Queridos hermanos y hermanas,

Hay encuentros que cambian el rumbo de una vida. Algunos llegan de forma inesperada, otros se buscan con ansias. Pero hay uno que transforma sin hacer ruido, que toca el alma sin exigir nada a cambio: es el paso de María por nuestra vida.

Juan Manuel Cotelo, en su testimonio lleno de verdad y humanidad, nos invita a hacernos una sola pregunta: “¿Qué sucede cuando María pasa por tu vida?” Y no es una pregunta teórica. Es una experiencia viva. Porque cuando María pasa, no se impone; se ofrece. No llama la atención sobre sí misma, sino que señala al Corazón de su Hijo.

Cuando María entra en la vida de alguien -como lo relata Cotelo- las cosas no necesariamente se vuelven más fáciles, pero sí más claras. Ella no borra el dolor, pero le da sentido. No elimina las cruces, pero enseña a llevarlas con amor. Su presencia es como un susurro que anima, como una caricia que consuela, como una lámpara que no deslumbra, pero guía.

María no viene a ocupar el lugar de Cristo, sino a llevarnos con ternura hasta Él. Quien la acoge, pronto descubre que su alma comienza a reconocer la voz del Pastor, a enamorarse de la Eucaristía, a desear la oración, a vivir con esperanza. Porque donde entra María, entra la paz.

Y esto no es poesía ni teoría espiritual: es vida real. Lo hemos visto en testimonios como el de Cotelo, y lo vemos en tantos corazones que, al abrirse a María, han encontrado al fin su hogar.

Dejemos, pues, que María pase por nuestra vida. No cerremos la puerta. Ella no viene sola: trae consigo al Salvador.

«¡Queridos hijos! Hoy los invito a todos ustedes que han escuchado mi mensaje de paz a realizarlo con seriedad y con amor en sus vidas. Hay muchos que piensan, que están haciendo mucho al hablar de los mensajes pero que no los viven. Queridos hijos, Yo los invito a la vida y a cambiar todo lo negativo que hay en ustedes, de tal manera que se transforme en positivo y en vida». (25-05-1991)

Testimonio Juan Manuel Cotelo “¿Qué sucede cuando María pasa por tu vida?”.

Compartir: