P. Livio: Queridos amigos, aquí tenemos en directo a Marija de Medjugorje que nos dará el mensaje de la Virgen de la Paz de hoy 25 de mayo de 2019.

P. Livio: ¡Hola Marija!

Marija: ¡Hola padre Livio! Un saludo afectuoso a todos los oyentes de Radio María. El mensaje de hoy es el siguiente:

“Queridos hijos: Por su misericordia, Dios me ha permitido estar con vosotros, e instruiros y guiaros hacia el camino de la conversión. Hijitos, todos vosotros estáis invitados a orar con todo el corazón para que se realice el plan de salvación en vosotros y a través de vosotros. Seáis conscientes, hijitos, de que la vida es breve y os espera la vida eterna según vuestros méritos. Por eso orad, orad, orad para que podáis ser instrumentos dignos en las manos de Dios. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!”.

P. Livio: Gracias Marija. Este es un mensaje que, con pocas palabras, dice muchas cosas. Vamos a meditarlo para entenderlo mejor.

P. Livio: Marija, ¿Podemos decir que después de tanto tiempo de las apariciones de la Virgen en Medjugorje, ya son casi 40 años, es un signo de la gran Misericordia de Dios?

Marija: Sí padre Livio. Aquí en Medjugorje se respira en este mes de mayo el espíritu mariano, sobre todo los sábados cuando se ven llegar tantos autocares, tantos peregrinajes, tantas familias… Se respira que este es el mes de la Virgen, que Ella reina aquí y que este es su lugar. En realidad, nosotros consideramos este tiempo, un tiempo de gracia, como Ella misma dice tantas veces. Pero esta palabra nueva que ha usado hoy la Virgen: “tiempo de Misericordia”, creo que no es solo para Medjugorje, sino para la humanidad entera, porque Medjugorje se ha convertido en el signo de la Misericordia de Dios para la humanidad a través de la Virgen. Cada vez que lo pienso, se me llenan los ojos de lágrimas de la emoción porque este es tiempo de gracia, de alegría, es el tiempo de la Virgen.

P. Livio: También otras veces, la Virgen ha usado la expresión: “Dios me ha permitido”. Parece que sea la Virgen la que pide a Dios que nos conceda esta gracia, la de su presencia entre nosotros y así poder instruirnos y guiarnos a la conversión.

Marija: Sí, la Virgen dice que Dios le ha permitido estar con nosotros. Yo creo que Ella, como humilde sierva, hace siempre la voluntad de Dios, tal como deberíamos hacer todos nosotros. En primer lugar, intentar hacer la voluntad de Dios y después, vivir en la voluntad de Dios, vivir en la gracia de Dios. Hoy en día, las personas creen que pueden gobernar la vida a su antojo, libremente. En cambio, son esclavos de muchas cosas: esclavos del trabajo, esclavos de la moda, esclavos de las cosas materiales, esclavos también de muchos vicios. Por el contrario, la Virgen nos quiere decir que, es en esa libertad de hijos de Dios, que debemos responder, ya que nuestra paz y nuestra alegría se encuentran solo en Él. A pesar de tener dinero, éxito y tantas otras cosas, no conseguimos ser felices ya que al poco tiempo nos cansamos de ello. En cambio, si tenemos a Dios, Él siempre nos sorprende. Dios es la gracia. Dios es la Misericordia. Nuestro corazón se ejercita con Dios. Sin Dios nuestro corazón no se siente realizado. De hecho, vemos a muchos peregrinos que vienen a Medjugorje y que, a través de la Virgen, descubren a Dios y se vuelven con un entusiasmo enorme.

P. Livio: Marija, la Virgen ha dicho a menudo que el mensaje más importante aquí en Medjugorje es el de la conversión, pero también es necesario para todos nosotros el seguirla, leyendo todos sus mensajes y poniendo en práctica esos mensajes ya que el periodo de la conversión es largo. Si no nos dejamos instruir y guiar por la Virgen día a día, mensaje a mensaje, acabaremos por cansarnos y abandonaremos todo.

Marija: No solamente porque la Virgen nos llama a la conversión, sino que en realidad es Jesús quien nos llama a esa conversión. La Virgen repite en todos los mensajes, no hay nada nuevo en las palabras, pero sí en los hechos. Nosotros nos renovamos cuando nos convertimos, cuando abrazamos a Dios con sus mensajes, cuando abrazamos Su Amor, Su Misericordia. Debemos estar muy agradecidos porque Dios nos ha enviado a Su Madre y Ella nos está dando a Su Hijo continuamente. Desde el principio la Virgen nos dijo que Ella no era importante y nos pedía la Adoración a Jesús. De hecho, no hay lugar en el mundo con una Adoración como la que se hace aquí en Medjugorje, la cual podemos ver, gracias a la tecnología moderna, desde nuestras casas. En la Adoración hay silencio, oración, cantos. No es nada especial, pero es el aire, el ambiente que aquí se respira que lo hace especial. Es el aire de la Virgen.

P. Livio: Sí Marija, es cierto. La Virgen, desde el principio, ha hablado del plan de salvación. Este plan de salvación, según tú, ¿se refiere a nuestras almas, a la Iglesia, al mundo? Este plan de salvación, que, para realizarlo, necesita de nosotros.

Marija: Ella dice: “El plan de salvación en vosotros y a través de vosotros.”  La Virgen nos dice: “Convertíos y sed para otros (todos los que no creen, no oran, no adoran, los que están en pecado) el áncora de salvación. Con nuestros actos, nuestras palabras, nuestros ejemplos… podemos hacer el bien, pero también el mal. Estamos llamados a hacer el bien, a ser bendición, a ser la alegría de Dios para otros. Esta tarde he encontrado a un señor que vino a Medjugorje y me ha hablado de su experiencia. Es un hombre muy importante en el mundo del deporte, no diré su nombre, pero sí os digo que es un personaje muy conocido. Este señor me decía que había venido a Medjugorje y que ahora no podría vivir sin Medjugorje. Antes vivía solo pensando en sí mismo, ahora en cambio, en el primer lugar de su vida está Dios. Me gusta tanto ver a esas personas de una cierta edad que cuando vienen aquí redescubren a Dios y se les ve, no solo la fe, sino también la juventud espiritual en su corazón, en sus actos. Muchos, después de la conversión, dicen que deben recuperar todos esos años que habían estado alejados de Dios y lo dicen con mucho entusiasmo.

P. Livio: Marija, entonces este plan de salvación se refiere especialmente a nuestras almas ya que la Virgen ha dicho que, en nuestros días, muchas almas van al infierno.

Marija: El problema de nuestros días es que se vive pensando que no necesitamos a Dios y en cambio se es esclavo de muchas ideologías equivocadas. Durante el comunismo, también a nosotros nos decían que no era necesaria la religión porque ya estaban ellos para mantener la igualdad, cosa que no era cierta. Decían que todos debían tener el mismo coche, que todos debían trabajar igual y mandaban a todos, pero en realidad ¿qué ocurría? Era la esclavitud del comunismo, incluso en las cosas más pequeñas, no solo en el trabajo, sino que también querían influir en la vida privada. Intentaban siempre desaconsejarte diciendo que sí queríamos creer, debíamos creer en el fundamento de nuestra casa. En nuestros días, con el materialismo y todas estas ideologías modernas pasa lo mismo. Yo me acuerdo que una vez fui a un santuario bellísimo, hecho todo de mármol. Me dijeron que durante 30 años lo hicieron pieza por pieza y no sabes cuánto afecto, cuánto amor a la Virgen levantando ese santuario. En nuestro tiempo, pensamos que no necesitamos ni a Dios ni a la Virgen, pero al mismo tiempo, nos sentimos viejos, cansados y sin sentido en la vida. A veces oigo que personas pobres que vivieron durante el comunismo y fueron instruidas en esa ideología, a menudo se suicidan. Si no encuentran un instrumento, una persona, uno de nosotros, se suicidan, y eso sí que es un problema.

P. Livio: Creo que se podría decir que cualquier ideología materialista de hoy en día, es peor que el comunismo.

Marija: Sí, hoy es peor. Es cierto que no podemos decir que el comunismo no era un diablo, pero al mismo tiempo, hay todas esas ideologías que quieren quitar, erradicar todo lo referente a Dios. Nos hacen ver que no necesitamos a Dios y eso es terrible. También esa ideología de género que quiere hacernos ver que Dios no creó al hombre y a la mujer, sino que por la mañana nos levantamos hombres y por la tarde mujeres. Es terrible, lo repito, además todo empieza por una cosa, por no respetar a Dios, por no escuchar a Dios. Yo pienso que una persona no es una oveja y no debería dejarse inculcar esas ideologías. La Virgen dice que no podemos vivir sin Dios y sin la vida eterna porque nuestra vida es breve.

P. Livio: Efectivamente, la Virgen ha dicho en muchas ocasiones que la vida es breve y que nos espera la vida eterna. Pero Marija, esta vez la Virgen ha dicho algo más: “Os espera la vida eterna según vuestros méritos.” Es decir, que podemos ir al Paraíso, al purgatorio o al infierno.

Marija: Ciertamente. La Virgen desde el principio nos lo ha dado a conocer. Yo me acuerdo una vez que los policías llegaron a nuestras casas y nos llevaron con ellos. Éramos todavía menores de edad y no nos podían encarcelar, pero intentaban asustarnos de mil maneras, de modo que aquel día nos llevaron al manicomio diciendo que, si continuábamos dando testimonio, íbamos a acabar en aquel lugar. Pero nosotros sabíamos que no estábamos locos y después, gracias a los médicos y a todos los análisis realizados, se certificó que éramos normales. De hecho, cuando venían los periodistas, les decíamos que se había certificado que nosotros éramos normales. Pensasen lo que quisiesen, pero a nosotros la Virgen nos había mostrado el Paraíso, el purgatorio y el infierno para que testimoniásemos que nuestra vida no se acaba aquí. La Virgen nos dice que debemos ser conscientes de que existe otra vida. Hay muchas personas que lo ignoran y viven como si fueran a vivir un millón de años en esta tierra, en cambio, la Virgen nos recuerda que esta vida es breve.

P. Livio: Sí, además a veces, cuando uno muere, se habla como si todos fuéramos al paraíso, pero realmente, no es así, porque la Virgen nos dijo que la mayoría van al purgatorio, bastantes van al infierno y que solo una pequeña parte va directamente al paraíso. Esto significa que es engañar a la gente decir que todos van al paraíso.

Marija: Sí, es un engaño, vivimos en un engaño profundo con esa ideología del bienestar, de ser perfectos en el cuerpo, a pesar de ser ancianos. Debemos ser delgados, esbeltos, modernos, vestidos de una cierta manera si no queremos vernos excluidos del grupo, con los tatuajes etc. Me parece que hay mucha estupidez. Yo les diría que razonaran bien, que se quedaran en casa, que leyeran la Sagradas Escrituras y razonaran con su propia cabeza, no con la cabeza de lo que nos propone la televisión, una secta u otra, una ideología u otra, y así verían con claridad. Hace poco, vino un grupo de ecologistas que había estado en Roma. Pero había gente que era esclava de muchas cosas (ocultismo, abusos sexuales y humanos …) que cuando ya no podían más, llegó a ellos alguien cercano como una tía, una hermana o una madre que intentó sacarlos fuera y fue entonces cuando se dieron cuenta de que eran esclavos. En cambio, Dios nos ha hecho libres, somos libres, no somos esclavos de nadie. No debemos ser esclavos ni siquiera del trabajo. Es cierto que san Pablo dijo: “Quien no trabaja, no come.” Pero durante el día del Señor, el domingo, no podemos ser esclavos del trabajo. Los entendidos dicen que en domingo no se vende como en los demás días. Es decir, que no conviene. Pero el diablo, siendo el domingo el día del Señor, el día de la familia, poco a poco nos quiere convencer haciéndonos creer que, si no trabajamos en domingo, ganamos menos. Pero ganamos, porque se gana en salud, en prosperidad, en familia…, ganamos mucho más que con ese poco dinero. Padre Pio decía que era el círculo del diablo.

P Livio: Marija, la Virgen utiliza dos expresiones muy bellas. Por lo que se refiere al plan de salvación, dice que se realizará a través nuestro y dice también que somos instrumentos en las manos de Dios. Es decir, que parece que la Virgen tenga necesidad de nosotros, de nuestra ayuda y de nuestra colaboración.

Marija: Yo creo que nosotros debemos encontrar el verdadero sentido de la vida ya que son muchas las personas que viven en la confusión. Yo me acuerdo que cuando la Virgen se apareció a nosotros, yo era muy, muy tímida y cuando Ella empezó a guiarnos y a instruirnos, fui cambiando hasta llegar a ser capaz de hablar con prontitud y orgullo de Dios. Cuando tienes esa alegría de Dios dentro de ti, sientes una plenitud en el corazón y una felicidad que nada, ni nadie te puede quitar, porque todo está claro para ti. Yo deseo que todos vosotros que me escucháis, podáis sentir esa plenitud del Espíritu Santo en vuestro corazón, esa paz de Dios que tenemos todos los que lo hemos encontrado. Cuando llegamos a sentir esa alegría, esa saciedad del alma, podemos dar ya que tenemos la experiencia. Por esto la Virgen nos pide siempre ser oración y estar en el camino de la conversión que dura toda la vida, siendo siempre conscientes de que es Dios quien guía nuestra vida. Yo siempre le digo a la Virgen que mi vida no es mía sino Suya. Ella se la ofrece a Jesús, Ella la ofrece a Dios porque yo sé que estoy hecha a imagen de Dios. Dios me ha creado y mi paso por esta tierra tiene un sentido para Él. A veces, cuando llegan momentos de dificultad, pregunto a Dios qué quiere de mí, pero después le digo que confío en Él. Dio sabe mejor que yo lo que me conviene, y a pesar de vivir momentos de enfermedad, de crisis, de falta de trabajo, nostalgia de la familia, digo: “Me consagro a ti”, porque cuando la Virgen le pide algo a Jesús, Él no sabe decir “no”. Por esto, le pido a la Virgen que interceda ante Su Hijo por mí. Si tenemos esta claridad en nuestro corazón, esta fe, nada ni nadie nos puede dañar, porque Dios provee de mil formas. Puede que no sea en el modo en que lo pensamos nosotros, pero seguramente será mejor. Por esto, confiemos en el Señor, confiemos en Su Madre, confiemos en la Misericordia de Dios, sobre todo en estos momentos especiales, debe ser Dios quien guíe nuestro corazón y nuestra mente, no las ideologías. Nosotros somos instrumentos de Dios, cuando nos dejamos guiar por Él.

P. Livio: Mucha gente no entiende algo que es elemental y es que es mucho más bonito trabajar para Dios, que hacerlo para el mundo o para el demonio.

Marija: En estos días aquí en Croacia se celebra el día de la vida. Es decir, por la vida de cada uno, pero también por la vida que no llega a nacer, como reparación por el aborto. Por este motivo, en estos días, por la radio, se oyen muchos testimonios. La verdad es que, mayormente, no agradecemos el don de la vida, a veces lo sentimos más bien como un peso o un sinsentido. En cambio, la cosa más bella que Dios ha hecho, es darnos la vida. El hecho de que nuestra madre no haya abortado, ya es una gracia. La verdad es que, a menudo, no nos acordamos de agradecer por tantas cosas que recibimos: por la salida del sol cada mañana, por el atardecer, por cada día, por las personas que están a nuestro alrededor…etc. A veces vienen amigas a verme y pienso en que, si yo hubiera nacido diez años antes, no hubiera vivido este momento y entonces empiezo a agradecerle todo lo que estoy viviendo ahora, por este año, por el mes de mayo…, alabando al Señor. Esto es lo que Dios quiere de nosotros, que estemos en contacto continuo con Él, con la oración y con nuestras acciones y tantas otras pequeñas cosas que se vuelven cosas grandes.

P. Livio: Marija, te voy a hacer la última pregunta. Este próximo 25 de junio será el treinta y ocho aniversario de las apariciones de la Virgen. ¿Tú crees que llegaremos hasta los cuarenta años como el pueblo judío cuando atravesó el desierto antes de llegar a la tierra prometida? o ¿Durará todavía por mucho tiempo?

Marija: Padre Livio, si empiezo a pensar en ello, te diré que yo quisiera que la Virgen se me apareciera todo el tiempo en que yo viva y después me lleve con Ella al Paraíso. También pienso en las personas que llegan a mí para pedirme oraciones por una persona, por una joven madre enferma de cáncer, por alguna persona desesperada, por la conversión de alguien… Una anciana vino y me dijo que tenía una hija única porque no había podido tener más hijos, se había casado con un hombre violento y todas sus energías las sacaba pegándola. Ante todas estas situaciones, yo rezo, sufro y lloro. Le cuento a Jesús todas estas situaciones terribles que hay y cuando estoy con la Virgen ruego por la salud física y espiritual de esas personas, a veces incluso materiales porque también eso crea muchos obstáculos. Dios escucha siempre y provee. Tú me preguntas por el tiempo de la Virgen y yo solo puedo decirte que es un tiempo de gracia y ese tiempo de gracia no es mérito nuestro, sino de Dios. La Virgen repite que Dios es Misericordia y por Su Misericordia, nos ha mandado a Su Madre para guiarnos y salvarnos.

P. Livio: Entonces Marija, debemos desear que dure mucho tiempo todavía esta presencia maravillosa.

Marija: Padre Livio, no lo sé. Puede ser mañana, como a Jakov que cuando fue a América a visitar una comunidad croata y cuando tuvo la aparición, la Virgen le dijo que al día siguiente tendría su última aparición. Cuando él regresó, nos encontramos y me dijo que antes parecía todo fácil, porque quizá no era tan consciente, pero cuando llegó el momento todo fue diferente. ¡Incluso tenía miedo de volar, no de que pudiera morir, pero sí de que cayese el avión y quedase paralizado o vete a saber qué! Empezó a obsesionarse hasta que finalmente llegó y dio gracias a Dios por estar ya en tierra y no le había sucedido nada. Por eso te digo, que podría ser mañana mi último día. Hoy he tenido la aparición, la Virgen me ha dado el mensaje, ha orado por nosotros, estaba bellísima y yo he sentido un deseo muy fuerte de que me llevara con Ella al Paraíso. Cada vez que la veo, mi corazón se derrite y siente el deseo de quedarse con la Virgen, pero no solo diez o quince minutos, sino toda mi vida junto a Ella. Cuando Ella se va, siento en mi corazón una nostalgia muy grande y el deseo enorme de la vida eterna en el Paraíso.

P. Livio: Marija, aprovecho este recuerdo tuyo para recomendarte a toda la gran familia de Radio María, tantos enfermos, tantas personas que rezan y que aman a la Virgen y quieren ser sus instrumentos. Nosotros, como gran familia de Radio María, queremos ser instrumentos en sus manos, para que Ella pueda conseguir, a través de nosotros, todos sus planes.

Marija: En el momento de la aparición, siempre digo, sobre todo el día 25, es una buena ocasión para mí, ofrecer a la Virgen todas las personas enfermas, pero también con salud, a todas las personas que forman Radio María, que es el fruto de las apariciones de la Virgen aquí en Medjugorje. ¿Sabéis que han empezado el proceso de la beatificación del padre Tardif? Él había profetizado que la Madre de Dios llegaría a nuestra tierra, mucho antes de que Ella apareciera. Él era un sacerdote muy carismático y cuando vieron todos sus escritos, como Medjugorje no era reconocido, paralizaron el proceso. Poco después, otro sacerdote de la comunidad de padre Tardif me llamó por teléfono y me dijo que Medjugorje ya era reconocido y que todos los sacerdotes podían ir y organizar loas peregrinaciones y así, reabrieron el proceso de su beatificación. Agradezcamos a Dios también por esto porque es una gran alegría. Es decir, el Señor tiene Su proyecto sobre nosotros, sobre Medjugorje, sobre la gran familia de Radio María, sobre los enfermos y esas personas solas que oyendo esa radio se sienten en compañía. Recordad siempre que yo os encomiendo a la Virgen para que el Señor os proteja y os ayude bajo la mirada y el manto de la Virgen. La oración nos une al afecto de la Virgen.

P. Livio: Gracias de todo corazón Marija.

TRADUCCIÓN: Equipo Asociación Amor de Déu

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