablar de ese amor que lleva dentro. Enséñanos a vivir el amor de Dios en cada cosa que hagamos, pensemos y deseemos, a fin de que Dios sea glorificado y ensalzado por nuestras obras, nuestros pensamientos y las intenciones de nuestro corazón. Que nunca callemos el amor que vibra en nuestro corazón. Que siempre y en todas partes el nombre de Jesús sea alabado y ensalzado por nuestra manera de vivir. Que podamos perseverar unidos a Él, en constante amistad y amor a su palabra y a sus sacramentos. Que podamos ser verdadero testimonio de su nombre en el mundo. Padre Nuestro. Ave María. Gloria. Oramos en silencio y con el corazón.

“YO ESTOY CON USTEDES Y LOS AMO A TODOS CON MI AMOR MATERNO. GRACIAS POR HABER RESPONDIDO A MI LLAMADO”

Gracias Madre, porque tu amor es como un abrazo que nos ayuda a vivir para el Señor. Tu amor es la fuerza motivante para caminar en la oración cada día. Estamos seguros de tu amor. Estamos seguros de tu cercanía. No podemos dudar que estas con nosotros suplicante. Suplicas para enseñarnos a caminar. Suplicas para enseñarnos a amar. Suplicas para enseñarnos a orar. Tu amor se vuelve cobijo en las horas de desánimo. Tu amor es fortaleza que sostiene. Bendita seas Mamá por amarnos tanto y en ese amor quieres que vivamos todos, porque vivir en tu amor es vivir como amigo de Dios, contemplarlo, amarlo y testimoniarlo en la alegría y la paz. Padre Nuestro. Ave María. Gloria. Oramos en silencio y con el corazón.

  1. DIRIJAMOS NUESTRA PLEGARIA A NUESTRA MADRE REINA DE LA PAZ

Madre, que nos llamas a reemprender la vida de oración. Ruega por nosotros

Madre, que nos invitas a vivir la paz y la alegría. Ruega por nosotros

Madre, que nos enseñas a ser amigos de Dios. Ruega por nosotros

Madre, que nos animas a dar testimonio de Jesús. Ruega por nosotros

Madre, que nos unes íntimamente a Jesús. Ruega por nosotros

Madre, que nos acompañas con tu presencia cada día. Ruega por nosotros

Madre, que nos amas a todos con tu amor de Madre. Ruega por nosotros

  1. PEDIMOS LA BENDICIÓN A NUESTRA MADRE

Dulce Madre no te alejes, tu vista de nosotros no apartes….

MARÍA REINA DE LA PAZ. RUEGA POR NOSOTROS Y POR EL MUNDO ENTERO

 

RAFAEL ZACARIAS GARCÍA

 

Compartir: