Plasmar en el papel lo que supuso, y lo que todavía supone Medjugorje en mi vida, es una tarea difícil. Porque poner palabras a la acción de Dios es complicado, doy vueltas, y no encuentro palabras en el lenguaje del hombre para expresar el Amor de Dios. Conjugar lo humano con lo Divino es mezclar la pobreza con la Salvación y de esto solo nos puede hablar Jesucristo. Es juntar mi miseria humana con su Amor. Creo que esta es una buena frase para describir lo que me sucedió allí. Mi miseria humana se encontró con su Amor, con su Bondad, con su Perdón…… con él, con un Dios que me ama con locura. Me encontré con él a través de María.

Todavía no he asimilado aquel viaje, ¡Qué torrente de gracias recibí!, cuantas veces ahora, en las dificultades, me agarro a esos momentos. Me gusta repasar aquellos días, recibía, recibía y recibía y yo no me daba cuenta. Medjugorje es un misterio y yo estaba centrado en lo secundario, Medjugorje se comprende de rodillas y yo estaba en mis alturas. Sumido en mis razonamientos, en mis dudas, en ver signos. Fui enviado por trabajo a investigar y había leído mucho acerca de este fenómeno y no me gustaba nada de lo que pasaba allí. Hasta que fui.

Fui educado en la fe, gracias a Dios, aunque tuve una adolescencia y juventud agitada y algo alejada, nunca dejé de creer en Dios. Unos años antes del viaje, ya había tenido mi primera conversión dentro de la fe, cuando realicé el viaje yo me creía un cristiano de primera. Iba a Misa todos los días, me confesaba semanalmente, rezaba el Rosario todos los días….etc. Pero, ¡que lejos estaba de Jesucristo!, estaba convertido a las obras y no a Dios.

Describir el proceso que se libró en mi interior me parece imposible, pero si puedo decir, convencido de ello, que María me llamó y me invitó a ir. Lo único que hice fue responder, y Ella se encargó del resto. Ella me llevó a un encuentro con su Hijo. La Virgen solo quiere llevarnos a su Hijo, Ella no quiere protagonismos. Por eso Medjugorje es Cristocéntrico. El centro del pueblo es la Parroquia, el centro del pueblo es la Misa, son los confesionarios…… Yo buscaba otros milagros, pero estos son los milagros que ocurren allí. A cuantos peregrinos he visto que se reconcilian con Dios a través de la confesión, y vuelven a participar en la Eucaristía para recibir de nuevo al Señor después de 2 años alejado, después de 16, después de 35…… Tengo testimonios de todos los tipos. ¡Que fiesta para la Iglesia universal!

He visto a tantos amigos cambiar de vida, con una conversión sincera, real, , duradera en años, que animo a todo el mundo a ir. Medjugorje es un regalo, es ir a la casa de la Madre. Es el pueblo de la Virgen, entonces ¿qué temer?. Ella solo quiere nuestro bien, pero nuestro Bien con mayúsculas, y ese Bien es su Hijo. Cuando alguien se encuentra con Jesucristo solo es posible la Alegría y la Paz. Ella te prepara para decir que sí a Dios, gracias a María yo pude acoger y responder a la llamada al sacerdocio que tantos años me inquietaba. Fueron 13 años de grandes luchas y de decir que No a la vocación. 20 días después del viaje a Medjugorje dije que sí a Dios y vi claramente todas las veces que él me había llamado a lo largo de mi vida. María te prepara a ti para que tú le digas que sí a Dios. Sí, a formar una familia, si, a la vocación sacerdotal, sí, a que te consagres a él, sí a….. Ella dijo el Sí más importante de la historia de la humanidad, María es tu madre y sabrá como hacerlo. Ella quiere que cuentes con Dios en cada detalle de tu vida, pídele ayuda.

Ir a Medjugorje es una fiesta preparada por tu Madre ¿Te la vas a perder?

Fuente: Web www.virgendemedjugorje.org

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