6 de noviembre de 1986
MENSAJE DE LA VIRGEN DE MEDJUGORJE
Queridos hijos, hoy deseo invitaros a orar todos los días por las almas del Purgatorio. Toda alma necesita la oración y la gracia para llegar a Dios y al amor de Dios. A través de esto, queridos hijos, vosotros obtendréis nuevos intercesores que os ayudarán en la vida a comprender que las cosas de la tierra no son importantes, sino que solo el Cielo es la meta a la que debéis tender. Por eso, queridos hijos, orad sin cesar para que podáis ayudaros a vosotros mismos y también ayudar a los otros, a quienes estas oraciones les proporcionarán alegría. Gracias por haber respondido a mi llamada.