Al igual que el año pasado, también estuvo presente, acompañando a la vidente Marija Pavlović-Lunetti, Mons. Jan Sobilo, obispo ucraniano de origen polaco, quien ha venido en varias ocasiones a Medjugorje y en el año 2022 participó del Festival de Jóvenes, promoviendo la campaña “Tu rosario para Ucrania”, que en adelante se ha seguido haciendo en cada Mladifest.

Al llegar Marija, se llenó de alegría al ver al obispo ucraniano y le dio un afectuoso abrazo. Cuando comenzó la aparición Mons. Sobilo, ante la presencia de la Madre de Dios, se quitó de su cabeza el solideo, y al concluir bendijo a todos los que habían estado orando en la colina. La aparición hoy duró siete minutos.

“Hoy, durante el tiempo de la aparición, la Virgen nos estuvo mirando y yo le presenté a todos nosotros, todas nuestras intenciones, todo aquello que tenemos en el corazón y a las personas que no han podido venir y no están presentes acá físicamente, pero están presentes con nosotros espiritualmente en la oración. La Virgen oró largo tiempo sobre nosotros y nos miraba. De manera especial le pedí a la Virgen que intercediera ante su Hijo Jesús por la paz en nuestros corazones, por la paz en nuestras familias y por la paz el mundo entero. La Virgen oró otra vez largamente por la paz. Nos bendijo a todos con la señal de la cruz y se fue al Cielo”, nos contó la vidente después de la aparición que comenzó a las 04.59 y finalizó a las 05.06 de la mañana.

Se volvió a rezar la oración de San Francisco por la paz en croata e inglés, pidiéndole a Dios la gracia de poder ser instrumentos de su paz.

Oh, Señor, hazme un instrumento de Tu Paz.
Donde hay odio, que lleve yo el Amor.
Donde haya ofensa, que lleve yo el Perdón.
Donde haya discordia, que lleve yo la Unión.
Donde haya duda, que lleve yo la Fe.
Donde haya error, que lleve yo la Verdad.
Donde haya desesperación, que lleve yo la Alegría.
Donde haya tinieblas, que lleve yo la Luz.

Oh, Maestro, haz que yo no busque tanto ser consolado, sino consolar;
ser comprendido, sino comprender;
ser amado, como amar.

Porque es:
Dando, que se recibe;
Perdonando, que se es perdonado;
Muriendo, que se resucita a la
Vida Eterna.

Como cada día, y antes de emprender el descenso rezando los Misterios Gloriosos, se le colocó a la imagen de la Reina de la Paz, una nueva y hermosa corona de flores, y de esta manera concluyó el quinto día de la Novena por la Paz, junto a la Virgen María, en la Colina de las Apariciones de Medjugorje.