Colleen Willard está casada desde hace 35 años y es madre de tres hijos ya adultos. Ha estado recientemenet en Medjugorje con su esposo John y tuvimos la oportunidad de hablar con ella. Ella nos contó todo sobre su curación, ya que le habían diagnosticado un tumor inoperable en el cerebro antes de su primera peregrinación a Medjugorje. Colleen afirma que su curación se inició después de su visita a Medjugorje en 2003, y su testimonio ha sido traducido en muchos idiomas del mundo y publicado en 92 países diferentes.


Colleen nos dijo que ella trabajaba como maestra de escuela. 
En 2001, sufría mucho de dolores en la espalda, y ni siquiera era capaz de levantarse de la cama. Pronto le operaron,  le dijeron que la cirugía había salido bien y que debería ser capaz de recuperarse en seis semanas. Pasó este tiempo y no había mejorado nada, todavía sufría con gran dolor. Después de una serie de pruebas, descubrieron que Colleen tenía un tumor cerebral.

Toda la familia entró en un estado de shock, pensaban que no era posible que fuesen a atravesar todo eso. 
"No dejaba de repetir que me habían dejado sin nada. ¿Qué he hecho, por qué todo esto ahora, yo crecí en una familia católica … ¡Realmente no sabía cómo manejar esa situación nueva en absoluto! ", dijo Colleen. "Mi esposo y yo decidimos consultar a algunos otros médicos, pero su opinión era también que el tumor era demasiado grande y que no era posible operar. "

Colleen pasó de un hospital a otro y se les dijo lo mismo en todas partes. Finalmente en un hospital de Minnesota y se le diagnosticaron, incluso, algunas otras enfermedades más. Después de esto, a
gotada, decidió venir a Medjugorje con su marido.

No sabían qué esperar del viaje, pero nada más llegar sintieron la presencia de Dios de inmediato. 
El milagro ocurrió en la iglesia de Santiago, durante la Santa Misa; Colleen era capaz de sentir que algo estaba pasando, el dolor estaba desaparecido. Ella le dijo a su marido que ya no sentía ningún dolor y le pidió que le ayudara a levantarse de la silla de ruedas en que estaba. A su llegada a casa, fue a ver a sus médicos y les dijo lo que había sucedido.

John dijo: "La casualidad no existe. 
Todos somos peregrinos aquí, todos llegamos la escuela de Nuestra Señora con nuestros dolores, con nuestras cruces, nuestros problemas. Nunca hubiésemos soñado que fuéramos a ser capaces de hacer frente a todo eso. El 4 de septiembre de 2003, mi esposa y yo subimos al Monte de las Apariciones por primera vez. ¡Fue sólo un día después de la curación de Colleen y ella fue capaz de subir a la Colina de las Apariciones sin ninguna dificultad! "
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