2 de julio de 2011

Al cumplirse los 30 años de la Primera Aparición de la Virgen María en Medjugorje, la Madre ha dado un bello mensaje. El mensaje de este mes comienza diciendo: “¡Queridos hijos!: Agradezcan conmigo al Altísimo por mi presencia entre ustedes.” En esta primera parte, la Madre expresa su alegría porque el Altísimo le ha permitido aparecerse 30 años en la Iglesia. Los videntes la vieron sumamente contenta y alegre. Sin embargo, el mensaje comienza con una exhortación específica: “Agradezcan conmigo”. Esto quiere decir, que la Virgen espera que sus hijos vivan Su alegría y que sepan “agradecer” como Ella por el Don de su presencia en Medjugorje. Una manera de responder a esta primera exhortación durante este mes es por medio del santo Rosario. Es decir: cada vez que se rece el Rosario durante este mes, en las intenciones iniciales, se puede ofrecer la corona como acción de gracias a la Trinidad Santísima por permitir a María aparecer por 30 años. También se pueden ofrecer Eucaristías por esta misma intención, Horas Santas e incluir esta petición de acción de gracias en la Liturgia de la Horas; como también: ofrecer ayunos de agradecimiento a Dios por el Don de las Apariciones más largas de la historia.

Luego, el mensaje dice: “Mi corazón se regocija mirando el amor y la alegría en la vivencia de mis mensajes.” Una de las notas particulares que expresa el contenido de los mensajes de la Madre en Medjugorje, es la referencia continua al agradecimiento. Por lo común, sus mensajes terminan con “gracias por responder a mi llamada” o bien, cuando habla por medio de Mirjana: “les agradezco”. Estas expresiones reflejan el trato cortés de una madre que se dirige a sus hijos con cariño y esperanza motivadora; aunque muchas veces la respuesta no sea tan efectiva. El mensaje de este mes —que por otro lado coincide en esto con los de otros Aniversarios— pone en evidencia el agradecimiento en la vivencia de los mensajes y dice además: “Muchos de ustedes han respondido”. Porque la Madre no es indiferente al esfuerzo de tantos católicos en el mundo, que han tomado con seriedad poner en práctica los mensajes fundamentales de la espiritualidad de Medjugorje. Esos mensajes son conocidos por todos: esencialmente la vida de oración continua, que no sólo conlleva el rezo de las tres partes del Rosario cada día, sino, esencialmente, el encuentro personal con Dios cuando se ora. La Madre ha dicho que la oración es siempre un encuentro de amor con Dios y la meditación cristiana es un encuentro personal con Jesucristo. Luego, vivir los mensajes de la Virgen es encontrarse con Dios cara a cara todos los días. Si una persona reza el Rosario mecánicamente y Adora la Eucaristía sin experimentar el amor de Dios, no puede decir que vive los mensajes de la “Gospa”. La vivencia de los mensajes de la Virgen comienza y se desarrolla con la experiencia de Dios en el corazón. La Virgen quiere que cada uno de sus hijos conozca al Dios verdadero y aprenda a caminar con Él. De ahí se desprenden los demás mensajes: ir a Misa todos los días, si es posible, ayunar a pan y agua los miércoles y viernes, leer y meditar la santa Palabra de Dios y la Confesión mensual.

Acercarse al sacramento de la Penitencia también es un encuentro personal con el amor de Dios, y para sacarle el debido provecho, nadie se debe ir a confesar a partir de sus propios criterios ni tampoco examinar su conciencia sobre lo que cree que es pecado u errores cometidos. Sino más bien a partir del pensamiento de Cristo. Mucha gente no se confiesa como se debe por su orgullo: piensan que son humildes siendo soberbios, que son generosos siendo egoístas, que son piadosos cuando en realidad no experimentan el amor de Dios en su corazón… La Madre ha dicho: “No existe en la tierra una sola persona que no tenga la necesidad de confesarse, al menos, una vez al mes”. Vivir los mensajes de la Virgen significa: confesarse debidamente y confesarse, al menos, una vez cada mes; con la puerta del corazón abierta de par en par y examinando la conciencia con las palabras y el ejemplo de vida de Jesús. No según los criterios personales, ni de la manera individual de pensar. Una pregunta fundamental antes de confesarse debe ser: “¿Estoy viviendo como Jesús vivió en mi casa, en mi oficina, en mi colegio, en mi barrio?” “¿La gente que me ve, ve a Jesús en mí?” ¿Por qué no? Y lo que se encuentra es lo que se debe confesar. Hay que confrontar la vida directamente con el evangelio antes de hacer la confesión sacramental. La Madre el mes pasado habló dos veces de la confesión.

El mensaje de este mes también dice: “espero y busco a todos los corazones adormecidos que se despierten del sueño de la incredulidad”. Esta sección de la exhortación de este mes quizá es la más notable, porque en ella la Madre expresa su preocupación por aquellos que aún no se han abierto al don de su presencia extraordinaria en Medjugorje. No es común encontrar esta observación en los mensajes de la Virgen sin embargo en esta ocasión deja entrever, que el marco de la celebración festiva del XXX Aniversario una pena que porta en el Corazón Inmaculado: la indiferencia de muchos. Lo que indica que la Madre no espera que la Iglesia reconozca las apariciones de Medjugorje para que se vivan sus mensajes (“porque será demasiado tarde”, ha dicho) sino que quienes no creen se abran a este vaso de gracia y tomen con responsabilidad la seriedad de la situación, tanto la personal como la del mundo.

En relación a la situación personal se debe recordar que los mensajes de la “Gospa” son un camino de santificación personal, familiar y grupal. Quien se abre a la presencia de María cuenta con una motivación especial, fuera de lo común, para vivir el evangelio. Un sin número de almas, gracias a Medjugorje, hoy son otras personas. Muchos han cambiado radicalmente de vida, muchos encontraron su vocación en la Iglesia. En suma, los frutos de Medjugorje son innumerables. Por otro lado cuando un alma se abre al don de María “que aparece” también coopera con Ella, por medio de la vivencia de sus mensajes, para que el mundo cambie. El 25 de junio de este año la Virgen la habló a Ivanka en la aparición anual de la realización del 1º Secreto. Ivanka, como los otros cinco videntes, conocen perfectamente el contenido, como el día, la hora y lugar de la realización. La Madre sabe que Ivanka no debe hablar de su contenido el cual será dado a conocer por medio de un sacerdote a través de Mirjana. No obstante, le habló de él ¿y por qué motivo? Sin duda: para recordarnos a todos que estamos cerca de los acontecimientos advertidos por Ella desde el principio de las Apariciones. Los “Secretos” son una confirmación de la autenticidad de Medjugorje y una confirmación del Mensaje que la Virgen trae a la humanidad. Pero se debe recordar que los “Secretos” en sí no cambiarán la vida del mundo si no la respuesta a la conversión, la vida de oración y los sacrificios que se hagan. Por eso la Madre invita constantemente a todos a la oración, al ayuno y particularmente a la conversión del corazón a Dios. ¡Treinta años de apariciones diarias y aún muchos no despiertan del sueño de la incredulidad!, lo cual refleja el materialismo y la indiferencia en los que han caído el mundo. Ahora pareciera que el fútbol, los deportes, las modas, las vacaciones, el internet, el trabajo excesivo, el dinero… es más importante que Dios.

La última parte del mensaje es la más sublime y hermosa, la Madre dice: “Acérquense aún más hijitos, a mi Corazón Inmaculado para que pueda conducirlos a todos hacia la eternidad.” Se recuerda que el próximo sábado es la Fiesta anual del Corazón Inmaculado de María. Como en muchos de sus mensajes la Virgen se adapta a la Liturgia de la Iglesia e invita a contemplar las virtudes y delicias que los fieles pueden encuentrar en Su Corazón de Madre de la Humanidad. ! Cargo que desempeña por expresa voluntad Divina!. El Corazón Inmaculado de la Virgen es la sede de sus pensamientos, acciones y sentimientos. Es su ser más profundo y más tierno, más amoroso y misericordioso… Pero a la vez es refugio de esperanza para la humanidad y fuente segura de intercesión ante las dificultades contemporáneas. Recuérdese que en Fátima la “Gospa” profetizó: “al final mi Corazón Inmaculado triunfará.” Y Medjugorje es la realización de ese triunfo. La Virgen lo ha dicho en este mensaje:

—«Queridos hijos: También hoy los invito a la oración, ahora como nunca antes, cuando mi plan ha comenzado ha realizarse. Satanás es fuerte y quiere arrasar con mis planes de gozo y paz, y hacerles pensar que mi Hijo no es poderoso en sus decisiones. Por eso los invito a todos, queridos hijos, a que con mayor firmeza, hagan una renuncia personal por 9 días; para que con la ayuda de ustedes se realice plenamente cuanto inicié por medio de los «secretos» que comenzaron en Fátima. Los invito, queridos hijos, a comprender la importancia de mi venida y la seriedad de la situación. ¡Quiero salvar todas las almas y presentarlas a Dios! Por eso oremos, para que cuanto ya he comenzado se realice plenamente. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!».

Luego, cuando la Madre dice ahora: “Acérquense aún más hijitos, a mi Corazón Inmaculado para que pueda conducirlos a todos hacia la eternidad” está invitando a sus hijos a asumir la espiritualidad cordimariana. Es decir, aquella dimensión de la espiritualidad mariana que nos introduce en la profundidad del misterio del Corazón Inmaculado de la Madre. El Corazón Inmaculado de María debe ser entonces objeto de contemplación, modelo de virtud para el creyente, refugio de esperanza segura, confianza filial y objeto de culto.

En Fátima la Virgen presentó la devoción a su Inmaculado Corazón como un medio eficaz de intercesión frente a la incredulidad moderna, las guerras, la conversión de los pecadores y de salvación de las propia almas. Y aseguró que los fieles que abrazan tal devoción serían presentados por Ella misma como pétalos de una flor delante del Trono del Altísimo.

Entonces la Madre una vez más pide a sus hijos “acercarse” a Su Corazón Inmaculado refugio y medio seguro de salvación.

Consagración al Inmaculado de María dictada por Ella misma en Medjugorje, para rezarse el Primer Sábado de Mes:
Oh, Corazón Inmaculado de María, lleno de bondad, muéstranos tu amor.
Que la llama de tu corazón María descienda sobre todos los hombres.
Nosotros te amamos inmensamente. Imprime en nuestro corazón, el verdadero amor,
así tendremos un deseo continuo de Ti.
Oh María, dulce y humilde de Corazón, acuérdate de nosotros cuando caemos en pecado.
Tú sabes que todos los hombres pecan.
Concédenos por medio de tu Corazón Inmaculado, ser curados de toda enfermedad espiritual.
Haz que siempre podamos contemplar la bondad de tu Corazón maternal
y por medio de la llama de tu Corazón, haz que nos convirtamos. Amén. 

P. Francisco A. Verar 

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