Nos gustaría destacar el testimonio del matrimonio formado por Gianluca Anselmi y Anna Benedetti, de Verona, que tuvo lugar el lunes, 3 de agosto. Ambos son músicos profesionales.
Ana declaró que tras 10 años de matrimonio descubrió que estaba embarazada y que esperaba una niña. Decidieron llamarla Lucy, pero había algo que no iba bien. Los médicos les dijeron que a Lucy le faltaba una parte del cerebro y que probablemente tendría el síndrome Dandy-Walkerov: "Recuerdo perfectamente cómo nos decía el médico que hay una ley que nos permite abortar a este tipo de niños, pero yo me preguntaba qué tipo de ley me permite hacer lo que se supone que voy a decidir… Matar una vida… a Lucy, a una niña. No paraba de repetírmelo a mí misma… Me hice más pruebas por si me daban otro diagnóstico. Nos imaginábamos continuamente a Lucy inmóvil, sin caminar, sin hablar… Pensamos en nuestras vidas, destrozadas, pero mi cuerpo seguía rechazando la idea del aborto. Una noche sucedió algo extraordinario: No podía dormir intentando encontrar una solución para esta situación y, de repente, empecé a rezar. Tan solo sentí vacío, silencio y abandono. De repente, me llegó una señal: pude ver una luz, ¡era una luz que quería venir a este mundo! Inmediatamente sentí un calor que me envolvía como un fuerte abrazo, lo sentí perfectamente en mi piel. Entonces, escuché a Lucy gritándome: "¡Sí, lo haremos juntas!" Estaba tan convencida de lo que acababa de experimentar, que desperté a Gianluca y le conté todo, le dije que nuestras vidas cambiarían. Sentíamos que Lucy nos iba a cambiar el mundo. Ella nos iría guiando paso a paso. Gianluca percibió mi serenidad y me dijo que estaría siempre a mi lado. Lucy, preciosa criatura, que brillas, serás la luz que disipe las nubes, traerás esperanza al mundo con nuestra vida, con nuestra música. Esa era nuestra misión, nuestra vocación. Pasado un tiempo, decidimos compartir nuestra historia a través de una página web para que todo el mundo pudiese tener acceso a ese portal de luz y esperanza. Jamás pedimos por la curación de Lucy. Estábamos convencidos de que si esa era la voluntad de Dios, venía a este mundo a cumplir una misión: ser luz. Tras unos días nos dieron el diagnóstico final y Lucy también tenía síndrome Down. Era la primera vez que los médicos veían estos dos síndromes juntos, pero ¡ya no teníamos miedo! Lucy nació en el 2009 y ha sobrevivido a muchas operaciones. Hoy, es una niña feliz. Es nuestro milagro. Necesitaba nacer por alguien o por algo. Puede andar, hablar, saltar, bailar… Llevamos 5 años dando testimonio mediante la difusión de un vídeo concierto titulado "El mundo de Lucy". Viajamos muchísimo porque queremos inundar el mundo de esperanza."