25 de marzo de 1997
MENSAJE DE LA VIRGEN DE MEDJUGORJE
Queridos hijos, hoy os invito de manera especial a tomar la cruz en vuestras manos y a contemplar las llagas de Jesús. Pedid a Jesús que sane las heridas que, hijos míos, habéis recibido en el transcurso de vuestra vida a causa de vuestros pecados o de los pecados de vuestros padres. Sólo así comprenderéis, hijos míos, que el mundo necesita la curación de la fe en Dios Creador. Mediante la pasión y muerte de Jesús en la cruz, comprenderéis que, sólo con la oración, podréis también llegar a ser verdaderos apóstoles de la fe, al vivir en sencillez y oración la fe que es un don. Gracias por haber respondido a mi llamada.