Texto de la llamada de Marija desde Medjugorje a P. Livio con motivo del mensaje de la Reina de la Paz del 25 marzo de 2017

Marija: Hoy es un día especial que vivimos con mucha alegría ya que es la fiesta de la Anunciación y porque la Virgen está todavía entre nosotros, nos sigue dando mensajes y a través de estos mensajes nos demuestra su amor por nosotros.

P. Livio: Este mensaje está orientado a prepararnos para la gran fiesta de la Pascua.

Marija: Sí. El mensaje es muy bello y profundo. Nos llama a esta primavera de la gracia de Dios. La primavera de la renovación de los corazones con la oración, la penitencia y la decisión por la santidad. Esta es una gracia que podemos vivir cada día pensando que estamos viviendo este tiempo de Cuaresma, en tiempo de primavera en el cual se despierta la naturaleza para llamarnos a una nueva vida, como dice la Virgen.

P. Livio: Esta invitación a abrir los corazones a la misericordia de Dios puede que haga referencia a la confesión de Pascua, tan importante en la vida cristiana, ya que tenemos la obligación de confesarnos al menos una vez al año, por Pascua.

Marija: Sí. Tenemos miles de mensajes, durante todos estos años, en los cuales la Virgen nos invita a la confesión. Nos repite: “decidíos a vivir los mandamientos de Dios”…

P. Livio: Como preparación a la confesión pascual, me parece que la Virgen nos quiere decir: “Cuando os confeséis, examinaos en los mandamientos de Dios.

Marija: Es verdad. La Virgen nos invita a vivir siempre con Dios, especialmente en este tiempo de gracia cuaresmal. Desde el principio nos invita a decidirnos por la santidad a través de la confesión, la oración, a través de la elección de un sacerdote como guía espiritual. Recuerdo que en nuestro grupo de oración, la Virgen nos pidió una cosa nueva, una primavera. Yo digo que el primer grupo de oración es nuestra familia. Por esto nunca es tarde, siempre podemos empezar de nuevo. La Virgen nos llama también en esta primavera: como cuando volvemos a limpiar la casa, como cuando sentimos la necesidad de abrir ventanas para sentir el aire fresco, así nos invita a renovar nuestro corazón, nuestra alma con una confesión sincera, abandonando el pecado y empezando una vida nueva en la gracia… El pecado es como un infierno, es como la muerte de la vida espiritual. La Virgen nos invita a la Pascua, a la vida eterna, a esta esperanza de primavera.

P. Livio: Puede que a alguien esta invitación a la santidad le parezca algo demasiado grande, pero en realidad se puede vivir en la simplicidad de la vida

Marija: Sí, en la vida cotidiana. Con pequeños pasos. La Virgen dice: “Con la oración, empezando con una pequeña oración y después aumentándola”. También nos ha aconsejado la Sagrada Escritura, poniéndola en un lugar visible y leer un poco cada día. También nos ha aconsejado el ayuno, que nosotros hemos olvidado. Sobre todo el ayuno del pecado, de todas las cosas superfluas, como los cigarrillos, el alcohol, la televisión, el móvil, tantas cosas de las que somos esclavos. También la Virgen nos ha dicho: “Escoged la vía de la santidad, la vida nueva a través de la confesión y un guía espiritual. Empezad a ir a Adoración, asistid a la Santa Misa y vividla”. Así poco a poco nos lleva al encuentro con Jesús y al deseo de una vida nueva, sana, una vida con Dios, separada de las cosas del mundo, de las cosas cotidianas que nos alejan de Dios como por ejemplo la televisión…

P. Livio: Me parece que en este mensaje hay también una referencia a la fiesta de hoy, día en el que la Virgen ha dicho su “Sí”, un sí a la voluntad de Dios, una confianza total, un sí decidido que ha marcado toda su vida y nos quiere decir: “Aquel Sí que he pronunciado, pronunciadlo también vosotros”.

Marija: Me ha impactado también a mi aquel “Sí”. Cuando he escrito aquel Sí, lo he escrito en mayúscula. Porque efectivamente dice: “Por esto, hijos míos, yo estoy con vosotros para ayudaros para que en la determinación digáis “Sí” a Dios y a los mandamientos de Dios”. La Virgen nos llama a su “Sí” para invitarnos a hacer como Ella y a pronunciar un “Sí” fuerte como el Suyo. También la Virgen ha tenido problemas diciendo “Sí” y nos dice que también nosotros tenemos que ser valientes.

P. Livio: Me acuerdo que en otro mensaje del 25 también se ha referido a Su “Sí” de la Anunciación diciéndonos: “Decid Sí, Sí”. Me sorprendió mucho aquel doble “Sí”.

Marija: … También Jesús dijo que nuestro hablar debía ser “Sí, Sí; No, No”, también frente al pecado porque el nuestro es a menudo un “Ni”, porque somos indecisos. Nuestro “Sí” debemos repetirlo continuamente también con pequeñas oraciones, como las jaculatorias, con oraciones inventadas por nosotros. También con la Coronilla a Jesús Misericordioso: es una oración simple, pero que si la vivimos bien todos los días a las 15 o 15:30 se vuelve algo grande y se vuelve una necesidad. También la invocación del peregrino ruso: “Señor Jesús, ten piedad de mí, pecador”, porque nos sentimos pecadores, pero para la Virgen somos también hijos suyos. Entonces le decimos: “Ayúdanos, ayúdanos para una vida nueva”. La Virgen está con nosotros, camina con nosotros y nos asegura que no nos abandonará… Nos lleva a Dios. Y cuando tenemos a Dios, tenemos la plenitud. Nuestro corazón, si no está con Dios, no tiene paz porque Dios es nuestra paz, nuestra alegría, nuestra plenitud, nuestra santidad, nos sentimos realizados. Si estamos lejos de Dios, sentimos un vacío y la necesidad de tenerlo con nosotros. Espero de todo corazón que todos podamos sentir este gran deseo. Desafortunadamente, hay muchos que cuando sienten este vacío se entregan a las cosas materiales… La Virgen nos dice: “Tú te sientes vacío porque no tienes a Dios. Vuelve a Dios y en Él encontrarás de nuevo la plenitud de tu corazón”. Yo lo veo aquí en Medjugorje: Tantísimas personas muy alejadas, que sienten en el corazón una llamada, vienen aquí y descubren a Dios. De esta manera encuentran la oración, la alegría y se sienten realizados…

P. Livio: Hay una frase nueva al final del mensaje que me ha sorprendido mucho: “Yo estoy con vosotros por medio de la gracia que el Altísimo me ofrece para vosotros y vuestros descendientes” ¿A ti, qué te parece que significa?

Marija: La Virgen nos pide ser conscientes de que la gracia de Su presencia no es solamente para nosotros, sino también para las generaciones que vendrán después.

P. Livio: Una vez le dijo, creo a Ivanka, que debíamos estar abiertos a la vida y que un día entenderemos porqué es bueno tener hijos. ¿Qué quiere decir?

Marija: No tener miedo, tener confianza. Pienso en nuestras madres: yo soy la quinta hija y también Vicka es la quinta hija; si nuestras madres hubieran decidido tener solo dos hijos, no existiría ni la vidente Vicka, ni tampoco la vidente Marija. Desafortunadamente, hoy en día no hay esta apertura a la vida. En este mundo tan materializado solo se piensa en que los hijos son un gasto. En cambio nuestros abuelos decían que cada hijo nace con la camisa. No había un programa: el Señor lo mandaba y ellos lo acogían. Los hijos eran la riqueza de la familia. Hoy en día en cambio es todo lo contrario, porque se piensa solo en las cosas materiales. La misma familia era una cosa grande, mientras que hoy, ¿qué es? Hoy llamamos también familia a dos mujeres o a dos hombres; casados, separados, casados por segunda vez… una confusión terrible… El proyecto de Dios creador ha sido ofuscado. La Virgen nos repite continuamente: “Volved a Dios, volved a Sus Mandamientos”.

P. Livio: Esta referencia a los descendientes me hace pensar en que la Virgen está aquí para preparar a la humanidad un tiempo de paz. Una vez dijo: “Si sabéis acoger al Rey de la Paz, este siglo será un siglo de prosperidad y de paz”. Por lo tanto, hay esta perspectiva de esperanza también para las nuevas generaciones.

Marija: La Virgen es la esperanza eterna. Incluso cuando hay oscuridad, Ella es la esperanza. Su presencia entre nosotros es la esperanza. Oremos y confiemos en Ella porque Ella tiene los ojos de esperanza, los pensamientos de esperanza, también la alegría de esperanza. Puede ser que la Virgen mañana no se aparezca más, pero lo que yo, lo que nosotros hemos aprendido, es sobre todo esta esperanza. Por ejemplo: cuando la Virgen se nos apareció había comunismo. El comunismo se acabó y empezó el materialismo. Después termina también el materialismo. Con la Virgen hemos aprendido que todo es pasajero, pero que Dios permanece. Parece como si la Virgen nos dijera: “Tranquilos, no os preocupéis, porqué también esto pasará”.

P. Livio: Sé que en el pasado, en el día de la Anunciación, la Virgen estaba especialmente contenta…

Marija: Sí y además, hoy ha venido con un vestido dorado, muy bello e irradiaba alegría. Cuando ha terminado la aparición, yo tenía en el corazón un gran deseo del Paraíso, porque Ella te transmite el Paraíso. ¡Tengo tantas ganas! La aparición no ha durado mucho, pero gracias a la esperanza y a la alegría que la Virgen nos está transmitiendo, sentimos un gran deseo de que llegue la hora de vivir la plenitud que Ella vive en el Paraíso. Durante la aparición, solo nosotros vemos a la Virgen, pero Ella nos mira a todos. Nosotros le pedimos a Ella por muchas personas. Esta tarde le he pedido por todos los oyentes de Radio María, por los presentadores, los voluntarios porque sé que hoy en todo el mundo Radio María ha renovado la consagración a la Virgen de la Anunciación…

P. Livio: Hoy ha sido un gran día aquí también porque el papa Francisco ha venido a Milán con una gran alegría y en el parque de Monza, un millón de personas han participado en la Misa.

Marija: ¡Gracias a Dios! Nosotros también hemos rezado para que este encuentro con el Santo Padre sea un triunfo de Dios…

Marija ha rezado el “Magnificat” y el Gloria.
… y el Padre Livio ha terminado dando la bendición.

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