En el quinto y penúltimo día del Mladifest de este año, al que asisten decenas de miles de jóvenes de más de 70 países de todo el mundo, Fray Marinko Šakota les deseo, esta mañana a las 9 horas, a los jóvenes buenos momentos en el programa que seguía. Y para que todo fuera bendecido, comenzó con una oración al Espíritu Santo. Fray Renato Galić, ex vicario parroquial en la parroquia de Medjugorje, dio luego la catequesis de la mañana a los jóvenes. Recordó al principio cómo también participó del Festival cuando era joven. El énfasis de su catequesis estaba en el lema del Mladifest “Aprended de mí y encontraréis vuestra paz”, y se detuvo especialmente en la palabra “aprender”. Dijo que el aprendizaje implica una figura importante, que es el maestro. Señaló que un Maestro tiene un lugar especial para los cristianos, y ese es Jesucristo.
“Nuestro Maestro es diferente de todos los demás maestros. Jesús nos invita a todos a su escuela, sin condiciones especiales. Estamos llamados a estar siempre con el maestro y seguirlo”, dijo fray Renato, y preguntó: ¿Qué significa aprender de Jesús?
“Aprender de Jesús significa aferrarse a Él, aferrarse a Jesús, estar permanentemente unidos a Él en nuestra vida diaria, seguirlo, seguir sus pasos y compartir sus puntos de vista sobre este mundo… Y cada uno de nosotros puede preguntarse de quién estoy aprendiendo en mi vida, o cuando necesite aprender ¿a quién acudiré? Hay muchos maestros, no solo directos. Vemos cómo los medios de comunicación, especialmente las redes sociales, quieren formarnos y ser nuestros maestros de manera indirecta”, dijo fray Renato Galić, y también enfatizó la importancia de la apertura al Espíritu Santo para guiarnos en cada día y en las situaciones de la vida.
Nuestro maestro, Cristo, dice que es manso y humilde de corazón. Él nos da un ejemplo de cómo podemos amar, cómo tratar a los demás, cómo orar según su ejemplo. Esto nos traerá de vuelta a la paz y la armonía con Dios. Esta es la verdadera paz que Jesús nos quiere dar, estar en unión con Dios”, subrayó fray Renato y agregó que “Jesús en su enseñanza nos llama a acercarnos a Él, y cuando Dios llama, no obliga, Él ofrece libertad, para elegir libremente y venir a Él. Mientras que otros ponen cargas, Dios es quién quita esas cargas”.
Después de la catequesis del fray Renato, siguió el testimonio de los miembros de Mary’s Meals. Este es el nombre de una organización humanitaria internacional. El objetivo de la organización es proporcionar nutrición en las escuelas de algunos de los países más pobres, y tienen sucursales en todo el mundo. Danijel y Ana del movimiento Jeunnese-Lumiere también participaron en la parte matutina del programa del Festival de Jóvenes. Testificaron sobre la misión que realizan en su vida. Por la tarde, un sacerdote de Francia, el padre Benjamnin Dewite, dio el testimonio, seguido del rosario y la santa Misa. Al comienzo de la Misa, los miembros de Jufra de Medjugorje llevaron al altar una tela de cien metros de largo, sobre la cual los peregrinos en los últimos días habían escrito sus oraciones y agradecimientos a la Reina de la Paz. La última misa del 33º Festival de Jóvenes fue presidida por el párroco de Medjugorje, fray Marinko Šakota, quien en su sermón se refirió al lema del Festival de este año: ‘¡Aprended de mí y encontraréis vuestra paz!’
Para poder aprender de Jesús, dijo, primero hay que conocerlo por fuera y por dentro, por lo que planteó las condiciones para conocer a Jesús, y lo principal es tener el corazón abierto para conocerlo. Fray Marinko invitó a los jóvenes a orar con el corazón, que es lo que nos enseña la Virgen en Medjugorje.
“Nos enseña que la oración se convierte en un encuentro con un amigo que nos ama tan inmensamente, pero la perla puede que ni siquiera sea reconocida. El célebre teólogo Hans Urs von Balthasar dijo que “solo hay un peligro para Medjugorje: que no sea reconocido”, dijo Fray Marinko, señalando que Medjugorje es esa perla.Invitó a los jóvenes a descubrir esa perla y a orar al Espíritu Santo para que les abra el corazón, porque cuando tengan el corazón abierto descubrirán esa perla. También les dijo qué si se encuentran con Jesús, se encontrarán con una paradoja. Les dijo que aceptaran la cruz, que aceptaran lo que en este momento es incomprensible porque así descubrirán la perla. “Bendito seas, joven y jovencita, si encontraste esa perla aquí en Medjugorje en estos días. Bienaventurado eres si decidiste aprender de Jesús porque encontrarás la verdadera paz, la verdadera alegría. Y serás aún más bendecido si decides ayudar a otros a encontrar esa perla también”, concluyó fray Marinko Šakota.Al final de la santa misa, en la que 501 sacerdotes concelebraron con él, fray Marinko agradeció a todos los que participaron en la organización del Festival e invitó a todos a apoyar al nuevo párroco de Medjugorje, el padre Zvonimir Pavičić. Especialmente emocionante fue cuando el visitador apostólico de la parroquia de Medjugorje, Mons. Aldo Cavalli, agradeció fray Marinko Šakota por su servicio hasta el momento. “Nuestro párroco, fray Marinko, dejará pronto la parroquia de Međugorje para continuar su misión en otra parroquia. Hermano Marinko, en nombre del Santo Padre, cuyo enviado soy, y en nombre de todos ustedes, le agradezco desde el fondo de mi corazón todo lo que ha hecho aquí con amor, conocimiento y sabiduría. Que el Señor Jesús te acompañe siempre, la Santísima Virgen María, Madre de Dios, Reina de la Paz, interceda siempre por ti. Gracias, fray Marinko, gracias. Muchas gracias”, dijo el arzobispo Cavalli.
Después de la Santa Misa, hubo adoración a Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar, y al final, la misión, en la que representantes jóvenes de todos los países recibieron un regalo: un rosario, es decir, la mano de María que ella ofrece para que caminen con Jesús y con María por la vida y aprendan de ellos.