P. Livio: Queridos amigos, aquí tenemos en directo a Marija de Medjugorje que nos dará el mensaje de la Reina de la Paz del día de hoy 25 de enero 2019.

P. Livio: ¡Hola Marija!

Marija: ¡Hola Padre Livio! Saludo a todos los radioyentes de Radio María. Hoy 25 de enero, como cada 25 de mes, la Virgen nos ha dado el siguiente mensaje:

“¡Queridos hijos! Hoy, como Madre, os invito a la conversión. Hijos míos, este tiempo es para vosotros un tiempo de silencio y de oración. De esta forma, en el calor de vuestro corazón, podrá crecer la semilla de la esperanza y de la fe; hijos míos, día tras día sentiréis la necesidad de rezar más y vuestra vida se volverá ordenada y responsable. Comprenderéis, hijos míos, que estáis de paso aquí en la Tierra y sentiréis la necesidad de estar más cerca de Dios y con amor testimoniaréis la experiencia de vuestro encuentro con Él, la cual compartiréis con los demás. Estoy con vosotros y oro por vosotros, pero no puedo hacerlo sin vuestro “Sí”. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!”

P. Livio: Marija, este mensaje me parece una invitación a hacer Ejercicios Espirituales: silencio, oración y conversión.

Marija: Sí, parece como si nos estuviésemos acercando a la Cuaresma, también al nombrar el calor, nos está llamando, no solo a la conversión, sino también al tiempo de silencio, tiempo de oración en el calor de nuestro corazón.

P. Livio: Hoy, Marija, 25 de enero, se celebra la fiesta de la conversión de San Pablo. Parece que hay también una referencia muy importante al respecto.

Marija: Sí, nos dice: “Hoy, como madre, os invito a la conversión.” La Virgen, cada 2 del mes, nos invita como madre, pero creo que raramente en los mensajes del 25 nos ha dicho que como madre nos invita a la conversión. Pienso que quizá nos estamos alejando y Ella, como madre, con la autoridad de una madre, nos quiere decir: “Convertíos”.

P. Livio: Marija, ¿Tú crees que la Virgen eligiendo el 25 del mes para dar el mensaje ha pensado en estas coincidencias? el 25 de enero, la fiesta de la conversión de San Pablo; el 25 marzo, la Anunciación; el 25 diciembre, Navidad

Marija: Y el 25 de junio, el aniversario de las apariciones.

P. Livio: ¿Tú crees que ha elegido el 25 por ese motivo?

Marija: No, no lo sé. Para mí la Virgen, ya desde el principio, nos ha llevado siempre a momentos especiales, momentos importantes que la Iglesia ha elegido como días de fiesta. La Virgen da siempre mucha importancia a estas fechas, por esto también pienso que no es casualidad. Creo también que esta invitación que la Virgen nos da cada 25 del mes, no es indiferente, sino algo muy concreto. Siempre decimos que la Virgen no se cansa nunca de invitarnos a la conversión, de ayudarnos, de decirnos que el Paraíso nos espera y que debemos comprometernos.

P. Livio: Marija, ¿tú crees que, con nuestra vida tan caótica, conseguimos encontrar este silencio? Para mí puede ser más fácil porque vivo solo, pero para los que viven en familia, ¿Cómo se hace para encontrar el silencio?

Marija: Yo me acuerdo que ya desde el principio de las apariciones de la Virgen, a través de nuestro grupo de oración de la parroquia, muchas veces nos pedía ir a orar a la colina en silencio. Muchas veces nos había pedido escribir cartas para dárselas a Ella. Me acuerdo que esos momentos eran un tesoro para nuestra vida y creo que hasta que no nos quedemos en silencio con Dios, no tendremos la experiencia de Dios. Por este motivo, creo profundamente que la Virgen nos quiere ayudar para tener este reencuentro con Dios. Hoy en día, muchas personas dicen no tener experiencia de Dios, dicen que no creen. Pero eso pasa porque no le han dado tiempo, no han estado con Él. La Virgen dice que una persona no se conoce si no estás con ella, por lo tanto, no se conoce a Dios si no se está con Él en la oración.

P. Livio: En el silencio ¿se escucha Su Voz?

Marija: Sí, en el silencio se escucha la voz de Dios. Por esto la Virgen continúa llamándonos a la conversión.

P. Livio: También es en el silencio cuando podemos darle nuestro sí, ya que, si esto falta, la conversión no empieza nunca.

Marija: Sí, la Virgen nos llama, no solamente a la oración, sino al silencio, al calor de nuestro corazón para que esa semilla, esa pequeña planta de la fe pueda crecer.

P. Livio: Ya en otras ocasiones, en época invernal, la Virgen había hecho referencia al grano que se siembra en otoño y permanece bajo la nieve, y después aparece en primavera. De este modo, también nosotros, con el calor del corazón, podemos hacer aparecer el grano de la esperanza y de la fe.

Marija: Sí, porque yo creo que la Virgen ya está pensando en este gran árbol que crece con la experiencia de la oración. Este árbol en el cual no hay solamente hojas o frutos, sino un árbol en el que pueden esconderse, anidar y vivir los pájaros. No se trata solamente de una semilla, sino de toda nuestra vida espiritual que puede llegar a ser un gran árbol si nosotros se lo permitimos a Dios y a la Virgen con nuestro sí.

P. Livio: También es verdad, como dice la Virgen, que, si empezamos a rezar, cada vez sentimos más la necesidad de hacerlo.

Marija: Cierto. Hace tiempo se decía que comiendo se aprendía a comer, así pues, rezando, se aprende a rezar. Cuando se empieza, puede resultar difícil, pero aquí en Medjugorje vemos que muchas personas dicen no haber rezado antes tantos rosarios como estando aquí y sienten la necesidad de volver y cuando están en sus casas, tienen más ganas de rezar. Este es un fruto muy bonito de Medjugorje porque lleva a la oración continua, incesante.

P. Livio: Sí, lleva al respiro del alma. Digamos que después de la fatiga inicial, llega la alegría, el gozo de la oración.

Marija: Sí, porque, con la experiencia de la oración personal, llega el encuentro con Dios. Sabes, mientras que los otros predican, hablan, dicen, testimonian, pero cuando tú tienes la experiencia propia de la oración, de la conversión, nadie te lo puede quitar, te pertenece. Me acuerdo de que los primeros años rezábamos muchísimo, nos sentíamos elegidos, nos sentíamos niños que habíamos recibido demasiado.  A veces, nos pasábamos toda la noche en la colina de las apariciones rezando. Estas experiencias son vitales para nosotros en el día de hoy porque es la experiencia del encuentro con Dios, no solamente con la Virgen, sino el encuentro personal de Dios conmigo. Esto es lo que la Virgen nos pide esta tarde, que hagamos esta experiencia personal, que estemos más cercanos a Dios.

P. Livio: Es verdad, cada uno de nosotros puede experimentarlo en su interior.

Marija: La Virgen nos dice que cuando vivimos esta experiencia, con la responsabilidad, el orden y el amor, debemos testimoniarlo.

P. Livio: Marija, me ha impresionado mucho la frase de la Virgen que dice: “vuestra vida se volverá ordenada y responsable”. Esto quiere decir que nuestra vida es desordenada e irresponsable. Mientras esperaba tu llamada, reflexionaba sobre estas palabras y ciertamente, en nuestra vida debe haber una jerarquía de valores. Es decir, Dios en primer lugar, todas las cosas espirituales van en primer lugar, al igual que el alma y después todas las cosas materiales.

Marija: Exactamente. La Virgen nos pide orden porque sin él no hay más que confusión.

P. Livio: Sí, también “responsable” puede significar que cada uno es responsable de su propia vida, que nadie lo puede ser por ti. Tú eres quien responderás delante de Dios y no otro.

Marija: Cierto. Hoy, que celebramos la fiesta de Sant Pablo, lo vemos en su vida. Él, después de su conversión, sintió la responsabilidad de dar testimonio predicando y amando.

P. Livio: Hay otra expresión de la Virgen: “Comprenderéis, hijos míos, que estáis de paso aquí en la Tierra”. Es decir, que cuando con la oración se encuentra a Dios, se encuentra la eternidad y nos damos cuenta de que la vida aquí en la Tierra no es más que un abrir y cerrar de ojos. La vida pasa muy rápido, pero somos conscientes de que no termina en la nada, como muchos piensan.

Marija: Cierto. Por este motivo, la Virgen llevó a Jakov y a Vicka a ver el Paraíso, el Purgatorio y el Infierno. La Virgen quería que vieran que la vida no termina aquí sino en el Paraíso, pero nos lo tenemos que ganar. Ella nos pide que pongamos orden en nuestra vida, que sigamos los Mandamientos, que el transcurso de esta vida lo hagamos cerca de Dios en el amor, en la dedicación, en el testimonio, en la experiencia del encuentro con Dios.

P. Livio: Sí, para testimoniar, primero hay que tener ese encuentro, porque sin ese encuentro, las palabras son solo palabrería. Esto vale también para los sacerdotes ya que, si no se encuentra a Dios en la oración, nuestras palabras no consiguen convencer a nadie.

Marija: Yo creo profundamente que todos tenemos la necesidad de ese encuentro con Dios, y Él se nos da si nosotros le damos nuestro sí. La Virgen nos pide poner orden y no solo en nuestras vidas, sino también con nuestros vecinos, con nuestra familia, con la Iglesia, mirando siempre hacia la vida eterna.

P. Livio: En este mensaje, especialmente cuando dice: “Yo ruego por vosotros, pero no puedo hacerlo sin vuestro “Sí”, veo una referencia al lema de un Encuentro de la Juventud que decía: “He aquí la sierva del Señor, hágase en mí según Su palabra”. Es decir, que demos nuestro sí, como Ella dio el suyo a la voluntad de Dios.

Marija: ¡Muy bonito! No lo había pensado. También el Encuentro de Jóvenes en América Latina, en Panamá me llega al corazón porque hay sacerdotes y diversas comunidades muy vinculados a Medjugorje. Por toda la preparación que se hizo antes del encuentro y también hubo una Jornada Mariana con el Papa. Esta idea fue para tener un tiempo de preparación con la oración. Les mandé un mensaje para decirles que me unía, en la oración, con todos los jóvenes de América Latina y también con los de todo el mundo para que sean momentos de una gran Gracia.

P. Livio: Sí, recemos para que esta Jornada de la Juventud sea un camino de esperanza de primavera para la Iglesia.

Marija: Sí, porque hoy en día hay mucha confusión. Hoy mismo he oído un testimonio de un sacerdote de Nueva Zelanda, que ha venido a Medjugorje. Ha dicho que en su país ya no hay fe, que la gente está muy confusa, los jóvenes dicen que Dios no existe, no quieren tener ninguna referencia, porque a veces han tenido alguna experiencia de sufrimiento o violencia y señalan a uno como a cien, en vez de decir que, de cien santos, uno es pecador, en lugar de decir que uno se ha equivocado y debemos rezar por su conversión. Muchas veces, estas experiencias negativas y más hoy con tantos medios de comunicación, hacen ir contra Dios, contra la Iglesia, contra los Sacramentos. En cambio, la Virgen nos llama y nos lleva de nuevo a la oración, a la conversión y al encuentro personal con Dios.

P. Livio: Sí. De hecho, ya en los mensajes de Mirjana, la Virgen, en noviembre, diciembre y también en enero decía que sus hijos ya no tienen fe. Tengo la impresión de que es un momento en el que Satanás está libre de sus cadenas y hay una rebelión general, una difusión del espíritu del mal. Es un momento muy difícil.

Marija: Sí, hay mucha confusión en los corazones, pero hay también muchas personas que rezan, muchos jóvenes que tienen esperanza en su corazón. De hecho, siento una alegría muy grande cuando veo tantos jóvenes que vienen a Medjugorje y dan sus testimonios. Allí es cuando veo que hay esperanza. No debemos ser negativos porque hay esperanza ya que la Virgen está con nosotros y Ella nos dice: “Yo estoy con vosotros”.

P. Livio: La Virgen está realmente construyendo los corazones, uno por uno.

Marija: Sí, nosotros muchas veces, pensamos negativamente, pero la Virgen es concreta, Ella es esperanza. Cuando los apóstoles estaban confundidos, Ella les dijo: “Orad”. Entonces, recemos. Hagámoslo en el silencio de nuestro corazón, en el silencio de nuestra habitación, como dice Jesús. Que cada día sea más fuerte nuestra oración para poder combatir todo mal.

P. Livio: Gracias Marija que nos has confortado con estas bellas palabras de esperanza porque, como has dicho tú, el mal hace mucho ruido, pero el bien es silencioso, actuante y se defiende con mucha fuerza, aunque no lo veamos.

Marija: Y no debemos olvidar nunca que la Virgen está con nosotros y nosotros debemos seguir adelante con decisión, con determinación, con orgullo, con fe y con esperanza. Debemos rezar y dar testimonio de nuestra fe sin miedo y sin vergüenza. De esta fe que Dios nos ha dado a través de Su amor, a través de los Mandamientos, a través de Su Madre que nos está enviando cada día. Cuando lo pienso, me conmuevo y me pondría a llorar de alegría, tal como dice la Virgen: “Si supieráis cuanto os amo, lloraríais de alegría.” Esta es nuestra alegría, este es nuestro orgullo, orgullo de haber sido llamados a ser fieles a Dios, amar a Dios por encima de cualquier cosa. Por lo tanto, no os desaniméis y orad que con Dios y la Virgen somos vencedores.

P. Livio: Marija, ¿Dónde estás ahora?

Marija: Estoy en Medjugorje. Está muy tranquilo estos días, un tiempo muy bonito, un tiempo de oración y de encuentro con Dios a través de la Virgen. Quiero decir que tengo muy presentes en mis oraciones a todas las personas de Radio María, especialmente a los enfermos.

P. Livio: Gracias de todo corazón Marija.

TRADUCCIÓN: Equipo de la Asociación Amor de Déu

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